Las relaciones entre Estados Unidos y México llaman la atención como modelo diplomático en la era Trump

Las medidas preventivas de la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum sobre el fentanilo y la inmigración ilegal ayudan a desactivar la disputa arancelaria, dicen los expertos.
Las medidas preventivas de la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum sobre el fentanilo y la inmigración ilegal ayudan a desactivar la disputa arancelaria, dicen los expertos. Photo Credit: Claudia Sheinbaum / Flickr

Nicole Chang
American Community Media

A medida que el orden internacional continúa cambiando bajo la presión de las agresivas políticas arancelarias de la administración Trump, la estrategia diplomática de México ha atraído considerable atención. A diferencia de otras naciones que se enfrentan o ceden ante el presidente Trump, México ha protegido discretamente sus intereses nacionales.

El 25 de abril, American Community Media (ACoM) organizó una conferencia de prensa titulada “Relaciones entre Estados Unidos y México y modelos diplomáticos en la era Trump”, destacando la política exterior y el liderazgo de la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum, quien hasta ahora ha logrado obtener exenciones arancelarias y retrasos de los Estados Unidos.

La presidenta Sheinbaum, coincidieron los oradores, ha evitado sistemáticamente dar respuestas inmediatas y agresivas a los nuevos anuncios arancelarios estadounidenses, optando en cambio por una estrategia de negociación tranquila y pragmática que ha desactivado eficazmente los posibles conflictos.

Por ejemplo, el 3 de febrero, un día antes de que Estados Unidos impusiera un arancel del 25% a los productos mexicanos, Sheinbaum anunció en sus redes sociales un plan para reforzar la seguridad en la frontera norte de México. Se comprometió a desplegar 10,000 efectivos de la Guardia Nacional para frenar la inmigración ilegal y el tráfico de fentanilo, atendiendo de forma proactiva algunas de las demandas clave de Trump. En respuesta, Estados Unidos acordó retrasar las medidas arancelarias y reanudó las negociaciones de alto nivel con funcionarios mexicanos.

En una inusual muestra pública de elogio, Trump, conocido por su enfoque diplomático directo y contundente, describió a Sheinbaum como una “persona fantástica”. Esto reflejó el fortalecimiento de los lazos prácticos entre ambos países, a pesar de las marcadas diferencias ideológicas. Cabe destacar que Sheinbaum está afiliada a MORENA, el partido político de izquierda de México.

Larry Rubin, presidente de la Sociedad Americana de México, declaró: “La presidenta Sheinbaum ha respondido a las demandas de Estados Unidos con sereno pragmatismo y paciencia, en lugar de reacciones emocionales. Reconociendo que ambos países son los principales socios comerciales entre sí, ha reforzado estratégicamente esta interdependencia económica y política”.

Otros participantes también señalaron que la estrategia diplomática de Sheinbaum ha proporcionado un apoyo fundamental a su actual agenda de reformas internas.

Actualmente, la presidenta Sheinbaum —quien goza de un impresionante 88% de aprobación en su país, según encuestas recientes— lidera amplias reformas en México. Su plan de desarrollo económico a largo plazo, el “Plan México”, se centra en fortalecer la industria nacional y las cadenas de suministro para impulsar el mercado interno e impulsar el consumo. También trabaja para flexibilizar las regulaciones sobre la inversión corporativa y mejorar los incentivos para la inversión del sector privado con el fin de impulsar el crecimiento económico.

Alberto Díaz-Cayeros, profesor del Instituto Freeman Spogli de Estudios Internacionales de la Universidad de Stanford y exdirector del programa de Estudios Latinoamericanos, citó un estudio de 1945 del economista político Albert Hirschman sobre cómo las naciones pueden usar su poder económico para ganar influencia en la política internacional. Argumentó que el presidente Trump está utilizando los aranceles como herramienta para forjar alianzas y expandir su influencia con los países vecinos. Díaz-Cayeros añadió: “Trump es cada vez más consciente de que, en medio de una relación incierta con China, el capital estadounidense está fluyendo hacia México”.

En 2023, México superó a China como el mayor socio comercial de Estados Unidos, con un comercio bilateral entre ambos países que alcanzó los 840 mil millones de dólares en 2024, en comparación con los 582 mil millones de dólares con China.

Aun así, 100 días después de su segundo mandato, Trump se enfrenta a importantes críticas internas y a índices de aprobación históricamente bajos mientras intenta implementar diversos cambios en las políticas nacionales. Una encuesta del New York Times/Sienna del 25 de abril le muestra una aprobación general del 42 %. Cabe destacar que menos de la mitad (43 %) de los estadounidenses aprueba su gestión de la economía, tradicionalmente un punto fuerte de Trump.

Luis Alvarado, analista político residente en Los Ángeles, comentó: “Para México, este esfuerzo diplomático se centra en la estabilidad económica, la política migratoria y el orgullo nacional. Para Estados Unidos, se trata de mantener alianzas regionales sólidas sin fricciones innecesarias. Ambas partes están construyendo una relación pragmática y estratégica que las beneficia mutuamente”.

Con la estabilización de las relaciones entre Estados Unidos y México, los expertos predicen que las condiciones de inversión mejorarán, particularmente en la región fronteriza y para las empresas que operan en México.

Díaz-Cayeros señaló además: “Tras la firma del TLCAN en 1994, se produjo una afluencia masiva de inversión estadounidense a México. Hoy, México está evolucionando más allá de una economía de maquila (solo de ensamblaje) y se está volviendo competitivo en industrias avanzadas como la aeroespacial, la manufactura de alta gama y los dispositivos médicos”.

Rubin también destacó una ventaja demográfica clave: “La edad promedio en México es aproximadamente 20 años menor que la de Estados Unidos. Esta fuerza laboral joven es un activo importante tanto para la industria manufacturera como para la de servicios, lo que fortalece las perspectivas de una cooperación práctica continua entre ambas naciones”.

Mientras tanto, David Ayón, investigador principal del Centro Levy de la Universidad Loyola Marymount, sugirió que el modelo diplomático mexicano podría aplicarse en otros lugares. Recordó cómo, durante la campaña presidencial estadounidense de 2015, el entonces presidente Enrique Peña Nieto invitó a Trump a México a pesar de sus duras críticas al TLCAN, empleando así una estrategia indirecta para gestionar las relaciones.

Ayón enfatizó que, si bien persisten algunas disputas, como la relacionada con los aranceles al tomate, entre ambos países, el gobierno mexicano está adoptando una postura conciliadora. “En lugar de intensificar las tensiones, México está trabajando para tranquilizar a Trump permitiendo la vigilancia con drones estadounidenses en la frontera y continuando los esfuerzos para reducir la tensión diplomáticamente”, afirmó.

Categories
world

RELATED BY