Los grupos que abogan por la equidad en la educación superior se están pronunciando a favor de un proyecto de ley en la Legislatura de California para garantizar que las ofertas de ayuda financiera universitaria tengan en cuenta los costos adicionales que enfrentan los estudiantes que tienen hijos.
Se estima que los padres estudiantes tienen que gastar $7.500 adicionales al año en comparación con los que no son padres, para cubrir el cuidado de los niños, la vivienda, el transporte y la comida.
Su Jin Jez es directora ejecutiva de la organización sin fines de lucro California Competes: Higher Education for a Strong Economy.
“Aborda la asequibilidad de la universidad al realizar ajustes en la ayuda financiera para que los padres estudiantes cubran el costo real que enfrentan para asistir a la universidad. Y la otra pieza tiene que ver con mejorar la recopilación de datos,” explico Jez.
El proyecto de ley 2458 no tiene oposición registrada. Ha sido aprobado por la Asamblea estatal y está avanzando hacia el Senado estatal.
Jez dice que cuatro millones de padres en California tienen un diploma de escuela secundaria pero no un título universitario. Alrededor de 400.000 padres estudiantes están matriculados en la educación superior. Unos 300.000 de ellos son estudiantes universitarios y el 61% son estudiantes universitarios de primera generación.
“Servirles realmente ayuda a lograr resultados más equitativos, no solo para los padres estudiantes, sino también para sus hijos, enfatizo Jez. El nivel educativo de los padres es uno de los mejores predictores de si un hijo ira o no a la universidad.”
California Competes se asoció recientemente con Ed Trust-West para lanzar California Alliance for Student Parents Success, una coalición de padres estudiantes, lideres educativos y defensores.
Apoyo para esta historia fue proporcionado por la Fundación Lumina.