Junio es el Mes del Orgullo y los defensores de las personas transgénero se manifiestan para exigir igualdad de reconocimiento en la sociedad y en el ámbito laboral.
La Corte Suprema de Estados Unidos dictaminó recientemente que el presidente Donald Trump puede imponer la prohibición de las personas transgénero en el ejército mientras se tramita el litigio.
Martha Gomez, directora de desarrollo laboral de la organización sin fines de lucro Trans Can Work, afirmó que los ataques contra las personas transgénero perjudican a la sociedad en su conjunto.
“Las personas transgénero están en la vanguardia de muchos de esos recortes y ataques”, señaló Gomez. “Lo cierto es que estos recortes a la DEI nos perjudican a todos como nación, al no tener opiniones más allá de una sola”.
Las fuerzas armadas también están cambiando los nombres de los miembros transgénero del ejército a sus nombres de nacimiento. Trans Can Work anima a todos los empleadores a considerar los perjuicios de cambiar el nombre de las personas y a asegurarse de que las políticas de atención médica y los trámites legales sean inclusivos.
Ofrecen capacitación laboral y servicios de reinserción para combatir las altas tasas de desempleo entre los grupos transgénero, que oscilan entre el 9% y el 16%, una cifra muy superior a la tasa nacional del 4,2%.
Gómez desea que los empleadores se aseguren de que la remuneración de los empleados sea justa y se base completamente en el trabajo bien hecho, independientemente de la identidad de género.
“En comparación con un hombre cisgénero blanco, las mujeres gay o lesbianas suelen ganar alrededor de 89 centavos de ese dólar”, señaló Gómez. “Las personas transgénero ganan alrededor de 69 centavos, y las mujeres transgénero negras solo ganan 43 centavos de ese dólar”.
Las personas transgénero, de género diverso e intersexuales siguen enfrentándose a altos índices de inseguridad económica, discriminación laboral y barreras para un empleo estable.
