Un proyecto de ley de Florida que derogaría las restricciones al trabajo infantil fue aprobado por un panel del Senado esta semana, lo que generó un debate sobre si empodera a las familias o corre el riesgo de expulsar a los adolescentes vulnerables de la escuela. La propuesta, que permitiría a los jóvenes de 16 y 17 años trabajar más horas en días de escuela y en algunos trabajos peligrosos, recibió fuertes críticas de activistas que advierten que podría agravar el ausentismo crónico y las tasas de deserción escolar.
Tsi Smyth, vicepresidenta de relaciones públicas del grupo de defensa sin fines de lucro Voices of Florida, dice que los cambios afectarán a algunos estudiantes más que a otros.
“Esto afectará desproporcionadamente a los estudiantes que crecen en la pobreza y los relegará a una vida de pobreza”, explicó.
El senador Jay Collins, republicano por Tampa, patrocinó el Proyecto de Ley 918 y afirma que armonizaría las normas estatales con los estándares federales. Permitiría a los jóvenes de 16 y 17 años trabajar 40 horas semanales durante el período escolar, en comparación con el límite actual de 30 horas, y permitiría algunos trabajos actualmente prohibidos, como el de techador. La medida fue aprobada por consenso partidista, con el apoyo de los republicanos. Ahora pasa al pleno del Senado.
Collins dijo que la mayoría de los trabajos para adolescentes se realizan en lugares seguros como supermercados y su medida proporciona una valiosa experiencia laboral.
“En definitiva, no estamos hablando de ‘La Jungla’ de Upton Sinclair. Estamos hablando de sus trabajos en Publix, en Piggly Wiggly o en empleos dentro de la industria”, continuó. “Esto es muy distinto; creo que a menudo demonizamos al empleador porque se aprovecha de los niños. Esto es una cuestión de derechos parentales. Los padres conocen mejor a sus hijos”.
Los opositores, incluido el senador Carlos Guillermo, demócrata de Orlando, advirtieron que podría conducir a abusos.
“Este proyecto de ley va a conducir a la explotación de menores, a la explotación de niños, y entiendo que se hable de los derechos de los padres, pero no hay ninguna referencia a ellos en el proyecto de ley”, explicó.
El proyecto de ley de la Cámara de Representantes se enfrenta a una votación final en comisión. Con la mayoría absoluta republicana controlando ambas cámaras, su aprobación parece probable, convirtiendo a Florida en el último estado republicano en flexibilizar las leyes sobre trabajo infantil. Grupos empresariales apoyan la medida, pero sus detractores advierten que pone en riesgo la seguridad de los adolescentes.
