Los grupos de pequeñas empresas están celebrando el nuevo acuerdo presupuestario alcanzado entre los legisladores del estado de California. El siguiente paso son las negociaciones finales con el gobernador Gavin Newsom.
El acuerdo incluye más de mil millones de dólares para compensar el costo de la licencia por enfermedad pagada y ayudar a cubrir los impuestos sobre el seguro de desempleo. Carolina Martínez es directora ejecutiva de CAMEO, la Asociación de California para Oportunidades de Microempresas.
“Las pequeñas empresas aún necesitan capital y también asistencia técnica”, dijo Martínez. “Entonces, nos alegra ver que la oficina del gobernador y también los legisladores están comprometidos con el apoyo continuo a las pequeñas empresas”.
El presupuesto debe aprobarse antes del 15 de junio y convertirse en ley antes del 1 de julio. El presupuesto incluye $50 millones para el Fondo de Inversión e Innovación de California, $8 millones para Centros Empresariales para Mujeres y $500 millones para el programa de subvenciones para California Small Business Hard-Hit Industries.
Luis Ramos es director de asesoría empresarial de Accion Opportunity Fund, una institución financiera de desarrollo comunitario. Él predice que los $50 millones adicionales en financiamiento significan que las CDFI podrán guiar a muchos más emprendedores en ciernes.
“No solo podemos proporcionar capital a las pequeñas empresas”, dijo Ramos, “sino también nutrirlas en todo ese proceso, solo para garantizar que ese capital se use de manera eficiente y efectiva”.
El presupuesto también incluye $150 millones para subvenciones para pequeñas empresas de COVID-19, $75 millones para subvenciones de alivio de sequía para pequeñas empresas agrícolas en el estado y $1 mil millones que la Comisión de Energía de California distribuirá durante cuatro años, como subvenciones a empresas con sede en California.
Photo Caption: Julio Ortiz es dueño del restaurante Gaspachos en Sacramento, uno de los 4.2 millones de pequeñas empresas en California. Las pequeñas empresas emplean a 7,3 millones de personas, o poco menos de la mitad de la mano de obra total del estado.
