En todo calendario religioso se conmemoran fechas especiales, en las que se observa el aniversario de acontecimientos divinos, como la natividad, la semana santa o el Ramadán.
Wicca rememora rituales religiosos, al menos en veintiún ocasiones durante el año. Trece celebraciones de Luna llena, lo que se conoce como “Esbats”, dedicados a la diosa; y ocho “Sabbats” o festivales solares, ofrendados al dios. En Wicca se veneran a ambos dioses, pues son ellos las dos energías, que hacen posible la vida en el Universo.
Durante estas fechas que marcan cambios en el planeta, se celebran ceremonias durante las cuales, los creyentes piden a las fuerzas del universo, lo que necesitan para alcanzar sus deseos, presentando al mismo tiempo diversas ofrendas a las divinidades.
Esbats
Los rituales de Luna llena se llevan a cabo cada veintiocho días. La Luna representa la manifestación de la divinidad femenina, la representación de la diosa, y la fuente de energía mística. Durante esas fechas se practican rituales de magia, justo después de hacer las veneraciones correspondientes a la diosa. Los rituales pueden celebrarse individualmente o en grupo. Al celebrar los “Esbats”, se alaba y se pide a la diosa por protección divina, paz y abundancia para el próximo periodo, al mismo tiempo se da gracias por lo que se tiene, y por los favores recibidos.
Cuando se celebra en congregación, los creyentes forman un círculo, y la diosa es invocada por medio de frases poéticas, música contemplativa, y danzas sagradas. Se hacen meditaciones, y se practican sortilegios a la luz de la Luna. En el epílogo del ceremonial, los integrantes beben vino, jugo de frutas, y deleitan el paladar, con panecillos con la figura de la Luna creciente.
Sabbats
La mayoría de los festivales solares, se festejan con la llegada de los solsticios y equinoccios. Curiosamente estos festivales son celebrados de noche, y no a plena luz del Sol. El Sol para los creyentes, es una manifestación divina de la energía masculina.
Samhain el primer festival solar, tiene lugar el último día del mes de octubre, en esa fecha se recuerda a los que ya no habitan la Tierra, los espíritus protectores y los ancestros. La noche comienza a ser más larga que el día. Este festival es mayormente conocido como Halloween o noche de brujas.
Yule el segundo festival, se celebra el día veintiuno de diciembre, fecha en la que se conmemora el renacimiento del dios a través de la diosa. Se festeja una época de nacimientos divinos, este festival coincide con la temporada de la Navidad. Solsticio de invierno.
Imbolc el tercer festival, se conmemora alrededor del día dos de febrero, en este lapso se celebra la recuperación de la diosa, después de haberle dado vida al dios. Simbólicamente la diosa representa la esposa y la madre del dios. Esta fecha también se conoce como fiesta de las antorchas, y día de la Candelaria.
Ostara el cuarto festival, se observa el día veintiuno de marzo, primer día de primavera. En esta fecha se rememora el despertar, reverdecer y florecer de la tierra. Temporada que marca los inicios rituales. El día y la noche tienen la misma duración. Equinoccio de primavera.
Beltane el quinto festival, se realiza alrededor del treinta de abril, se venera al Dios joven que se hace hombre, quien junto a su consorte divina, alimentan la abundancia, y el esplendor de la naturaleza. También se conoce este festival como “Belotenia”.
Plenoverano el sexto festival, conocido también como “Litha”, se lleva a cabo alrededor del veintiuno de junio. Se festeja a la madre naturaleza, que alcanza su máxima expresión, al manifestar la plenitud que simboliza a ambos dioses. En esta época el día se hace más largo, y la noche más corta. Solsticio de verano.
Lughnasadah el penúltimo festival, tiene como día de celebración el primero de agosto. En esa época se comienza a recoger las cosechas, simbólicamente el dios inicia su ciclo de descanso. En esta temporada se recibe la recompensa del karma. Este festival también es conocido como “Lammas”.
Mabon el octavo festival, es celebrado año con año el veintiuno de septiembre. Este ciclo simboliza la segunda cosecha, el dios se despide por un lapso de tiempo, y descansa hasta su renacimiento cuando inicia el nuevo ciclo. Tiempo de equilibrio vital, el día y la noche vuelven a tener la misma duración. Equinoccio de otoño.
