Suzanne Potter
California News Service
El Servicio de Impuestos Internos estará en el punto de mira en la segunda administración Trump, ya que la elección recientemente anunciada del presidente electo para dirigir la agencia exigía su abolición.
El ex congresista de Missouri Billy Long, elegido por Trump para comisionado del IRS, copatrocinó un proyecto de ley para deshacerse del IRS e implementar un impuesto nacional sobre las ventas en su lugar.
Ryan Polk, profesor asistente de contabilidad en la Universidad de Clemson, dijo que si la nueva administración comienza a despedir a trabajadores del IRS, los contribuyentes y las empresas en California y en todo Estados Unidos sufrirían grandes retrasos.
“Cuando se retira el financiamiento o se reduce el financiamiento del IRS, se corre el riesgo de que el IRS sea menos útil”, sostuvo Polk. “El contribuyente común y corriente podría salir perjudicado cuando tiene una pregunta”.
Durante la administración Biden, el IRS recibió un aumento de 80 mil millones de dólares en fondos de la Ley de Reducción de la Inflación y lo utilizó para revisar sistemas informáticos antiguos y agregar agentes, elevando su tasa de respuesta de llamadas telefónicas de un abismal 15% a más del 80%. Y la agencia agregó un portal que permite a las personas cargar documentos en lugar de enviarlos por correo.
El IRS también presentó Direct File, un sistema que permite a las personas presentar sus impuestos federales sobre la renta sin pagarle a un preparador de impuestos, disponible en California y otros 22 estados. Polk argumentó que el nuevo Congreso debería entender que recortar el presupuesto del IRS limitará su capacidad para pagar las prioridades de la administración.
“El año pasado auditaron a los contribuyentes y recaudaron 100 mil millones de dólares adicionales que de otro modo no se habrían recaudado”, señaló Polk. “Es una cantidad de dinero bastante significativa. Puede ser de gran ayuda, dependiendo del programa gubernamental o del recorte de impuestos que se esté tratando de aprobar”.
El IRS dijo que recauda $100 en ingresos por cada 34 centavos que gasta en la aplicación de la ley. Los críticos conservadores de la agencia alegaron que se la ha convertido en un arma y que algunas auditorías se han dirigido a razones políticas.