Los informes de que la administración Trump está considerando gravar a los estadounidenses ricos para financiar deportaciones masivas y otras prioridades llegan poco después de un nuevo estudio que muestra cómo la medida podría generar ingresos significativos sin desacelerar el crecimiento económico.
Mary Eschelbach Hansen, profesora asociada de economía en la American University y coautora del informe, dijo que aumentar las tasas impositivas para las personas que ganan más de 609.000 dólares al año al 44% agregaría un 3% a las arcas fiscales del país, lo suficiente para evitar recortes a programas populares que ayudan a los estadounidenses de bajos ingresos.
“Con las proporciones presupuestarias actuales, eso es suficiente para pagar algunos de los programas más grandes e importantes, como los cupones de alimentos SNAP, el Programa de Seguro Médico para Niños y también la Asistencia Temporal para Familias Necesitadas”, señaló Eschelbach Hansen.
Si bien el 44% puede parecer alto en comparación con la tasa máxima actual del 37%, es mucho menos que el 92% que pagaron las personas que ganaron más de $400,000 al año durante la presidencia del republicano Dwight D. Eisenhower. Los republicanos han argumentado durante mucho tiempo que los recortes de impuestos crean beneficios económicos para todos, y los líderes del Congreso, incluido el representante Mike Johnson, republicano por Luisiana, presidente de la Cámara de Representantes, han dicho que se opondrían a cualquier aumento de impuestos.
Eschelbach Hansen argumentó que aumentar la tasa impositiva máxima también aumentaría el porcentaje del ingreso nacional que la mayoría de los estadounidenses reciben, en comparación con el que reciben los más ricos, en aproximadamente un 2%. Agregaron que años de economía de goteo han demostrado que sólo los ricos se benefician de las tasas impositivas bajas.
“Si la reducción de los tipos impositivos máximos tuviera un efecto dominó, entonces usted y yo seríamos mucho más ricos de lo que somos ahora”, señaló Eschelbach Hansen. “Porque hemos tenido una era de tasas impositivas máximas bajas durante décadas”.
Eschelbach Hansen enfatizó que las tasas impositivas personales más altas prácticamente no tienen impacto en el crecimiento económico a largo plazo, y las tasas impositivas personales más bajas conducen a un menor crecimiento económico, porque las personas tienden a aprovechar la tasa más baja trasladando sus ingresos.
“En lugar de reinvertirlo en su negocio, donde hará crecer su negocio y la economía, será más probable que lo tome simplemente como ganancia personal, lo cual no va a estimular el crecimiento”, explicó Eschelbach Hansen.