Obamacare es el nombre popular de la Ley del Cuidado de Salud Asequible (Affordable Care Act o ACA), promulgada en 2010 por el presidente Barack Obama.
Actualmente, el número de personas beneficiadas o aseguradas a través de Obamacare (incluyendo las inscripciones a través del Mercado de Seguros, la expansión de Medicaid y otras disposiciones de la ACA) se estima en casi 50 millones de estadounidenses.
Pero a raíz de las disposiciones del “grande y bello” paquete fiscal, se eliminaron esos subsidios, aprobados en 2021 y extendidos en 2022. Eso motivó la pelea entre demócratas y republicanos que provocó el cierre del gobierno.
Los demócratas condicionaron su voto para la reapertura del gobierno a la restauración de los subsidios. La Casa Blanca y los republicanos sólo están dispuestos a discutir el tema con el gobierno abierto.
Un excelente análisis de The New York Times con datos de la Kaiser Family Foundation (KFF) muestra “incrementos considerables” en las primas mensuales en la mayoría del país.
Si el Congreso permite que dichos apoyos expiren al final de este año, las primas aumentarán significativamente, en algunos casos hasta más de mil dólares mensuales, de acuerdo con el análisis.
Actualmente, las personas con menores ingresos —menos de $24,000 al año— no pagan primas mensuales gracias a los subsidios ampliados. Pero si expiran, perderán el acceso a un seguro gratuito. Una persona de 27, 40 o 60 años pagaría $66 al mes, en lugar de $0.
“Aunque el aumento parece modesto, representa un golpe importante para quienes ganan menos de $2,000 mensuales. Desde que se implementaron los subsidios reforzados, la inscripción en este grupo de bajos ingresos se ha triplicado, con fuertes incrementos en Texas, Florida y Georgia”, de acuerdo con el análisis.
Un trabajador que gana $35,000 verá cómo su prima más que se duplica, pasando de $86 a $218 mensuales para un plan típico. Alrededor del 40 % de los inscritos en el mercado de la ACA se encuentra en este rango de ingresos.
Para quienes ganan alrededor de $65,000, el impacto dependerá de su edad y lugar de residencia. Una persona de 27 años pagará $540 mensuales (un aumento de $80). A los 40 años, el costo sube a $656 (+$196). A los 60 años, se dispara a $1,380, un aumento de $920.
El análisis del NYT y KFF indica que los adultos mayores se verán especialmente afectados, ya que las aseguradoras pueden cobrarles más que a los jóvenes. En zonas rurales o estados con mercados pequeños, como Wyoming o Virginia Occidental, las primas son aún más altas. En el sur de Illinois, por ejemplo, una persona de 60 años podría pasar de pagar $460 a $2,800 mensuales.
Quienes ganan alrededor de $95,000 y tienen menos de 40 años no verán grandes cambios, ya que las ayudas casi no los benefician. Sin embargo, los mayores de 60 años sí perderán apoyo: sus primas subirán de $673 a $1,387, un aumento de $714 mensuales.
“Menos del 10 % de los inscritos en Obamacare ganan más de $65,000 al año, pero para ellos las alzas podrían ser las más pronunciadas. En contraste, la mayoría de los beneficiarios de bajos ingresos verán incrementos menores en dólares, aunque significativos en proporción a su salario”, apuntó.
Las inscripciones en los mercados ya comenzaron el primero de noviembre y el Congreso aún debate si extender o no las ayudas.
KFF ofrece una herramienta en línea para estimar los aumentos en casos particulares aquí kff.org/interactive/calculator-aca-enhanced-premium-tax-credit/.
