Roxsy Lin
American Community Media
Criado en el lado este de Riverside, California, los murales públicos del artista Juan Navarro que celebran la comunidad latina de la zona son una característica común en toda la ciudad. Para muchos, son un faro de orgullo mientras los latinos se enfrentan a las consecuencias de la agenda de deportación del presidente Trump.
Sin embargo, Navarro, de 31 años, afirma que, a pesar del profundo manantial cultural que inspira su obra, durante su infancia le animaron a ocultar su herencia latina.
“Mi padrastro era latino de varias generaciones. Estaba muy americanizado y me empujó a cambiar mi nombre de Juan a John. Así que gran parte de mi infancia fue: ‘No digas que eres Juan o no hables español'”, recuerda Navarro.
No fue hasta el instituto cuando Navarro aprendió a abrazar sus raíces. El arte le sirvió de vehículo.
Rodeado de grafitis, se sentía atraído por los colores y las formas que definían su barrio. En casa, dibujaba constantemente, a pesar de las críticas que recibía. “No eres de la calle. No deberías dibujar así”, le decía su padrastro. En el colegio, los profesores le confiscaban el cuaderno.
Para Navarro, que empezó a llamarse Juan en ese momento, la experiencia fue una lección formativa sobre la tensión entre las actitudes dominantes hacia el graffiti y su propia visión de esta forma de arte como afirmación de pertenencia.

La Eastside Art House funciona como un espacio colectivo donde artistas de diversos orígenes se reúnen para crear, intercambiar ideas y construir una comunidad. Photo Credit: Roxsy Lin
Durante este periodo, Navarro trabajó como voluntaria en un programa de la Riverside Community Health Foundation (Fundación para la Salud de la Comunidad de Riverside) que invitaba a estudiantes de secundaria a limpiar y embellecer los callejones del East Side, marcados durante mucho tiempo por el abandono y la delincuencia. El trabajo no se limitó a la limpieza: los estudiantes también transformaron las paredes con murales. Para Navarro, era la oportunidad perfecta para compartir su arte con la comunidad y, en poco tiempo, ya estaba diseñando maquetas y proponiendo ideas para nuevas obras.
Impresionados por su empuje, los organizadores encargaron cinco murales en la misma zona. Su éxito dio lugar a un proyecto de murales en Patterson Park en colaboración con el Departamento de Parques y Ocio de Riverside, que reconoció la urgente necesidad de espacios seguros en la comunidad. El esfuerzo culminó con la renovación del parque.
“Siempre se ha tratado de que se vea a la comunidad, pero no sólo que se la vea, sino que se aproveche mi trabajo para abogar por recursos que esa comunidad realmente necesita”, dijo Navarro.
Aun así, las críticas continuaron, esta vez por parte de otros artistas. “Me decían: ‘Deberías hacer tu propio arte, ¿por qué haces que la comunidad pinte contigo?
La respuesta de Navarro queda patente en proyectos como “La colcha de la abuela”, que incorpora trozos de tela y objetos personales compartidos por vecinos, una obra profundamente personal que encarna la conexión entre arte y comunidad.
En otra colaboración comunitaria, el Proyecto de Revitalización de Escaparates de Park Avenue, participaron más de 200 voluntarios que unieron sus fuerzas para pintar una serie de murales que dieron un nuevo aspecto a los comercios locales. La iniciativa no sólo alegró el corredor comercial, sino que también obtuvo el Premio a la Revitalización del Barrio de la Old Riverside Foundation, subrayando cómo el arte y el orgullo comunitario pueden remodelar juntos un barrio.
Desde entonces, el trabajo de Navarro ha ganado reconocimiento tanto a nivel local como nacional. Fue artista residente en el Museo de Arte de Riverside de 2019 a mayo de 2025. Durante ese tiempo, trabajó en varios proyectos, como “Hecho in Park Avenue”, una exposición en el Museo Cheech que reunió a artistas locales que reflexionaron sobre la vida cotidiana en la comunidad del Eastside, abarcando temas como los derechos civiles, el emprendimiento femenino, los temas LGBTQ+ y la cultura chicana local.
La exposición recibió el reconocimiento del Senado del Estado de California por levantar historias en el barrio histórico.
En 2023, el Museo de Arte de Riverside propuso a Navarro para la Medalla Nacional de Servicios de Museos y Bibliotecas en agradecimiento por sus contribuciones al panorama artístico local. Fue seleccionado como homenajeado y más tarde viajó a la Casa Blanca para recibir el premio.
El compromiso de Navarro de impulsar un cambio positivo a través del arte le llevó a poner en marcha la “Eastside Arthouse”, que funciona como un espacio colectivo donde artistas de diversos orígenes se reúnen para crear, intercambiar ideas y crear comunidad.
Para Navarro, el objetivo es sencillo: ofrecer un espacio donde los artistas puedan, en sus palabras, “ser quienes quieren ser”, permitiéndoles evolucionar en su práctica al tiempo que cultivan conexiones duraderas con otros artistas.
Una de esas artistas es Rosy Cortez, que recibió la tutoría de Navarro y se convirtió en muralista por derecho propio. Su obra se ha expuesto en el Cheech Marin Center for Chicano Art & Culture, y su mural “Still Here” (Todavía aquí), creado al otro lado de la calle del histórico Palacio de Justicia de Riverside con la participación de las comunidades indígenas locales, rinde homenaje al duradero vínculo que las culturas ancestrales mantienen con la tierra.
Sin embargo, a pesar de su éxito, Navarro dice que a veces es criticado por otros artistas por no ser lo suficientemente vocal en la denuncia de las políticas antiinmigrantes de Trump. Durante los primeros ocho meses de la administración, Estados Unidos ha visto cifras récord de personas detenidas por inmigrantes, y las deportaciones y redadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) siguen aterrorizando a comunidades de todo el país.
“Desde su punto de vista, no estoy siendo lo suficientemente radical porque no me estoy mostrando emocionalmente angustiada en Internet”, dijo Navarro. “Me escriben artistas: ‘No estás haciendo lo suficiente con la Eastside House. No eres una defensora lo suficientemente fuerte'”.
En lugar de responder públicamente, Navarro dice que ha optado por manejar estas presiones de una manera más privada y personal, apoyando a amigos y familiares en estos momentos difíciles. Entre otras cosas, se le ha pedido que represente a los hijos de unos amigos en caso de que sus padres sean deportados, lo que recuerda la carga emocional que este momento sigue teniendo para el artista y su comunidad.
El Museo de Arte de Riverside ha creado una guía (https://riversideartmuseum.org/wp-content/uploads/2023/06/Park-Avenue-Arts-District-Brochure-1.pdf) que incluye un mapa de los murales de Navarro. Es una experiencia que merece la pena para cualquiera que quiera explorar su obra por toda la ciudad.