Los educadores de California se oponen a los planes del Congreso de recortar cientos de miles de millones de dólares de Medicaid, conocido como Medi-Cal en el Estado Dorado.
Medi-Cal paga la atención medica de más del 37% de los niños de California y más del 51% de los niños del Distrito Escolar de Los Angeles, el mayor en el estado.
Corey Tamblyn, psicólogo del Distrito Escolar de Pajaro Valley en Watsonville, dice que, en este momento, las escuelas reciben fondos federales para hacer evaluaciones de los niños que reúnen los requisitos para recibir Medi-Cal.
“Muchas veces actuamos como intermediarios para identificar problemas que afectan a los estudiantes, como el autismo y los trastornos de salud mental,” asegura Tamblyn. “Sin estos fondos, creo que apoyaremos menos a nuestras familias y tendremos que soportar más cargas.”
Los estudios demuestran que los niños que reciben atención preventiva a través de Medi-Cal tienen menos probabilidades de faltar a clase, más probabilidades de graduarse en la escuela secundaria y la universidad, y ganar salarios más altos en la edad adulta.
Los recortes masivos de Medi-Cal supondrían menos dinero para las clínicas comunitarias y los hospitales rurales que atienden a familias con bajos ingresos. Y como el estado tendría que reponer fondos para mantener los niveles básicos de atención, eso restaría miles de millones de dólares a otras prioridades del presupuesto estatal, como la educación y la aplicación de la ley.
Tamblyn señala que Medi-Cal también reembolsa a las escuelas por los servicios prestados a los estudiantes con discapacidades.
“Lo que, esencialmente, creo que hará es erosionar y deteriorar los servicios para los niños,” agrega Tamblyn. “Pone en peligro a los niños más vulnerables.”
La semana pasada, el Comité Presupuestario de la Camara de Representantes, controlado por los republicanos, aprobó una resolución que prevé recortes fiscales de hasta $4.5 trillones de dólares, que según los críticos beneficiarían sobre todo a las empresas y a los ricos. El comité también fijo el objetivo de recortar $2 billones de dólares del gasto federal.
