Los datos del FBI muestran que los habitantes de Dakota del Norte perdieron casi $6 millones por estafas de criptomonedas en 2023 y un proyecto de ley que avanza en la Legislatura intentaría limitar esas pérdidas agregando salvaguardias a una tendencia financiera con poca supervisión.
La medida, aprobada abrumadoramente por la Cámara esta semana, requeriría que los operadores de quioscos criptográficos tuvieran una licencia. Los expertos dijeron que los quioscos, que se parecen a un cajero automático tradicional, se utilizan para convertir dinero real en dinero virtual como Bitcoin, pero también pueden servir como vehículo para el fraude.
El representante Ben Koppelman, republicano por West Fargo, dijo que alguien podría hacerse pasar por un agente de la ley y advertir a una persona sobre actividades sospechosas con los fondos en su cuenta bancaria.
“Sugieren depositarlo en este quiosco y, por supuesto, va a la cuenta del estafador y es difícil recuperar ese dinero”, explicó Koppelman.
Una de las otras disposiciones establecía que sería necesario proporcionar recibos para que las agencias policiales tuvieran un rastro impreso con el que trabajar en caso de una estafa. Koppelman señaló que se agregaron compromisos en respuesta a las preocupaciones de los grupos de la industria de las criptomonedas, incluido el lenguaje relacionado con los límites de transacciones diarias.
Jacob Rued, investigador de fraude del First Western Bank en Minot, dijo a los legisladores en una audiencia anterior en la sesión que las personas de las que se aprovechan a menudo tienen poco o ningún conocimiento de cómo funcionan las transacciones criptográficas.
“Su confianza en el quiosco a menudo se basa en la idea falsa y manipulada de que debido a que este quiosco es real y ‘puedo interactuar físicamente con él en mi comunidad, eso debe significar que ha sido examinado'”, señaló Rued.
Los expertos dijeron que, a diferencia de la banca convencional, la moneda virtual está descentralizada y la regulación ha tardado en ponerse al día. Grupos como AARP también testificaron en apoyo del proyecto de ley, señalando el efecto que la actividad ha tenido en los adultos mayores en riesgo de perder los ahorros de toda su vida. Los organismos de control dijeron que las generaciones más jóvenes también son blanco de este tipo de fraude.
La medida ahora pasa al Senado.