Arturo Hilario
El Observador
El actor mexicano Bruno Bichir es un apasionado del cine y el teatro, y cuando se le pregunta, expresa con entusiasmo su admiración por las artes que le han permitido una ilustre carrera en cine, televisión y teatro.
Iniciando su carrera a los cinco años, Bichir ha sido moldeado por las artes escénicas y proviene de una famosa familia de actores que también lo viven y respiran. Desde sus padres, Maricruz Nájera y Alejandro Bichir, hasta sus dos hermanos mayores, Demián y Odiseo, han trabajado juntos ocasionalmente y, con humor, en los MTV Movie Awards México de 2003 los tres hermanos fueron nominados al premio Mejor Bichir en sus películas.
Así que, con esa comunidad de artistas en su familia y un currículum prolífico, es lógico que esté entusiasmado al reflexionar sobre su nuevo proyecto: formar parte de la película-musical dirigida por Bill Condon, El Beso de la Mujer Araña, que se estrena en cines el 10 de octubre.
El Beso de la Mujer Araña es un drama fantástico que trata sobre dos presos políticos encarcelados que forjan un vínculo improbable al sumergirse en su imaginación y crear un deslumbrante musical hollywoodense para escapar de su situación y, a veces, enfrentarse a sus realidades.
Basada en la aclamada novela homónima de 1976 del escritor argentino Manuel Puig y en el musical de Broadway ganador del premio Tony del dramaturgo Terrence McNally (Master Class, Ragtime), fue compuesta por John Kander y Fred Ebb, el dúo creador de Cabaret y Chicago.
Junto a Bruno Bichir, Jennifer Lopez, Diego Luna y Tonatiuh protagonizan El Beso de la Mujer Araña con una estética visualmente deslumbrante que evoca obras clásicas de Broadway y la época dorada de Hollywood.
Recientemente tuve la oportunidad de hablar con franqueza con Bichir y descubrir por qué conecta tanto con El Beso de la Mujer Araña, por qué la película es un entretenimiento que también advierte sobre los riesgos políticos actuales, y por qué el público necesita disfrutar de esta película junto a la magia del cine.
¿Por qué quisiste asumir este papel y formar parte de este proyecto? ¿Qué te atrajo de la historia de El Beso de la Mujer Araña?
Mira, yo estoy convencido que yo no escojo mis trabajos, que mis trabajos me escogen a mí. Y te podría dar ejemplos de prácticamente todo lo que he hecho, incluso de los proyectos personales que yo empujo o desarrollo o soy motor para que se generen. Incluso esos proyectos digo: ¿Por qué lo estoy haciendo? Porque el proyecto me está diciendo que lo haga.
En esta ocasión, desde siempre he tenido una, no sé si es fascinación la palabra, pero un interés genuino por desenmarañar el universo de El Beso de la Mujer Araña, desde la novela, pasando por la obra de teatro y quedándome mucho tiempo ahí, dándole vueltas a esa obra de teatro, queriendo producirla, dirigirla, actuarla, haciendo algunos talleres, entendiendo, estudiando el texto, haciendo análisis.
Se ha quedado en el tintero, pero me sorprende que de repente soy convocado. Yo ni tenía, pero ni por asomo, en el radar que se iba a hacer esta película. No conocía la obra, la comedia musical que se hizo. Conocía, por supuesto, la película de Héctor Babenco, que me parece extraordinaria, y la interpretación de los tres [actores principales], pero muy concretamente de William Hurt, que es una cosa de no creerse, sobrenatural. Quien no la haya visto, véala corriendo.
Y luego, como cereza en el pastel hace 20 años, y justo ahora, 20 años después, vuelvo a interpretar en el teatro el personaje del maestro de ceremonias en Cabaret, en el musical, y resulta que es escrita la letra y la música por los mismos creadores de El Beso de la Mujer Araña, que hacen Cabaret, hacen Chicago y luego hacen El Beso de la Mujer Araña. Y me parece que entonces todo está conectado, es hasta escalofriante, de alguna manera.
Lo único que me dejó un poco inquieto es que mi personaje fuera el único que no iba a cantar ni bailar. Cuando me convocaron, me dijo, “Oye, El Beso de la Mujer Araña”, dije, “¡Guau!”, mi cabeza voló. Y luego dije, “Caray, no, porque creo que en términos reales creo que ya no puedo interpretar a ninguno de los dos protagonistas y ni modo que haga la chica. Entonces, No sé qué quieren que haga.”

Diego Luna y Jennifer López en la película musical dirigida por Bill Condon El Beso de la Mujer Araña. Photo Credit: Roadside Attractions
“Sí, no, tu personaje es el único que no canta y no baila. El único. ¿Cómo crees?” Pero es un personaje que sobre todo navega en la novela. Existe más en la obra de teatro, no se le ve, que es este hombre que representa toda la anomalía, diría yo, toda la toxicidad, toda la anomalía, todo el mundo de cabeza de estos sistemas opresores de nuestra lastimada Latinoamérica, sobre todo en los 60, 70, 80.
Y entonces, eso es lo que hace que yo diga, por supuesto, donde firmo o lo que quieran. Primero, porque a la vuelta de la esquina ser en un musical, ser el único que no canta, ya te hace muy particular, y eso lo celebro. Digo, mira, justamente por contraste y por una de estas cosas, no es como las otras, como en Plaza Sésamo, hace que te fijes en eso. Dices, “Órale, qué curioso que justamente eso ni canta ni baila.”
Hay cierta atención a que se está contando con ese pedazo de la historia. Y eso ya me deja muy feliz. Pero donde realmente descansa mi trabajo, es en eso que te estoy comentando, ser un espejo y un recordatorio de que no debemos volver a pisar esas aguas, esas aguas turbulentas, navegarlas. Hay que alejarnos lo más posible de una circunstancia así. Y estamos viendo que el mundo está incendiado y cayéndose a pedazos a nuestro alrededor.
Los Estados Unidos está viviendo un momento muy particular, convulso, diría yo. Además, con grandes adeptos y grandes detractores de ese sistema. O sea, son unas polaridades de no creerse, igual que en nuestros países latinoamericanos, con esos sistemas opresores, donde, por supuesto, mucha población estaba muy feliz con eso y otra población estaba siendo torturada de las formas más violentas, agresivas, inhumanas posibles.
Entonces, esos contrastes, resumidos en mi personaje es lo que más me atrajo, porque mi personaje es un cúmulo de ambigüedades. No sabes qué está pensando realmente o qué quiere realmente o qué va a conseguir realmente. Y todo lo consigue. Es el demonio. Es un hombre bien peinadito, bien portado y que está haciendo su trabajo. Alguien le paga, no sabemos a quién obedece. Siempre hay alguien arriba. No sabemos realmente cuál es la pieza de ajedrez que transita en el tablero y sin embargo, está jalando los hilos.
Y todo eso me importa enormemente y celebro que alguien en Estados Unidos, en un momento donde pareciera que la frivolidad y que la oscuridad va a ganar, que alguien decida, como muchos otros, ser disidente y hablar de los temas hondos, profundos que nos perturban a los seres humanos, me parece excepcional.
Celebro que alguien en Estados Unidos, en un momento donde pareciera que la frivolidad y que la oscuridad va a ganar, que alguien decida, como muchos otros, ser disidente y hablar de los temas hondos, profundos que nos perturban a los seres humanos.
-Damian Bichir
Me parece excepcional que haya un musical que sea agridulce, que sea de alto contraste, que es muy feliz donde es feliz, pero es muy donde es triste. O sea, no tiene medias tintas. Me parece que ya son mis consideraciones, pero eso hace que esté muy orgulloso de un proyecto así.
Independientemente de que he hecho de todo. O sea, felizmente puedo hacer una comedia sin mayores pretensiones, pero sin duda es un momento importante para darle voz a los que no tienen voz y poner el dedo en la llaga y decir, “¡Guau! Que no se nos olvide que estamos muy cerca de eso y que no es suficiente fantasear, no es suficiente aislarse, no es suficiente evadirse.” Tarde o temprano, la realidad nos revienta en la cara y tenemos que enfrentarla, por más que la pasemos bien cuando cantamos en la regadera.
La obra musical, cuando estaba en Nueva York en los 90s, no duró mucho tiempo en el escenario, pero sí ganó premios y reconocimientos. Y ya décadas después, ahora llega al cine de nueva forma y quería saber qué piensa sobre los musicales que se adaptan y están saliendo en cines. ¿Cree que es importante tener estas opciones para que el público en general pueda experimentar estas historias en el cine si no puede ir a un escenario de teatro a verlas?
Claro. Bueno, de entrada a eso, que existe un registro de esa naturaleza, siempre me ha fascinado el musical. Por supuesto, una vez que pasé la niñez, me empezaron a interesar otros temas. Al principio, yo era muy feliz con la comedia musical que no busca mucho más que entretener, Cantando Bajo la Lluvia, Mi Bella Dama, Chicos y Chicas. Pero después uno crece y resulta que uno tiene la oportunidad de enfrentarse a más información.
Y entonces, ahora aprecio mucho los musicales que cuentan historias más oscuras, más ondas, más importantes, más trascendentes, de mayor conciencia. Yo y el musical, lo amo, lo adoro y espero poderlo hacer mucho, mucho. Pero, por otro lado, tienes razón, es una manera de ver lo que no se puede ver en un escenario.
Pero, por otro lado, también, es un terreno muy propicio para la cinematografía. Mira, y ahí está involucrado Bill, pero me encanta el musical de Chicago, me encanta, me encanta verlo en escena, lo he visto muchas veces, me encanta. Pero, ¿cómo me encantó la película? Y se le debe al guion de él, de Bill Condon. Me encanta Hair, que en su momento lo hizo Milos Forman, y es un musical extraordinario.
Me gustan mucho los musicales, pero el cine tiene esa facilidad, esa felicidad. Es más transitable ver que alguien dentro de una pantalla empiece a cantar y bailar. Que de repente estás así en un escenario y alguien empieza a cantar y bailar y es como raro. No lo sé. Ya no me lo parece. Acabo de terminar una temporada de teatro, entonces de musical, entonces me parece bello.
Y creo que es importante que contemos historias trascendentes a través de la música, la música es muy fácil. La música vibra, está en otra frecuencia la resonación o la resonancia, el del sonido. No es lo mismo esto que te estoy diciendo, que si te lo hago en un do de pecho. Aunque no quieras, te simbra, algo pasa con la música y el sonido en los seres humanos. Basta poner una nota con otra para crear una emoción así de simple, y pareciera matemática pura, y de hecho lo es, pero es un misterio todavía. Entonces, la combinación de eso es lo que me parece plausible.
Muchas gracias, Bruno. Y finalmente, ¿por qué recomienda que la gente vaya a ver El Beso de la Mujer Arana?
Primero porque, como dicen: Vamos, es hermoso encerrarse, si lo pueden ver en un cine, es hermoso compartir con seres que no conoces, al mismo tiempo en una pantalla gigante, con un sonido extraordinario, en una butaca, en la oscuridad de ese evento. Ya nada más el evento cinematográfico me parece bellísimo. Es una de las cosas más bellas que ha creado el ser humano.
Pero esta película en particular, se van a divertir, que es primero, se van a entretener, la van a pasar bien, es lo que quiero decir. ¿Por qué? Porque es bella, pero también van a reflexionar. Y la combinación me parece que es lo más importante que puede haber en el arte, que puede haber estética, belleza, que cuente una historia, pero que además te emocione, te cimbre y luego que te deje reflexionando, que te deje girando y que te haga preguntas, que lo que estás viendo te pregunte y que tú trates de responder y que inicies una conversación, aunque sea personal.
Y si la puedes desarrollar con más personas, mejor aún. Lo mejor que le puede pasar a cualquier espectador y a cualquier proyecto escénico, es que se hable después de eso, que te vayas a cenar o que al día siguiente lo converses y digas, “Oye, por cierto vi y me parece esto, y además, ahorita está pasando esto y me parece muy pertinente.”
Y eso es lo que la gente va a encontrar en esta película. Se va a emocionar, se va a divertir, se va a hasta a reír, la va a pasar bien y va a tocar fibras más ondas, otros registros que me parece importante en este momento del mundo.
English Photo Caption 1:
English Photo Caption 2: Jennifer Lopez plays silver screen diva, Ingrid Luna and the titular Spider Woman in the Bill Condon directed movie musical Kiss of the Spider Woman. Photo Credit: Roadside Attractions
Spanish Photo Caption 1: El actor mexicano Bruno Bichir interpreta a Oscar Ledesma en la película musical dirigida por Bill Condon, El Beso de la Mujer Araña. Photo Credit: Isabel Del Villar
Spanish Photo Caption 2: Diego Luna y Jennifer López en la película musical dirigida por Bill Condon El Beso de la Mujer Araña. Photo Credit: Roadside Attractions
PULL QUOTES:
“Celebro que alguien en Estados Unidos, en un momento donde pareciera que la frivolidad y que la oscuridad va a ganar, que alguien decida, como muchos otros, ser disidente y hablar de los temas hondos, profundos que nos perturban a los seres humanos.”
“If you can see it in a theater, it’s wonderful to share it with people you don’t know, at the same time on a giant screen, with extraordinary sound, in a seat, in the darkness of that event. The cinematic event alone seems beautiful to me.”