Hoy en día la magia blanca se ha vuelto muy popular, rituales, limpias, despojos y augurios para la buena fortuna, son realizados en pro de la armonía, la abundancia y el bienestar individual o colectivo. Al practicarla debemos de comprender su esencia.
La magia blanca es el tratado espiritual, que reúne todas las fuerzas de la naturaleza y el universo, con el único fin de crear el bien. La magia blanca se opone a la maldad, y por ello no debe ser confundida con ritos obscuros. La práctica de la magia blanca, envuelve el uso de la buena voluntad para efectuar cambios benéficos; por lo tanto cualquier persona en pleno uso de sus facultades, será capaz de enfocar su energía y voluntad hacia el bien, y de ese modo realizar rituales benéficos. Al realizarla, sentimientos de generosidad, bondad y compasión, son requeridos.
La magia blanca no induce a nadie a complacer la voluntad del otro, ni tampoco funciona cuando se pretende hacer el mal. La practica ritual de la magia blanca, es considerada como una comunión cósmica entre la potencia divina, la buena voluntad del ser humano, y las fuerzas inagotables, y misteriosas de la naturaleza.
La magia blanca no altera los designios universales, porque no obliga, no ata, no mancha ni pervierte a su usuario. Solamente se practica para atraer provecho, o para liberarse de malas vibras o conjuros malignos, los cuales hayan sido enviados, por aquellos que carecen de buena voluntad. Su representación es el triunfo del bien sobre el mal.
¿Qué hacer a la hora de realizar un ritual?
La magia blanca se utiliza única y exclusivamente para hacer el bien. Antes de efectuar un ritual, se recomienda usar prendas de colores claros, o de color blanco, lavarse las manos y frotarlas con agua florida, o con un poco de alcohol alcanforado. Posteriormente se hace una meditación, se ora por un momento y se comienza a realizar el ritual. Si ha decidido efectuar un ritual de magia blanca, lo principal en ese momento será contar con un buen estado anímico, espiritual y físico, además de poseer buenos propósitos y fines adecuados. Una vez en el proceso se debe concentrar toda la fuerza mental, en la visualización creativa, y de esa manera impregnar de energía positiva, al propósito por el cual se efectuará la magia.
La magia blanca da un resultado rápido y benéfico cuando Mercurio está directo, para situaciones de amor, finanzas y apariencia física, el planeta Venus, debe estar directo. Cuando se realizan rituales con estos planetas en retrogradación, el resultado puede ser menor a lo esperado, o en algunas ocasiones casi inexistente. Los aspectos lunares también son relevantes. Luna nueva es para inicios y nuevos comienzos. Luna llena para finales y culminaciones, y durante los menguantes se realizan rituales para necesidades o casos urgentes.
Existen magias de ocasión, y otras que se hacen repetidamente por varios días o semanas. La buena disposición y la constancia, son factores esenciales para que un ritual cumpla con su cometido. Si de un ritual no se obtiene el resultado esperado, es porque no se siguieron los pasos correctamente, no hubo suficiente concentración, o no se tomó en cuenta la posición de los astros, factor fundamental en este tipo de prácticas rituales.
Cada propósito es diferente y tiene por consiguiente, un espacio específico para su realización, que debe tomarse en cuenta para que el resultado sea el esperado.
Nunca se debe realizar un ritual si se está triste, enfermo, deprimido o de mal humor, ya que la energía en ese instante podría actuar en forma contraria.
Al finalizar un ritual de magia blanca, se debe dar gracias a los espíritus y guías protectores, y decretar la siguiente sentencia:
“Que este armonioso ritual lleno de luz, sea en beneficio del prójimo, la madre naturaleza y nuestro planeta, y al mismo tiempo forme parte del movimiento perfecto, de nuestro universo y de todas sus energías.”