Un nuevo informe dice que la Oficina de Policía de Portland está ocultando información sobre los agentes que utilizan fuerza excesiva en el trabajo. Los investigadores de la organización Ctrl+Alt+Defund investigaron datos sobre el uso de la fuerza entre 2017 y 2023 a través de solicitudes de registros públicos y descubrieron que sólo unos pocos agentes son responsables de muchos de estos incidentes. La tasa más alta fue la del oficial Damien Dale, quien usó la fuerza 23 veces en 2023. El promedio de los oficiales ese año fue de 2.7.
Sarah Hamid, principal organizadora de Portland con Freedom to Thrive, dijo que su grupo apoyó la investigación.
“Lo que este informe pudo validar fue que no sólo está ocurriendo esta violencia, sino que esta violencia está ocurriendo de manera concentrada por parte de ciertos agentes que son conocidos por los líderes policiales”, explicó.
Según una ley de Oregón aprobada en 2021, la policía de Portland debe proporcionar el nombre de los agentes cuando lo solicite. La oficina mantiene un panel de uso de la fuerza, pero los oficiales son identificados con un número generado aleatoriamente en lugar de su número de placa. En un correo electrónico en respuesta al informe, el sargento Kevin Allen dijo que el uso de la fuerza ocurre en una pequeña cantidad de casos – menos de la mitad del 1% de todas las llamadas – y que las disparidades ocurren porque algunos oficiales trabajan en áreas más concurridas que otros.
Hamid dijo que a pesar del panel que proporciona la Oficina de Policía de Portland, se requirió mucho trabajo para identificar a los agentes que usan la fuerza excesivamente.
“Esto debería ser algo que sea accesible públicamente y constantemente accesible porque este es el tipo de transparencia que permite a las personas que han sido víctimas de estos agentes buscar retribución y justicia”, explicó Hamid.
Hamid añadió que en lugar de invertir en capacitación para agentes que utilizan la fuerza, la ciudad debería escuchar a las personas que han sido víctimas de estos agentes.
“Hay que hacer lo que esas comunidades han estado pidiendo, que es comenzar a financiar recursos y servicios públicos para que las condiciones de vida de la gente puedan mejorar”, continuó Hamid. “Eso tiene que ser hacia donde se destina todo el dinero de las arcas de la ciudad en este momento, no hacia una actuación policial más violenta”.
