A medida que se acerca noviembre, millones de estadounidenses se están preparando para la elección más importante de nuestras vidas. Hay mucho en juego, y animo a todos los californianos que puedan a votar a aprovechar esta oportunidad para moldear el futuro de nuestro país.
Pero también es un momento de pavor para las personas que están pasando por un momento difícil económicamente. Se acerca el primero del mes y se vence el alquiler.
Si tiene dificultades para pagar el alquiler y le preocupa el desalojo, sepa que no está solo. En el Capitolio, estamos trabajando arduamente para ayudarlo a mantener un techo sobre su cabeza, y hay nuevos recursos y protecciones disponibles para usted en este momento.
Abordar la crisis de la vivienda en California ha sido una prioridad para mí desde mis primeros días en el cargo. El acceso a viviendas seguras y asequibles es una piedra angular del Sueño de California, uno que debe permanecer al alcance de todos los californianos. Durante décadas, el alto costo de la vivienda en California ha dificultado que las familias se las arreglen, y mucho menos que salgan adelante. El año pasado, tomamos medidas para ayudar a más californianos a permanecer en sus hogares mediante la promulgación de las protecciones para inquilinos más estrictas de todo el país.
Pero la pandemia de COVID-19 nos presentó aún más desafíos. Millones de californianos se enfrentan potencialmente al desalojo este otoño debido al impacto de COVID-19, porque perdieron trabajos u horas, se enfermaron o enfrentaron nuevos costos como el cuidado de niños. Un desalojo o una ejecución hipotecaria siempre es devastador, pero asume un nuevo peligro en medio de una pandemia, cuando es tan importante tener un lugar para quedarse en casa y mantenerse a salvo.
Si bien la pandemia de COVID-19 nos ha afectado a todos, no nos ha afectado a todos por igual. Los impactos de COVID en vidas y medios de vida han tenido impactos desproporcionados en nuestras diversas comunidades. Los datos del censo de julio de 2020 mostraron que, de todos los inquilinos de California que se habían atrasado en el pago de la renta, las tres cuartas partes eran latinos o negros.
En asociación con la Legislatura, aprobamos un proyecto de ley para ayudar a las personas que se habían atrasado en el pago de la renta si se veían afectadas económicamente por COVID.
Por lo tanto, si debe alquiler desde marzo de 2020 hasta hoy porque se vio afectado por COVID, si perdió su trabajo, se enfermó o le cortaron el horario, está protegido contra el desalojo si puede seguir algunos pasos simples.
Así es como funciona.
Si su arrendador le da un aviso para “pagar o renunciar”, diciendo que tiene una cierta cantidad de tiempo para pagar el alquiler que debe o que debe mudarse, pero no puede pagar la cantidad total porque se vio afectado por COVID, puede completar un documento y entregárselo a su arrendador.
Se llama Formulario de angustia del inquilino y puede encontrarlo en nuestro nuevo sitio web HousingIsKey.ca.gov. Está disponible en inglés, chino, coreano, español, tagalo y vietnamita.
Fírmelo y no se demore. Debe entregar este documento a su arrendador dentro de los 15 días posteriores a la recepción del aviso de “pagar o renunciar” para estar protegido contra el desalojo.
Aún debe el alquiler anterior, pero si no puede pagar el alquiler completo debido a COVID, no puede ser desalojado por ninguna deuda de alquiler acumulada entre marzo y agosto de este año.
Y siempre que pague al menos el 25 por ciento del alquiler adeudado entre septiembre de este año y enero del próximo, tampoco puede ser desalojado por el alquiler impago durante ese período.
Si bien este proyecto de ley les dará a los inquilinos algo de espacio para respirar, no es permanente. A partir de ahora, la protección por desalojos dura solo hasta el 1 de febrero de 2021.
Es por eso que hemos seguido abogando por la acción del gobierno federal para ayudar a proteger a los inquilinos. Hemos logrado un progreso notable para ayudar a más californianos a mantener un techo sobre sus cabezas durante esta emergencia, pero incluso un estado tan grande e influyente como el nuestro no puede abordar una crisis nacional por nuestra cuenta.
Seguimos pidiendo al gobierno federal que nos ayude a proteger a los inquilinos y propietarios de viviendas, así como otros pasos importantes como extender el seguro de desempleo y financiar completamente servicios esenciales como salud, nutrición, educación y cuidado infantil. También hemos solicitado apoyo para los gobiernos estatales y locales que están luchando contra COVID-19 y enfrentan decisiones difíciles sobre sus presupuestos.
Sin el apoyo federal para inquilinos y propietarios de viviendas, cualquier persona sin trabajo, atrasado en los pagos de la vivienda o con problemas con las facturas médicas se enfrentará potencialmente a la posibilidad de perder su casa. Eso no es correcto, no es justo y no es bueno para nuestra economía o comunidades.
Invertir en nuestros inquilinos puede marcar una gran diferencia en todo el país. Ayudaría a estabilizar el mercado de la vivienda, ayudaría a Estados Unidos a recuperarse de los devastadores impactos económicos de la pandemia y a mantener a la gente en sus hogares.
No importa lo que suceda en esta elección o en D.C., California seguirá haciendo todo lo que esté a nuestro alcance para ayudar a todos a permanecer seguros, saludables y alojados durante esta crisis, porque todos los californianos merecen un lugar al que llamen hogar.
Puede encontrar más información sobre sus derechos y obtener acceso a ayuda legal de bajo costo o sin costo en https://lawhelpca.org/
