Nicole Chang
Ethnic Media Services
En medio de un aumento a nivel nacional de los crímenes de odio contra las personas transgénero, esta crisis borra efectivamente la existencia de las personas transgénero en las esferas legal, de salud y de educación.
Se estima que hay 1,6 millones de estadounidenses de 13 años o más que se identifican como transgénero; 1,3 millones de ellos son adultos, lo que representa menos del 1% de la población adulta de Estados Unidos, según un estudio de 2022 del Instituto Williams de la UCLA.
Sin embargo, las medidas dirigidas a esta pequeña porción de la población del país tienen consecuencias perjudiciales e incluso fatales.
El Proyecto Trevor, la principal organización de prevención del suicidio para jóvenes LGBTQ+, detectó un aumento general de casi el 700 % en el volumen de llamadas en sus líneas de crisis el último día de la toma de posesión, en comparación con las semanas previas. Solo en enero, las llamadas aumentaron un 33 %.
“No se trata de un simple cambio de política, sino de una violencia abierta. Las políticas antitransgénero como ésta influyen en las actitudes sociales y contribuyen a que aumenten los delitos motivados por el odio”.
– Dr. Ilan H. Meyer, the Williams Institute
En su discurso inaugural del 20 de enero, Trump declaró: “A partir de hoy, la política oficial de Estados Unidos es que solo hay dos géneros: masculino y femenino”. Más tarde firmó una orden ejecutiva que reforzaba esta definición biológica, afirmando que era una medida para “proteger a las mujeres y garantizar su seguridad”.
En una mesa redonda organizada por Ethnic Media Services el viernes 31 de enero, el Dr. Ilan H. Meyer, del Instituto Williams, advirtió: “Esto no es sólo un cambio de política. Es pura violencia. Las políticas antitransgénero como esta influyen en las actitudes sociales y contribuyen al aumento de los delitos motivados por el odio”.
Según el Departamento de Justicia de California, los crímenes de odio contra personas transgénero en el condado de Los Ángeles aumentaron a 99 incidentes en 2023, lo que marca un aumento del 125% con respecto al año anterior.
Meyer señaló que bajo este mandato federal, las personas transgénero en prisiones y refugios podrían ser ubicadas en función de su sexo biológico en lugar de su identidad de género, lo que aumenta su vulnerabilidad.
Gael Mateo Jerez-Urquia, del Centro LGBTQ de San Diego, confirmó que los jóvenes transgénero han expresado cada vez más ansiedad y depresión tras el anuncio de la política.
“Hemos visto un aumento en las consultas sobre cambios de nombre y de marcador de género en las últimas semanas”, afirmó Jerez-Urquia.
Bamby Salcedo, de la Coalición TransLatina, expresó su indignación y afirmó: “Ya hemos sido testigos de cómo numerosos estados impulsan leyes para restringir los derechos de las personas transgénero. Esta orden ejecutiva no es meramente administrativa: niega fundamentalmente nuestra existencia”.
Jordan Willow Evans, de la Outsider Media Foundation, criticó la orden de Trump y dijo: “Esto va en contra de los valores fundamentales del Partido Republicano, la libertad personal. El gobierno está ignorando irresponsablemente la autoridad paterna y médica con una política de género uniforme”.
Sailor Jones, director asociado de Common Cause North Carolina, se hizo eco de estas preocupaciones.
“Creía que el papel del presidente era proteger a todos los ciudadanos”, dijo. “Esta orden no es más que un intento de borrar a la comunidad transgénero. Ahora, más que nunca, debemos alzar la voz y crear espacios más seguros”.
“No desapareceremos y esta orden ejecutiva no puede borrar nuestra existencia”.
-Bamby Salcedo, the TransLatina Coalition
Los expertos legales predicen que la política de Trump enfrentará importantes desafíos legales.
Sin embargo, los grupos de defensa de los derechos LGBTQ siguen firmes.
“No desapareceremos y esta orden ejecutiva no puede borrar nuestra existencia”, dijo Salcedo.