Los trabajadores de comida rápida de California obtienen un nuevo sindicato, el primero de su tipo, para representarlos

Una nueva organización promete abogar por mejores condiciones y salarios más altos para todos los trabajadores de la comida rápida. Pero algunos dicen que la unión provocará un aumento de los precios.
Una pancarta afuera del lanzamiento de membresía del Sindicato de Trabajadores de Comida Rápida de California en Los Ángeles el 9 de febrero de 2024. Photo Credit: Jules Hotz / CalMatters

Los trabajadores de comida rápida de California tienen un nuevo sindicato para abogar por salarios más altos y condiciones laborales más seguras, anunciaron los organizadores el viernes.

Miles de trabajadores en todo el estado podrán unirse al Sindicato de Trabajadores de Comida Rápida de California, una organización que probablemente representará una pequeña parte de los trabajadores pero que defenderá a todos los empleados de comida rápida en el estado.

La organización no tiene el mismo poder de negociación colectiva que los sindicatos tradicionales, pero estará afiliada al Sindicato Internacional de Empleados de Servicios, un sindicato tradicional que representa a trabajadores de diversas industrias y que durante más de una década ha luchado para aumentar los salarios en los restaurantes de comida rápid. Recientemente ayudó a garantizar un salario mínimo de 20 dólares la hora para todos los trabajadores de comida rápida en California.

“Hoy es un día histórico en el lanzamiento del primero de su tipo en el sindicato de trabajadores de comida rápida de Estados Unidos”, dijo Joseph Bryant, vicepresidente ejecutivo internacional del Sindicato Internacional de Empleados de Servicios. “La idea es realmente construir voces reuniendo a cientos y eventualmente miles de trabajadores para que puedan hacer demandas, para poder garantizar que sean tratados con el respeto y la dignidad que se merecen”.

Los trabajadores que se unan pagarán $ 20 mensuales en cuotas de membresía.

El sindicato no podrá negociar contratos con empleadores individuales, pero podrá abogar por mejores condiciones laborales en toda la industria, a través de un consejo estatal de comida rápida recientemente creado en un proceso similar a la típica negociación sindical, dijeron los organizadores.

El año pasado, el Sindicato Internacional de Empleados de Servicios obtuvo una gran victoria con la aprobación de una ley que creó un consejo laboral de comida rápida que establecerá las condiciones y estándares laborales en California y aumentará el salario mínimo para los trabajadores de comida rápida a $20 a partir de abril. El consejo de comida rápida elegirá representantes y comenzará a reunirse el 15 de marzo.

Los líderes legislativos estatales y el gobernador Gavin Newsom nombrarán a 11 representantes para el consejo, incluidos trabajadores de comida rápida y representantes de la industria de restaurantes.

Trabajadores de comida rápida se registran en Los Ángeles

Cientos de trabajadores de todo el estado se reunieron en el Phoenix Hall del Comité de Acción Comunitaria Laboral de Watts el viernes en Los Ángeles para conocer su nuevo sindicato, comenzar el proceso de inscripción y discutir posibles prioridades.

Los trabajadores estaban entusiasmados con la forma en que el sindicato podría ayudarlos a resolver una variedad de problemas que enfrentan, porque ya han visto cambios con su participación en el movimiento nacional Fight for $15 (Lucha por los $15). Fight for $15 se lanzó en 2012, cuando 200 trabajadores de restaurantes de comida rápida abandonaron sus puestos de trabajo en la ciudad de Nueva York para exigir 15 dólares la hora y representación sindical.

En muchos sentidos, el nuevo sindicato es una formalización del trabajo que el movimiento Fight for $15 ha estado realizando durante años, dijo Ken Jacobs, copresidente del Centro Laboral de UC Berkeley.

A través de Fight for $15, los trabajadores abogaron por la ley de 2016 que encaminó a California hacia un salario mínimo de $15 y presionaron para crear el consejo de comida rápida.

“Históricamente, Fight for $15 ha utilizado tácticas como realizar huelgas de un día y otras acciones contra los empleadores, además de impulsar políticas públicas que beneficien a los trabajadores de la comida rápida”, dijo Jacobs. “Espero que el sindicato de trabajadores de la comida rápida realice acciones muy similares. El cambio aquí es codificar esto en una organización de membresía donde los trabajadores pagan cuotas. Es su organización y formalmente son parte del Sindicato Internacional de Empleados de Servicios”.

Este tipo de sindicato, a menudo llamado sindicato minoritario, no es inusual, afirmó. Otro ejemplo de sindicato minoritario es el sindicato Communication Workers of America para trabajadores de T-Mobile, dijo Jacobs.

Pero los trabajadores de la comida rápida tendrán una oportunidad única de implementar los cambios deseados a través del consejo de comida rápida, un mecanismo que otros sindicatos minoritarios no tienen, añadió.

María Rosalva Nájera López, trabajadora de McDonald’s, dijo que el nuevo sindicato es la culminación de años de esfuerzo. Dijo que su participación en la organización de la campaña Fight for $15 ya había mejorado las condiciones en el trabajo, y que con el nuevo sindicato, será menos probable que los empleadores tomen represalias o presionen a los empleados.

“Finalmente hemos logrado aquello por lo que hemos estado luchando durante tantos años”, dijo. “Eso es lo que estamos celebrando”.

Las cadenas de restaurantes son notoriamente difíciles de sindicalizar debido a la alta rotación de empleados y porque las corporaciones de restaurantes a menudo no son empleadores directos de los trabajadores. Incluso cuando los restaurantes pueden sindicalizarse, como las tiendas Starbucks, las corporaciones a menudo emplean tácticas dilatorias que dificultan la negociación, como cerrar tiendas, dijo Jacobs.

“¿El objetivo es construir suficiente poder en la industria para tratar de ganar la negociación colectiva, o construir y fortalecer el consejo de trabajadores de la comida rápida y, en última instancia, tener alguna forma de negociación sectorial a través del estado?” dijo Jacobs.

Dijo que ganar y mantener una afiliación sindical fuerte también será un desafío.

Bryant dijo que el objetivo del sindicato es simple: hacer de los restaurantes lugares de trabajo seguros y sostenibles.

“Esta es una lucha por la justicia económica, una lucha por la justicia racial”, dijo. “Sentimos que hoy se marca un nuevo capítulo en la capacidad de elevar los estándares para tantas familias en California que son principalmente negras, morenas y mujeres”.

Los restaurantes advierten de mayores costes

Los críticos dicen que esto es un truco publicitario y que el sindicato tendrá dificultades para conseguir miembros.

Michael Saltsman, director general del Instituto de Políticas de Empleo, calificó al Sindicato de Trabajadores de Comida Rápida de California como un “ejercicio para salvar las apariencias” realizado por el Sindicato Internacional de Empleados de Servicios. El instituto, con sede en Washington DC, ha abogado por salarios mínimos más bajos.

El Sindicato Internacional de Empleados de Servicios “necesita algo que mostrar por las importantes inversiones que ha realizado en California y a nivel nacional, incluso si esta nueva creación es principalmente un vehículo de cabildeo y relaciones públicas”, dijo Saltsman. “Sin embargo, no está claro quién o qué representa este nuevo grupo, fuera del liderazgo del Sindicato Internacional de Empleados de Servicios o del pequeño número de empleados alineados”.

Saltsman añadió que el sindicato garantiza la probabilidad de que al menos cuatro escaños en el consejo de comida rápida – dos escaños para trabajadores y dos para representantes de los trabajadores – estén controlados por el sindicato.

“Hoy se marca un nuevo capítulo en la capacidad de elevar los estándares para tantas familias en California que son principalmente negras, morenas y mujeres”.

JOSEPH BRYANT, VICEPRESIDENTE EJECUTIVO DEL SINDICATO INTERNACIONAL DE EMPLEADOS DE SERVICIOS

Los aumentos salariales para los trabajadores probablemente resultarán en precios más altos para los consumidores, dijo Jeff Hanscom, vicepresidente de relaciones con los gobiernos estatales y locales de la Asociación Internacional de Franquicias, que representa a las cadenas de restaurantes.

“Los propietarios de restaurantes locales son pilares de sus comunidades y están orgullosos de su compromiso con los empleados, incluido el nuevo aumento salarial de $20 por hora a partir del 1 de abril”, dijo en un comunicado. “Sin embargo, ese aumento agregará alrededor de $250,000 al costo operativo de cada restaurante. Los precios de los alimentos tendrán que subir, los clientes lo sentirán y los propietarios de restaurantes buscarán otras formas de gestionar el costo adicional y al mismo tiempo mantener a flote sus pequeñas empresas”.

Lo que quieren los trabajadores

A pesar de la gran participación en el evento del viernes, los trabajadores dijeron que todavía queda mucho trabajo por hacer para incorporar a otros empleados porque muchos de sus colegas expresan temor a represalias.

“Mucha gente tiene miedo”, dijo López.

Celeste Pérez, trabajadora de Burger King en San José, dijo que hace días se inscribió como miembro del sindicato sin pensarlo dos veces.

“Vale la pena”, dijo. “No tenemos nada: seguro médico, vacaciones pagadas. No vemos a nuestros seres queridos lo suficiente. Simplemente trabajamos todo el día”.

Los organizadores describieron algunas prioridades para el sindicato: además de los aumentos salariales anuales y la búsqueda de mejores horarios de trabajo, el sindicato planea introducir ordenanzas locales en San José y Los Ángeles para fortalecer la protección laboral.

Gloria González, empleada de Subway, dijo que confía en que el nuevo sindicato ofrecerá un fuerte apoyo y recursos.

“Si tenemos violencia en el trabajo, sé que nos apoyarán en las protecciones por las que luchamos. Tenemos muchas cosas que queremos lograr”, dijo.

González dijo que una prioridad para ella serán los aumentos salariales consistentes. Si bien está agradecida por el aumento salarial de $20, sabe que no se mantendrá al ritmo del aumento del costo de vida en San José.

Pero con un sindicato formal, los trabajadores dijeron que tienen esperanzas de que sus colegas indecisos también se afilien.

“Cuando empezamos éramos muy pocos”, dijo González. “Tal vez la gente pierda algo de miedo porque vea que no nos pasa nada cuando nos organizamos”.

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