Hace un año, el gobernador Gavin Newsom firmo el proyecto de ley 731 del Senado, una ley que permite a más de un millón de californianos eliminar de sus registros antiguas condenas por delitos graves. Ahora, las clínicas de eliminación de antecedentes penales de todo el estado están ayudando a acelerar el proceso.
Will Matthews trabaja en la organización sin fines de lucro Californians for Safety and Justice, que copatrocina el acto.
“Si es un delincuente registrado por delitos sexuales, no es elegible,” subraya Matthews. “Pero ahora casi cualquier otra condición puede sellarse, siempre y cuando hayan pasado dos años sin ningún contacto adicional con el sistema de justicia después de completar su sentencia.”
Las condenas antiguas tienen miles de consecuencias y pueden impedir que las personas alquilen un apartamento, consigan un trabajo, soliciten ciertas licencias profesionales, asistan a una excursión de sus hijos y mucho más. Muchos grupos de ayuda legal ofrecen ayuda con el sellado de antecedentes, incluyendo la Fundación de Ayuda Legal de Los Angeles, la Asociación Regional de Reingreso del Área de Los Angeles, y los Servicios Legales de los Condados del Interior.
Saun Hough, también de Californians for Safety and Justice, afirma que ayudar a las personas a seguir adelante con sus vidas es una cuestión de seguridad pública.
“Cada vez que una población se ve privada de la oportunidad de acceder a la autonomía económica, la vivienda o carrera profesional de su elección, se produce una desestabilización de las comunidades,” dice Hough.
La llamada ley Clean Slate también permite al Departamento de Justicia de California sellar automáticamente determinadas detenciones y delitos menores y no violentos.
