Wendy Fry
CalMatters
Mientras California lidia con la cantidad de fondos estatales que debería gastar en ayuda humanitaria a los migrantes en su frontera sur, el gobierno federal de Estados Unidos está invirtiendo dinero en ampliar sus ya amplias capacidades de vigilancia.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. planea gastar alrededor de 67.8 millones de dólares en la adquisición de 277 nuevas torres de vigilancia y la mejora de 191 torres existentes a lo largo de toda la frontera de 2,000 millas de largo durante los próximos 14 años, según muestran los contratos federales más recientes. La agencia ha recibido más de $700 millones en fondos para vigilancia desde el año fiscal 2017, según un informe de 2021 de la Oficina del Inspector General.
El gasto se produce cuando la Administración Biden enfrenta una mayor presión política (por parte de líderes de los partidos Republicano y Demócrata) para tomar medidas en la frontera después de que los cruces ilegales se dispararon a niveles récord el año pasado. Los defensores de la frontera están instando a los gobiernos estatal y federal a gastar más en ayuda humanitaria, pero los funcionarios estatales dicen que no pueden permitírselo mientras enfrentan un déficit presupuestario.
Los defensores de la privacidad y los derechos humanos también piden más transparencia sobre las capacidades de las torres y se preguntan por qué se destina tanto dinero a monitorear a los inmigrantes. Algunas de las torres pueden rastrear el movimiento a kilómetros de distancia.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza dice que el equipo de vigilancia es necesario para monitorear áreas remotas y accidentadas como Jacumba Hot Springs y Otay Mountain Wilderness en el condado de San Diego, que se están convirtiendo cada vez más en destinos para que migrantes de todo el mundo crucen a Estados Unidos.
En las últimas semanas, decenas de migrantes han esperado a la vez en campamentos improvisados en California, soportando el árido desierto con poca comida, agua o refugio, durante horas o, a veces, un día o más. La Patrulla Fronteriza dice que las restricciones de capacidad y personal en sus instalaciones pueden causar retrasos en el procesamiento.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza no respondió a la solicitud de comentarios de CalMatters. El Departamento de Seguridad Nacional, su organización matriz, dice que el equipo es necesario para detectar cruces ilegales, mantenerse al día con los movimientos de los contrabandistas y proteger la seguridad de los agentes de la Patrulla Fronteriza.
El Departamento de Seguridad Nacional “también ha reconocido la necesidad de una mejor coordinación, comunicación y supervisión”, dijo en su informe de 2021 sobre su tecnología fronteriza.
Los activistas dicen que están preocupados por la militarización de la frontera de California, especialmente porque el estado ya tiene una de las secciones mejor equipadas de la frontera sur de Estados Unidos.
La tecnología de la Patrulla Fronteriza
El área cercana al puerto de entrada de San Ysidro en el condado de San Diego tiene dos muros fronterizos, una valla primaria y una secundaria, así como drones, agentes de la Patrulla Fronteriza patrullando en vehículos todo terreno y torres de vigilancia autónomas de alta tecnología, muchas de ellas construidas por la empresa de defensa, Anduril. El inventor multimillonario Palmer Luckey fundó la empresa de tecnología con sede en Costa Mesa con el respaldo del mega donante republicano Peter Thiel.
Aduanas y Protección Fronteriza también otorgó contratos para equipos de vigilancia a General Dynamics, Advanced Technology Systems Company y Elbit America.
La Electronic Frontier Foundation, con sede en San Francisco, una organización sin fines de lucro que aboga por la privacidad digital, ha estado siguiendo la rápida expansión de las instalaciones de Anduril y otras torres en las regiones remotas del este de San Diego y los condados de Imperial.
“Ahí es donde hemos visto levantarse una gran cantidad de estas torres”, dijo Dave Maass, director de investigaciones de la organización sin fines de lucro. La fundación ha creado un mapa interactivo que rastrea la vigilancia fronteriza desde San Diego hasta Brownsville, Texas. Unas pocas docenas de torres descubiertas recientemente en Texas se agregarán al mapa durante las próximas semanas, dijo.
Alimentadas por paneles solares, las torres de vigilancia autónomas pueden detectar humanos a una milla y media de distancia y operar las 24 horas del día. Aduanas y Protección Fronteriza los describe en su sitio web como “un socio que nunca duerme, nunca necesita tomar un descanso para tomar un café, ni siquiera parpadea”.
Utilizando un sistema de inteligencia artificial, las torres pueden identificar y rastrear de forma autónoma “objetos de interés”, como humanos o vehículos.
Según un vídeo promocional de Anduril, el sistema alerta a los agentes fronterizos en sus dispositivos cuando detecta un objeto y les muestra una imagen destacando el artículo. En el área de San Diego, los agentes fronterizos han estado diciendo a los inmigrantes que esperan ser procesados en áreas de detención al aire libre que el sistema detectará a cualquiera que intente alejarse, dicen los defensores.
Anduril no respondió a una solicitud de comentarios.
Problemas de privacidad
Los defensores de la privacidad y los derechos humanos dicen que las torres captan algo más que el movimiento de inmigrantes; algunos apuntan directamente a los patios traseros de los residentes. Los defensores dijeron que están preocupados por el posible seguimiento de unos 7.3 millones de personas que viven a ambos lados de la frontera internacional de 150 millas entre California y Baja California.
“Estas torres no controlan los documentos de las personas”, dijo Maass. “La gente ha vivido en la frontera más tiempo del que Estados Unidos ha sido un país. El simple hecho de ser alguien que vive en la frontera, cuya familia está en ambos lados de la frontera, no te convierte en un criminal y no debería ponerte bajo sospecha”.
Un funcionario de Anduril dijo en su video de promoción que sus torres autónomas en propiedad privada pueden programarse para excluir del monitoreo la casa o granja de una persona.
Pero los defensores siguen siendo escépticos.
“Las torres desplegadas en California tienen capacidades de vigilancia visual y auditiva de 360 grados impulsadas por IA”, dijo Erika Pinheiro, directora ejecutiva de ‘Al Otro Lado’, una organización sin fines de lucro que brinda apoyo legal y humanitario a refugiados, deportados y otros migrantes en el Estados Unidos y Tijuana.
“Si quisieran, el gobierno podría rastrear los movimientos de cualquier individuo que viva en la frontera de California”, dijo Pinheiro.
En los últimos años, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza ha solicitado instalar equipos de vigilancia fronteriza en áreas alejadas de la frontera. Al menos una agencia estatal, la Comisión Costera de California, aprobó la solicitud de Aduanas y Protección Fronteriza de erigir torres de vigilancia temporales en Del Mar, una próspera ciudad costera a unas 35 millas de la frontera, y en la Base de la Fuerza Aérea Vandenberg en el condado de Santa Bárbara, a unas 295 millas del paso fronterizo de San Ysidro. La agencia señaló que esas torres estaban “destinadas a detectar y rastrear actividades fronterizas ilegales”.
Otros defensores señalaron que los migrantes a veces se acurrucan debajo de las torres para protegerse de los elementos, mientras que las organizaciones sin fines de lucro son los únicos grupos que proporcionan alimentos, agua y mantas en medio de la caída de las temperaturas. Actualmente no hay ayuda gubernamental (federal, estatal o local) para quienes están atrapados en los sitios al aire libre.
Costo de la tecnología
El Departamento de Seguridad Nacional tiene un presupuesto de 103,200 millones de dólares, con 4,700 millones de dólares adicionales en un fondo de contingencia para la frontera suroeste, para el año fiscal 2024.
“Existe una gran falta de rendición de cuentas con esos miles de millones de dólares”, dijo Pinheiro.
En un episodio reciente del podcast The Border Chronicles, Pinheiro cuestionó cómo se gastaron unos $1.4 mil millones asignados por el gobierno federal a las agencias fronterizas al final del Título 42. Esa política de la era de la pandemia, que terminó en mayo de 2023, permitió a las autoridades fronterizas estadounidenses enviar a solicitantes de asilo de regreso al otro lado de la frontera debido a una emergencia de salud pública. Las autoridades esperaban que un gran número de personas cruzaran cuando terminara la política de emergencia, pero eso no sucedió de inmediato.
“Esto también lo vimos bajo la administración Trump”, dijo Pinheiro. “Cuando se asignaron fondos adicionales para apoyo humanitario, pañales y fórmula y cosas para ayudar a las familias a cruzar la frontera, vimos que la Patrulla Fronteriza gastó ese dinero en vehículos todo terreno y otros juguetes de vigilancia que desplegaron en la frontera.
“¿A dónde va este dinero si tenemos bebés sentados en el desierto hasta una semana seguida sin comida ni agua?”, preguntó.
El gobernador Gavin Newsom ha dicho que California no puede seguir brindando el mismo nivel de servicios humanitarios para el próximo año fiscal que en el pasado a lo largo de la frontera, no mientras enfrenta un déficit presupuestario de $38 mil millones.
El estado asignó $150 millones para el año fiscal que finaliza en junio para servicios de refugio para migrantes. Ese dinero está “totalmente comprometido” para el año, dijo un portavoz.
“La inversión de California para ayudar al gobierno federal, brindar servicios humanitarios y ayudar a los recién llegados asciende a más de $1.3 mil millones desde 2019”, dijo la oficina de Newsom a principios de este mes. “California no puede mantener sus esfuerzos sin apoyo federal y ha seguido abogando ante el Congreso para que proporcione fondos federales a las comunidades locales que reciben a los recién llegados”.
