Julio es el Mes Nacional de Concientización sobre la Salud Mental de las Minorías, un momento para crear conciencia sobre los desafíos que enfrentan las minorías étnicas y raciales cuando se trata de atención de salud mental.
La Food and Drug Administration dice que algunas barreras son la falta de seguro médico y un menor acceso al tratamiento.
Lisa Pion-Berlin, presidenta y directora ejecutiva de Padres Anónimos, que dirige las líneas de ayuda para padres y jóvenes tanto de California como a nivel nacional, dijo que la sociedad debe luchar para eliminar el estigma en torno a la salud mental.
“No hablamos de esas cosas en sus familias, que pueden estar ligadas a sus valores culturales”, observó Pion-Berlin. “La historia de la opresión, donde la gente dice: ‘Si expreso un problema, me consideran débil e incapaz'”.
Dijo que el 80% de las personas que llaman a la línea de ayuda de California son personas de color. Las personas pueden llamar o enviar mensajes de texto a la línea de ayuda gratuita al 855-427-2736 para conectarse con un consejero capacitado. O pueden chatear en vivo a través de los sitios web, CAParentYouthHelpline.org o NationalParentYouthHelpline.org, 24 horas al día, 7 días a la semana. Padres Anónimos también ofrece grupos de apoyo semanales gratuitos en California.
El senador Alex Padilla, demócrata por California, ha pedido a los federales que finalicen una norma propuesta el año pasado, que exige que las compañías de seguros de todo el país cubran los trastornos de salud mental y uso de sustancias de la misma manera que cubren la salud física.
Pion-Berlin argumentó que muchos planes de salud son lamentablemente inadecuados y cubren sólo unas pocas sesiones de terapia. Agregó que puede ser difícil encontrar un terapeuta que acepte un seguro debido a las tasas de reembolso extremadamente bajas.
“Dicen que dos tercios de las personas que realmente experimentan problemas de salud mental no reciben ningún tratamiento, a pesar de que las compañías de seguros afirman que tienen cobertura de salud mental”, anotó Pion-Berlin.
Los datos federales muestran que, a partir de 2020, menos del 50% de los adultos afroamericanos recibieron atención de salud mental. Y en 2018, los estadounidenses de origen asiático tenían un 60% menos de probabilidades de recibir tratamiento de salud mental que los blancos no hispanos.