Hacer realidad el sueño americano para todos requiere reformas políticas audaces

Muchos trabajadores estadounidenses son generacionalmente pobres debido a su raza, género, estatus migratorio o elección de ocupación. Una mejor política puede crear salarios más equitativos.
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Sunita Sohrabji
Ethnic Media Services

La desigualdad de ingresos está en su punto más alto en Estados Unidos, pero las políticas progresistas que dan más influencia a los trabajadores podrían revertir décadas de crecimiento salarial estancado, especialmente para los trabajadores de bajos ingresos.

“Cuando pienso en el sueño americano, pienso en que la gente pueda salir adelante, tener una casa que puedan pagar, unas vacaciones razonables en el verano, una jubilación segura, poder enviar a sus hijos a una escuela decente”, dijo Heidi Shierholz, presidenta del Instituto de Política Económica, en una conferencia de prensa de Ethnic Media Services el 21 de junio.

“Tenemos absolutamente el dinero y la capacidad para hacer que eso suceda, y corresponde a los formuladores de políticas hacer el tipo de cosas que hagan posible ese sueño, para darle a los trabajadores influencia, para asegurarnos de que tengamos la red de seguridad que la gente necesita para tener seguridad. Es una elección política, si lo hacemos o no”, dijo.

Trabajadores por encargo

Dr. Michael Reich, Profesor de Economía y Presidente del Centro sobre Dinámica de Salarios y Empleo del Instituto de Investigación sobre Trabajo y Empleo de la Universidad de California, Berkeley, señaló que más de 10 millones de trabajadores en los EE. UU. están en la economía de los trabajos por encargo, conduciendo para aplicaciones de viajes compartidos o servicios de entrega de comidas. Estos trabajadores, en su mayoría inmigrantes, están clasificados erróneamente como contratistas independientes. Según los cálculos de Reich, ganan menos de 7 dólares por hora, a pesar de trabajar más de 12 a 14 horas al día.

“¿Por qué el salario es tan bajo? ¿Cómo se salieron con la suya las empresas? Bueno, una razón es que muchos de los conductores, especialmente los inmigrantes, carecen de las habilidades o conexiones para conseguir mejores trabajos y por eso son una especie de fuerza laboral cautiva”, dijo Reich.

Salario mínimo

“Las empresas ahora también utilizan algoritmos para determinar qué conductores aceptarán ofertas salariales bajas para un viaje. Eso enfrenta a los conductores entre sí y conduce a una carrera hacia el fondo por los salarios. Significa que las empresas tienen salarios individualizados y están ofreciendo más ofertas de viaje a aquellos que están más desesperados. Eso no es lo que constituye igual salario por igual trabajo”, dijo, abogando por que los conductores sean clasificados como empleados, con salarios y beneficios estandarizados.

Shierholz y Reich han testificado ante el Congreso para aumentar el salario mínimo federal (actualmente de 7,25 dólares por hora) a unos 15 dólares por hora más sostenibles. 27 millones de trabajadores se beneficiarían del aumento.

Reich señaló que los contratistas independientes actualmente no tienen derecho a sindicalizarse, pero varios estados, incluido Massachusetts, están considerando leyes que respaldarían la negociación colectiva para los trabajadores por encargo.

Discriminación

Los formuladores de políticas deben abordar las desigualdades salariales basadas en género y raza, dijo la Dra. Michelle Holder, Profesora Asociada de Economía en la Facultad de Justicia Penal John Jay de la Universidad de la Ciudad de Nueva York. Según la Oficina de Estadísticas Laborales, utilizando datos anuales de 2023, los trabajadores blancos que ganaban a tiempo completo ganaban una media de 59.000 dólares al año, mientras que los trabajadores negros ganaban una media de 48.000 dólares al año, lo que equivale a que los trabajadores negros ganaran 81 centavos por cada dólar que gana un hombre blanco. Las mujeres negras en general ganan sólo 73 centavos por dólar que gana un hombre blanco, mientras que las mujeres latinas son las que menos ganan: sólo 57 centavos por dólar que gana un hombre blanco.

Si bien parte de la brecha salarial puede atribuirse a que las mujeres poseen menos capital humano (menos años en la fuerza laboral, niveles más bajos de educación, falta de acceso a redes en las que se ofrecen empleos bien remunerados), Holder también cree que la discriminación juega un papel enorme.

Se han promulgado a nivel estatal políticas efectivas para combatir las diferencias salariales basadas en raza y género, dijo Holder. Las leyes de transparencia salarial, que exigen que las empresas publiquen una gama de compensaciones por cada oferta de trabajo, han sido eficaces para limitar la discriminación contra las mujeres y las personas de color. El estado de Nueva York tiene una ley que hace ilegal que los posibles empleadores soliciten historiales salariales anteriores a los solicitantes de empleo. “Se ha demostrado que los historiales salariales tienen resultados dispares para las mujeres y las personas de color en la fuerza laboral estadounidense”, dijo.

Movilidad Intergeneracional

La movilidad intergeneracional – la teoría de que un niño superará a sus padres en cuanto a salarios cuando tenga 35 años – es un impulsor clave del sueño americano, pero ha estado en declive durante las últimas décadas, señaló el Dr. Austin Clemens, investigador principal del Centro de Washington para el Crecimiento Equitativo. En las décadas de 1940 y 1950, el 90% de los adultos jóvenes ganaban más que sus padres. Pero a partir de la década de 1980, ese porcentaje cayó a sólo el 50%.

“La mayor parte del crecimiento de los ingresos se produce en profesiones que ya tienen salarios elevados. Y vemos un crecimiento mucho más débil para las personas que trabajan en trabajos manuales”, dijo Clemens.

Sorprendentemente, los inmigrantes tienen en realidad una mayor movilidad ascendente que los ciudadanos nativos de Estados Unidos, dijo, señalando que esto ha sido cierto durante los últimos dos siglos de migración.

“Los padres de primera generación, debido a la discriminación, porque están en un país nuevo, pueden tener dificultades para obtener un ingreso acorde con sus habilidades y talentos”, dijo Clemens. “Pero a sus hijos les suele ir bastante bien porque los inmigrantes tienden a elegir lugares donde hay buenos empleos y buenas perspectivas de educación. Y eso tiene un efecto muy positivo en los inmigrantes de segunda generación”.

Fuerza laboral fuerte

“Cualquier legislación que facilite la sindicalización, que facilite la responsabilización de los empleadores, es extremadamente importante para darnos una distribución más equitativa del crecimiento salarial”, dijo, señalando también que Estados Unidos tiene actualmente un excelente mercado laboral que debería sacrificarse ante el espectro de la inflación.

“Este sería un buen momento para que la Reserva Federal considere recortar las tasas de interés para apuntalar un poco el mercado laboral y mantenerlo funcionando. Eso será un gran beneficio para las personas que se encuentran en el extremo inferior de la distribución salarial”, dijo Clemens.

Los temores de la gente de que la tecnología y la inteligencia artificial roben empleos bien remunerados son infundados, dijo Shierholz, que se especializa en el impacto de la IA en la fuerza laboral. “Cuando un empleador adopta un cambio tecnológico que mejora la productividad, puede crear bienes y servicios a un precio más bajo. Cuando pueden crear bienes y servicios más baratos, entonces a la gente le sobra dinero para realizar nuevas compras de bienes y servicios que de otro modo no habrían podido realizar, y eso genera más empleos”, afirmó.

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