Es posible que no piense en la relajación como una habilidad que deba aprenderse. ¿No es cierto que la relajación ocurre sin que realmente lo pensemos?
Desafortunadamente, gracias a la actual crisis de salud, la relajación se ha vuelto más difícil de lograr para muchos. Si bien siempre ha habido cosas que nos estresaron o angustiaron, los problemas de hoy son realmente más serios y de mayor alcance.
El terrible impacto del COVID-19 ha afectado la forma en que cada uno de nosotros se siente, incluso si no hemos estado enfermos ni conocemos a nadie que lo haya estado. Es un problema de 24 horas al día que ha cambiado la forma en que vivimos y genera una incertidumbre constante. Cuando algo causa un estrés y ansiedad tan continuos y duraderos, puede tener un impacto negativo muy real en nuestra salud y bienestar mental.
Por lo tanto, este es un momento excelente para tomar medidas para reducir el estrés y la ansiedad, en otras palabras, para aprender a relajarse. Una clave es aprender a distraer a su pobre cerebro sobrecargado. Con los continuos informes de noticias sobre la pandemia, y con los expertos médicos aún lejos de las respuestas definitivas, los niveles de estrés se mantienen altos porque te enfrentas a algo que es invisible y sobre lo que prácticamente no tienes control.
Como primer paso para relajarse más, limite su exposición a las noticias que contribuyen a su preocupación y ansiedad. Apague esos reportajes de televisión constantes y deje de leer las malas noticias en el periódico. Centra tu atención en otras cosas más positivas. La música, leer un buen libro o dedicarse a un pasatiempo agradable son todas formas de involucrar su mente sin aumentar sus niveles de estrés. Sí, los rompecabezas y el horneado de pan realmente ayudan.
A continuación, estar en buena forma física también puede ayudarlo a manejar mejor las presiones que pueda enfrentar. Mantenerse físicamente activo simplemente lo hace sentir mejor. Salir al aire libre para dar un agradable paseo o trotar hace que sea más difícil preocuparse por las malas noticias de hoy. Y si descubre que los pensamientos negativos comienzan a volver a aparecer, deténgase y dedique un minuto a respirar profundamente y a concentrarse en las cosas agradables que le rodean en lugar de en las que no puede controlar.
Come sano, duerme lo suficiente y encuentra más cosas que hacer en tu vida que te gusten. Nada de esto hará desaparecer toda la ansiedad y el estrés, pero proporcionará algo de relajación en su vida para ayudarlo a lograr más equilibrio y menos angustia.
“Counseling Corner” es proporcionado por la American Counseling Association. Comentarios y preguntas a [email protected] o visite el sitio web de ACA en www.counseling.org.
