La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) y otras agencias anunciaron una propuesta para revisar a la definición de las “aguas de los Estados Unidos” (Waters of the United States), que define el alcance de la jurisdicción federal sobre los permisos de la Ley de Agua Limpia (Clean Water Act).
La EPA sostiene que la propuesta protegerá la calidad del agua al lograr un equilibrio entre la autoridad federal y estatal, reconociendo que los estados y las tribus están en mejor posición para gestionar adecuadamente sus recursos locales de tierra y agua.
Se trata de una manera de implementar un fallo emitido por la Corte Suprema en 2023 que limitó la autoridad de la EPA y otras agencias para regular millones de acres de humedales y miles de millas de arroyos
Pero en opinión de Jim Murphy, Director de Defensa Jurídica de la Federación Nacional de Vida Silvestre (NWF) , la propuesta va más allá de la decisión del máximo tribunal que eliminó esas protecciones básicas principalmente para arroyos y humedales.
“Así que ahora esos arroyos y humedales, a menos que el estado o el gobierno local los proteja, pueden ser contaminados y destruidos sin ninguna consecuencia para la persona que cause ese daño. Creemos que esto va realmente en contra de lo que exigen tanto la ciencia como la ley”, sostuvo Murphy en entrevista con LRH.
En esencia, el fallo de la Corte Suprema infiere que el Congreso no pretendía proteger algunas de las aguas más pequeñas, como los arroyos y humedales de menor tamaño, pero la NWF sostiene que la ciencia deja en claro que precisamente en estos arroyos y humedales es donde se origina el agua.
“Así que, si se contamina el lugar donde el agua nace y comienza su recorrido, esa contaminación terminará llegando a nuestros ríos y lagos más grandes, y va a dañar nuestra agua potable. Va a afectar el agua de la que pescamos y va a provocar más inundaciones”. explica Murphy.
Desde su punto de vista, la norma propuesta va a afectar a comunidades que no tienen el dinero para tratar el agua porque muchas plantas de tratamiento de agua en comunidades históricamente desfavorecidas a menudo no cuentan con los recursos necesarios para tratarla.
“Entonces, cuando se contamina más el agua, se requiere un mayor gasto para limpiarla, y muchas de esas comunidades no tienen esos recursos ahora, por lo que esto les va a hacer aún más difícil la situación”, afirma .
Otros grupos coinciden. Un análisis para el Consejo de Defensa de los Recursos Naturales (NRDC), estima que entre 38 y 70 millones de acres de humedales corren el riesgo de contaminación o destrucción bajo la propuesta
“Al eliminar las protecciones para humedales y arroyos, la EPA intenta incumplir su obligación legal de proteger nuestra agua potable y nuestras comunidades. Para los millones de estadounidenses que nadan o pescan en los ríos y lagos de nuestro país, esto es un duro golpe”, declaró Andrew Wetzler, vicepresidente sénior de naturaleza del NRDC.
El periodo de comentarios de la nueva norma concluye el 5 de enero de 2026 y puedes participar a través del proceso en el sitio de la EPA en www.epa.gov
