Muchos padres en todo el país pronto se despedirán de sus hijos cuando se dirijan a la universidad por primera vez, y una pregunta creciente en la mente de algunos progenitores es sobre los apoyos de salud mental que brindan las escuelas.
Según una encuesta reciente, tres de cada cinco estudiantes universitarios han sido diagnosticados con una condición de salud mental. Escuelas como la Universidad de Oregon han reforzado sus servicios en los últimos años para satisfacer la creciente demanda.
Mariko Lin, subdirectora de servicios de asesoramiento de la institución académica, dice que cuando llegan por primera vez a la escuela, los estudiantes pueden tener miedo de programar citas con los servicios de salud.
“Pero quiero asegurarme de que los padres y miembros de la familia sepan que realmente queremos ayudar a sus estudiantes y esperamos que se comuniquen con nosotros para programar esas citas y obtener la atención que queremos brindarles”, insistió la entrevistada.
Lin dice que la Universidad de Oregon está contratando a una empresa externa este ano para satisfacer cualquier exceso de demanda. Junto con la terapia individual, Lin señala que su escuela también brinda terapias grupales relacionadas con temas específicos, como sobrevivientes de agresión sexual, así como también para miembros marginados de la comunidad.
Nance Roy trabaja para la Fundación Jed, cuyo objetivo es prevenir el suicidio entre los jóvenes. Ella alienta a los padres a preguntar a las escuelas sobre sus apoyos de salud mental desde el momento en que los hijos están decidiendo por un colegio especifico, como en las giras universitarias. Roy también insta a los padres a explorar como es la universidad más allá de las paredes de su departamento de consejería.
“Es útil hacer algunas preguntas sobre, ¿cómo es la cultura en su campus? ¿Es un campus donde no hay una puerta equivocada para que un estudiante pase por apoyo? ¿Están todos abiertos y aceptando, ofreciendo una mano cálida? ¿La facultad y el personal están comprometidos con el bienestar de los estudiantes?”, comento la representante de la Fundación Jed.
Roy dice que los padres que saben que sus hijos ya tienen necesidades de terapia, también pueden querer encontrar opciones locales fuera del campus. Y aunque los estigmas en torno a la salud mental están disminuyendo lentamente, indica que es importante que los familiares hablen sobre este tema. Para los futuros estudiantes, Roy explica que irse a la universidad puede ser aterrador y está bien comunicarse con alguien si se necesita ayuda.
“Habla con un amigo, habla con nosotros. No sientas que estas solo en eso porque es muy normal durante los periodos de transición sentir un poco de ansiedad, y eso está bien”, aseguro Roy.
El apoyo para este reportaje fue aportado por la Fundación Lumina.
