San Alejo.
Se le pide para alejar problemas, acechanzas, vicios, calumnias, altercados, enemistades y peligros.
Milagroso San Alejo, tú que tienes
el poder de alejar todo lo malo
que acecha a los escogidos del Señor,
te pido que alejes de mí; la maldad,
la mentira, la injusticia, la envidia y el pecado,
y por último, aleja al que viniere a mí
para hacerme daño.
Ponme tan lejos de los malos
para que jamás me vean.
Aleja también las malas influencias
que puedan rondar mi hogar.
Finalmente acércame a Jesucristo
para que me cubra con el manto de su divina gracia.
Amén.
San Cipriano
Se le reza para combatir fuerzas malignas, maldades, hechizos, ataques psíquicos, brujería y robos.
Venerado obispo y mártir San Cipriano, te suplico por el acervo
de tu martirio y por la gloria que gozas en compañía de todos los que
como tú, obtuvieron la corona felicísima del martirio, me libres de
hechizos y del encantamiento de aquel infernal dragón. Líbrame de
muerte repentina, de rayos y temblores, de malos vecinos, de
caminos peligrosos, de los salteadores, de prisiones, de malas lenguas,
de falsos testimonios y por último, que puesto a tus plantas y cubierto
con tus vestiduras, me libres de todos los enemigos visibles e invisibles.
Que tapado con el manto de la Magdalena, alcance un arrepentimiento
como aquella dichosa Santa, para que mi alma sea purificada y mi
suerte sea feliz.
Amén.
San Cristóbal
Se cuenta con su protección en contra de calamidades, Inclemencias del tiempo, epidemias y tribulaciones. Récele antes de hacer un viaje.
Concédele a los fieles que te invocan,
¡Oh¡ sagrado San Cristóbal,
que sean salvos de todo peligro, peste,
epidemias, temblores de tierra, del rayo,
de la tempestad, de incendios e inundaciones.
Protege a los fieles en su tránsito por el mundo.
Ilumina nuestro sendero con la luz de tus ojos bienaventurados.
Concédenos la dicha y la confianza de salir de casa y
llegar sanos y salvos a nuestro destino.
Sea tu santa presencia, la que conduzca nuestras
almas a la presencia del Todopoderoso.
Amén.
Santa Dympna
Se ruega por su asistencia para aliviar desórdenes mentales, ataques de pánico, padecimientos emocionales y erradicar malos recuerdos y pesadillas.
Venerada y consagrada Santa Dympna, patrona y auxilio de aquellos
que padecen trastornos nerviosos y emocionales. Es de todos
conocido que tu caridad abarca a todas las naciones. Tú que siempre
escuchas las plegarias y oraciones que te son ofrecidas, ruega por mí,
para que pueda encontrar alivio a la crisis que ahora enfrento. Confiando
en que tus súplicas ante Dios serán atendidas, te ofrezco humildes dotes de
gratitud, humildad y confianza. Sea tu venerable auxilio, el refugio que
me cobije en momentos de zozobra y dificultad.
Amén.
San Judas Tadeo
Se pide su intercesión en casos complicados, problemas difíciles de resolver, dolor e incertidumbre.
Bendecido e insigne apóstol San Judas Tadeo,
patrón de los casos difíciles, siervo fiel y amigo
de Jesucristo. Ruega por mí y ven en mi ayuda,
para que pueda recibir los consuelos y el socorro
del cielo. Entrego en tus manos mis necesidades y
tribulaciones, confiando en tu divina asistencia.
Apártame de todos los males y condúceme en el
camino de los que serán testigos de la segunda
venida del Redentor de los hombres.
Amén.
San Martín Caballero
Ilumina a sus devotos con favores celestiales, se reza su novena para procurar un buen trabajo, estabilidad financiera y para ennoblecer los sentimientos.
Honorable San Martín Caballero,
que en piedad y amor, abrigaste
a pobres y desamparados que se helaban en la calle,
dividiendo tu propio manto en dos.
Vuelve hacia nosotros esos tus ojos piadosos.
Mira hacia los que te invocan y auxilia a los que
imploran tu patrocinio y bendición.
Intercede por nosotros ante el trono de Cristo,
para que podamos encontrar ayuda en todas
nuestras necesidades, tanto materiales
como espirituales.
Amén.
San Miguel Arcángel
Eterno vencedor del mal y de los ángeles caídos. Pídale por protección, fortaleza e inmunidad contra la maldad. Protege contra demonios y espíritus malignos.
San Miguel Arcángel, tú que eres el encargado
de todos los trabajos en el mundo entero, acudo
a tu sagrada presencia y enciendo una vela roja en tu honor.
Te ruego que cuides y ampares a todos mis seres queridos.
Consuélame cuando me encuentre en el medio de la
angustia y desvanece toda maldad que encuentre en mi camino.
Ilumina mis pasos y encamíname al bien por medio de la
Purificación espiritual. Todo esto te lo pido en el nombre del
Santo fuerte, del Santo Inmortal,
Jesús de Nazaret.
Amén.
San Rafael Arcángel
Conocido como el médico divino, se invoca su patrocino para sanar todo tipo de padecimientos y enfermedades. Sana males extraños y le devuelve la buena salud a los enfermos.
Glorioso Arcángel San Rafael, por aquella caridad
con la que acompañaste al joven Tobías, guardándole
de muchos peligros, librándolo a él y a su esposa Sara,
de grandes dificultades. También devolviéndole la vista
a su padre y colmando su morada de toda clase de bendiciones.
Os ruego piadoso príncipe, que me asistas en la tribulación,
me defiendas contra del mal que se esconde en la tiniebla y
me apartes de la impureza y de la vanidad. Finalmente asísteme
en el medio del quebranto y acompáñame en la jornada que
me conducirá a la eternidad prometida por Dios, nuestro Señor.
Amén.