Hay un gemido colectivo, que se extiende por todo California, cuando los conductores ingresan a las estaciones de servicio y ven precios superiores a $5.
Los precios de la gasolina por galón están aumentando en los EE. UU., pero los precios en California se están disparando más que en cualquier otro estado según el Asociación Americana del Automóvil. Ayer, el precio promedio de la gasolina en California fue de $5.69, frente a los $4.68 de hace un mes, mientras que el promedio nacional fue de $4.32.
Gran parte de lo que ha hecho subir los precios de la gasolina en los últimos meses está fuera del control de los legisladores de California: la invasión rusa de Ucrania y las sanciones que siguieron, han disparado los precios, combinado con el hecho de que la demanda de petróleo ha disminuido, aumentó desde los mínimos pandémicos más rápido que el suministro.
Los precios de la gasolina en California tienden a ser más altos que en otros estados, en parte debido a los impuestos más altos para las tarifas ambientales y de infraestructura legisladores estatales incrementarón el impuesto a la gasolina en 12 centavos después de una dura batalla en 2017 para pagar carreteras, puentes, proyectos de tránsito y más. Luego hay una cierta cantidad de precios más altos de la gasolina en California que es más difícil de explicar, lo que Severin Borentein, economista de energía de UC Berkeley, ha denominado el Recargo por gasolina misteriosa.
Pero la gente está sintiendo los efectos de la subida de precios ahora, y tanto los legisladores estatales demócratas como republicanos dicen que quieren ayudar. Una opción es disminuir el impuesto estatal a los proveedores de gas, con el objetivo de reducir los costos. Otro, del que el gobernador Gavin Newsom bromeó en su Discurso del estado de California es una forma de reembolso para ayudar a sufragar el costo más alto de la gasolina.
Así es como funcionaría cada una de esas propuestas y lo que significarían para los californianos.
Disminuir el impuesto a los proveedores de gas, pero ¿por cuánto?
California grava la gasolina antes de que se venda y usa el dinero para financiar mejoras en las carreteras y proyectos de tránsito. En este momento ese impuesto, pagado por los proveedores, es de aproximadamente 51 centavos por galón, lo que lo convierte en el segundo más alto de la nación, después del impuesto de Pensilvania. Aumenta un poco cada año para mantenerse al día con la inflación. Este mes de julio, el impuesto subirá alrededor de 3 centavos por galón.
El gobernador demócrata Gavin Newsom hizo una propuesta modesta en enero, antes de que Rusia invadiera Ucrania: pausar el aumento durante un año. En otras palabras, no permitir que el impuesto suba 3 centavos este año. La administración de Newsom lo describió como un esfuerzo “para reducir potencialmente el precio de la gasolina” y brindar algo de alivio a los consumidores.
La propuesta es tan pequeña que “no va a tener un efecto que alguien pueda notar”, dijo Borenstein, el economista de Berkeley. Los conductores probablemente no se darían cuenta, pero las personas que administran los presupuestos de infraestructura del estado probablemente sí: el plan le costaría al estado alrededor de $523 millones en ingresos perdidos. Eso terminaría afectando principalmente la financiación de proyectos de carreteras estatales en un par de años, según análisis de la Oficina del Analista Legislativo.
Los líderes de la Legislatura de mayoría demócrata, que Newsom necesitaría para participar en su plan, no están entusiasmados con la idea y dicen que “nuestro enfoque no puede ser un pequeño recorte en el impuesto a la gasolina que podría no ser percibido por los consumidores.”
Los republicanos de California han propuesto eliminar todo el impuesto de 51 centavos a corto plazo. El año pasado, los senadores estatales republicanos propusierón suspender el impuesto por completo durante un año; este año, el republicano de Granite Bay Kevin Kiley propuso deshacerse del impuesto durante seis meses. La propuesta de seis meses le costaría al estado entre $4 y $4.5 mil millones en ingresos perdidos, según estimaciones de la oficina del asambleísta Kiley. En ambos casos, el dinero perdido de los impuestos para la infraestructura se compensaría con una inyección única de otros fondos estatales en las cuentas de infraestructura.
“El impuesto a la gasolina es algo que controlamos como legisladores estatales y es una palanca mediante la cual podemos proporcionar un poco de alivio a los contribuyentes de California”, dijo Kiley. Sería imposible para un republicano lograr la aprobación de un proyecto de ley en la legislatura controlada por los demócratas sin un apoyo significativo de los demócratas; hasta ahora un par de demócratas han expresado interés en la propuesta.
Pero debido a que el impuesto se aplica a los proveedores de gasolina, el precio de la gasolina bajaría solo si los vendedores de gasolina realmente pasaran los ahorros a los consumidores al reducir el precio de la gasolina. Y no hay garantías sobre cuánto de los ahorros se transferirían.
En febrero, los economistas de la Oficina del Analista Legislativo no partidista revisaron la investigación sobre cómo los cambios en los impuestos sobre el combustible afectan los precios del combustible, dijo Seth Kerstein, economista de la agencia. Estimaron que entre dos tercios y el 100% de la propuesta del gobernador, o 2 a 3 centavos por galón – probablemente se pasaría a las personas que pagan en la bomba.
Si ese mismo rango estimado se aplica a la reducción de impuestos más grande de los republicanos, que la agencia no analizó, se traduciría en aproximadamente 34 a 51 centavos por galón en ahorros en la bomba. En general, la teoría económica diría que los cambios impositivos más grandes se aprobarían de la misma manera que los más pequeños, dijo James Bushnell, economista de energía de UC Davis. Pero los cambios en los impuestos a la gasolina también son generalmente mucho más pequeños que 51 centavos, por lo que la investigación se ha centrado en los impactos de los cambios más pequeños, dijo.
Eso fue antes de que Rusia invadiera Ucrania y las sanciones a las empresas rusas y al gas que siguieron provocaron cambios en el mercado internacional del gas.
Las exenciones de impuestos a la gasolina “aparecen cada vez que hay algún tipo de shock petrolero”, dijo Bushnell. “Y ese es absolutamente el peor momento para reducir estos impuestos si el objetivo es aliviar los precios al cliente”. Es menos probable que los vendedores de gas transfieran todos los ahorros a los clientes cuando el suministro de gas es limitado. En otras palabras, si bien la guerra está afectando el suministro de gas, una reducción del impuesto sobre el gas podría significar más ganancias para los vendedores de gas y una reducción menor de los precios.
Además de eso, California puede tener un mercado menos competitivo para la distribución y el comercio minorista de gas que otros estados, descubrió Borenstein, el economista de Berkeley. Mucha más gasolina en California “fluye a través de estaciones que son propiedad de refinerías o tienen contratos a largo plazo que les dan a las refinerías un control significativo sobre los precios de la gasolina”, escribió. Eso podría hacer que sea aún más probable que los vendedores se queden con parte de los ahorros de una exención fiscal de la gasolina.
“Si bien la guerra está afectando el suministro de gas, una reducción del impuesto a la gasolina podría significar más ganancias para los vendedores de gas y una reducción menor del precio”.
JAMES BUSHNELL, ECONOMISTA DE ENERGÍA, UC DAVIS
Además de la cuestión de cuántas exenciones fiscales realmente ahorrarían a los consumidores, Borenstein dijo que reducir o eliminar el impuesto a la gasolina sería una mala política.
“Necesitamos que los precios de la gasolina reflejen los costos reales para la sociedad”, dijo Borenstein, refiriéndose a los efectos negativos de las emisiones de gases de efecto invernadero, la contaminación del aire, así como los costos de los automóviles que golpean a otros automóviles, ciclistas o peatones. Cuando sumas todos esos costos, los impuestos a la gasolina son en realidad demasiado bajos, escribió en un análisis de la propuesta del gobernador.
Cheques del estado por altos precios de gasolina
Durante su Discurso del estado de California el martes, Newsom dio a conocer otra idea para ayudar a los californianos con los altos precios de la gasolina. O, al menos, el inicio de una idea.
“Presentaré una propuesta para devolver dinero a los bolsillos de los californianos para abordar el aumento de los precios de la gasolina”, dijo. La propuesta será un reembolso de impuestos y otorgará miles de millones de dólares a los californianos, dijo un portavoz del gobernador, aunque aún no está claro quién recibirá exactamente el dinero y cuánto recibirá.
El dinero puede estar vinculado a la propiedad de un automóvil manejado en el estado, dijo Dee Dee Myers, asesor económico de Newsom. Personas que han cambiado a otros modos de transporte para reducir su huella de carbono no están locos de alegría sobre esa idea.
También podría terminar pareciéndose a la cheques de estímulo que California envió el año pasado, dijo Chris Hoene, director ejecutivo del Centro de Políticas y Presupuesto de California. Si el último programa de estímulo es un indicador, el estado podría enviar cheques un par de meses después de que los legisladores lleguen a un acuerdo, dijo Hoene.
Enviar cheques a todos, si los legisladores siguen ese camino, también sería más equitativo desde el punto de vista económico que reducir el precio de la gasolina.
El financiamiento podría provenir de la estimación del estado $ 21 mil millones de excedente. Pero hay muchos “si” y “tal vez” porque la mayoría de los detalles aún deben resolverse con la legislatura.
Esta propuesta también garantizaría que el dinero destinado a llegar a los californianos realmente lo haga, dijo Bushnell, economista de UC Davis.
Enviar cheques a todos, si los legisladores siguen ese camino, también sería más equitativo desde el punto de vista económico que reducir el precio de la gasolina, dijo Borenstein. Las personas más ricas consumen más energía que las personas más pobres en promedio, por lo que bajar el precio de la gasolina les ayudaría más. Si los legisladores envían cheques, podrían elegir quién recibe cuánto.
Un reembolso también podría ayudar a los californianos a lidiar con otros costos crecientes, como el alquiler y la electricidad. Para la mayoría de las personas, esos otros costos en realidad hacen una mella más grande en sus cuentas bancarias que la gasolina, dijo Borenstein, pero no son tan visibles públicamente.
A medida que EE. UU. se aleja del petróleo ruso, existe una realidad fundamental de que tendremos que arreglárnoslas con menos combustible, dijo James Hamilton, economista de energía de UC San Diego. Y cuando se trata de los precios de la gasolina, Hamilton no cree que haya buenas noticias a la vuelta de la esquina. “Creo que se dirigen hacia arriba antes de que bajen”.
Este artículo fue publicado originalmente por CalMatters.
