Análisis: Corrupción en elecciones estadounidenses es legal gracias a la Corte Suprema

Eric Galatas | Public News Service
Los grupos pro buen gobierno llevan mucho tiempo argumentando que, en la democracia estadounidense, un ciudadano —no un dólar— debería equivaler a un voto. Photo Credit: Adobe Stock

La corrupción flagrante en Estados Unidos es legal, aunque la Corte Suprema finja lo contrario. Después de que Elon Musk, quien alguna vez tuvo una fortuna de 327 mil millones de dólares, gastara 250 millones para elegir a Donald Trump, recibió poderes sin precedentes sobre el gobierno federal. Brandon Novick, del Center for Economic and Policy Research, afirma que la corrupción en la política de Estados Unidos no es nueva. Y es legal, gracias al fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos en el caso Buckley contra Valeo de 1976.

“Esa decisión fue fundamental, ya que establecía que “el dinero es expresión” y que las personas pueden gastar ilimitadamente en las elecciones. En Citizen’s United, el tribunal básicamente afirmo, basándose en esto, que las empresas, no solo los individuos, pueden gastar ilimitadamente en las elecciones,” enfatizo Novick.

Para evitar la apariencia de corrupción quid pro quo, Novick dice que el tribunal más alto del país aclaro que el gasto ilimitado para influir en el resultado de una elección está bien, siempre y cuando el dinero se gaste de forma independiente y no en coordinación con la campana oficial de un candidato.

Los multimillonarios no solo están comprando poder a los republicanos. Novick señala a Reid Hoffman, quien gasto unos 17 millones de dólares para que Kamala Harris fuera elegida. Cuando Hoffman pidió la destitución de Lena Kahn, presidenta de la Federal Trade Commission, Harris se negó a comprometerse a mantener a Kahn en su puesto.

“Este asunto es bipartidista. Las elites de ambos partidos no están trabajando para resolverlo. Pero la actual administración Trump es el mayor ejemplo de un control descarado de los multimillonarios, comprado mediante sobornos en los gastos de campaña,” argumento también Novick.

Los grupos pro buen gobierno llevan mucho tiempo argumentando que, en la democracia estadounidense, un ciudadano -no un dólar- debería equivaler a un voto. Novick insiste que solo hay dos vías viables para desvincular el dinero de la política. La Corte Suprema de Estados Unidos podría revocar decisiones anteriores, lo cual es improbable, ya que muchos de los jueces actuales participaron en Citizen’s United.

“La única otra forma de superar esto es una enmienda constitucional para revocar su decisión y sacar el dinero de la política. Porque si el Congreso simplemente aprueba una ley, la anularan,” menciono además el entrevistado.

Apoyo para esta historia fue proporcionado por la Carnegie Corporation of New York

Categories
Elections

RELATED BY