Los expertos en vida salvaje de Illinois consideran que ésta es una época mágica del año, ya que las mariposas monarca han comenzado su migración desde sus lugares de cría en el norte hasta el centro de México para pasar el invierno, con un pico de avistamientos en Illinois en septiembre.
El viaje comienza en Canadá y dura unos dos meses y medio. La llegada de las monarcas coincide con el Día de Los Muertos, una importante festividad cultural mexicana en honor de los seres queridos que han fallecido.
Allen Lawrence, conservador asociado de entomología del Museo de la Naturaleza Peggy Notebaert de Chicago, afirma que algunos ven a las monarcas como un símbolo de espíritus que pasan de visita.
“Es un fenómeno increíble que une a tres países de Norteamérica”, explica Lawrence. “La supervivencia de la especie depende realmente de todos nosotros y nos ayuda a recordar nuestra propia mortalidad, de dónde venimos y a quién tenemos que honrar”.
Las monarcas vuelan durante el día y se posan por la noche, y su migración se rastrea mediante avistamientos ciudadanos. La Red de Seguimiento de Mariposas de Illinois (Illinois Butterfly Monitoring Network) es un proyecto comunitario de ámbito estatal que colabora con voluntarios para recopilar datos sobre la población de monarcas y otras especies de mariposas. Lawrence señaló que las personas pueden contribuir a la migración de las monarcas creando hábitats de algodoncillo con fuentes de néctar donde las mariposas puedan hacer un alto en el camino.
Sólo las conocidas como monarcas de “supergeneración”, que viven mucho más tiempo que las monarcas no migratorias, viajan miles de kilómetros hasta las montañas de México. Lawrence señaló que se ha observado un descenso de la población en algunos lugares de México, pero destacó la resistencia de las mariposas.
“Tienen una capacidad increíble para recuperarse y aumentar sus poblaciones tras un mal año”, observó Lawrence. “Si el tiempo es el adecuado, si tienen las plantas que necesitan para alimentarse como orugas y como adultos, tienen una notable capacidad de recuperación”.
El Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EE.UU. ha propuesto que la mariposa monarca se incluya en la lista de especies “amenazadas” de la Ley de Especies en Peligro de Extinción. Factores como el cambio climático, el uso de pesticidas y la disponibilidad de hábitat afectan negativamente a las poblaciones de monarcas. Pero Lawrence añadió que todo el mundo puede contribuir a su conservación.
“No todo es pesimismo”, subraya Lawrence. “El cambio climático es el hombre del saco, pero si mejoramos el hábitat y reducimos los pesticidas, podemos hacer mucho para garantizar su supervivencia en el futuro”.