La devoción a Santo Tomás Moro data de más de 500 años, durante todos esos siglos, se han dado testimonios de milagros obrados por el Santo. Incluso, se tienen datos históricos de milagros que sucedieron el mismo día de su muerte, a través de reliquias y plegarias santificadas por él. Desde aquellos tiempos, los fieles le piden su intercesión en casos judiciales, problemas legales, litigios, y todos los asuntos relacionados con las leyes. Existen millares de creyentes, que dan fe de haber recibido milagros por medio de esta devoción. Hace unas semanas observé un documental, en una cadena de televisión en idioma inglés; allí dieron testimonio algunos ex presidiarios quienes fueron injustamente condenados, y por ello purgaron condenas siendo inocentes. En la mayoría de los casos, existían pruebas que les incriminaban de alguna manera. Pero gracias a los nuevos avances tecnológicos se probó finalmente que no eran culpables. Dos de ellos mencionaron, que durante meses le pidieron a este Santo que les ayudará a comprobar su inocencia. Fue algo milagroso exclamaron, puertas que se mantuvieron cerradas por mucho tiempo fueron finalmente abiertas. Otros dan testimonio de haber hecho novenas y romerías en su honor, para alcanzar de él favores en difíciles casos de corte. Muchas de estas novenas fueron atendidas. ¡La fe mueve montañas!
Santo Tomás Moro, nació en Londres en 1478, su padre era un respetado juez. Estudió en la Universidad de Oxford y se recibió de abogado. Siempre se destacó por ser un hombre justo y caritativo. A los clientes pobres no les cobraba honorarios. La excelencia de sus servicios, llegaron a oídos del propio Rey Enrique VIII, quien lo nombró caballero y abogado en la corte. Cuando el Rey se divorció en contra de la voluntad del Papa, de su primera esposa Catalina de Aragón, Santo Tomás Moro, decidió no aceptar a Enrique VIII como “Figura Suprema” de la nueva iglesia anglicana. Este hecho le valió al Santo, la pérdida de su status y la ruina financiera de toda su familia. Posteriormente se le trató como a un traidor, fue encarcelado en la torre de Londres, y finalmente fue ejecutado el 6 de julio de 1535. Su apellido era More, con el paso del tiempo se castellanizó a Moro. Así se le conoce en los países de habla hispana. Quienes le conocieron, le consideraban un hombre con corazón de Santo. Su fecha de conmemoración es el día 22 de junio.
Peticiones: Se le pide en casos de corte, para hacer prevalecer las causas justas y para encontrar abogados honestos.
Oración a Santo Tomás Moro
Dios Glorioso, por medio de la intercesión de Santo Tomás Moro,
dame la divina gracia para resolver todo tipo de litigios, y tener presente mi
destino que deposito en tus manos, pues para quienes confían en Ti,
buen Señor, esta encarnación es la puerta a una vida espiritual eterna.
Y dame buen Señor, una mente humilde, modesta, calma, pacífica,
paciente, caritativa, amable, tierna, y compasiva en todas mis obras;
en todas mis palabras, y en todos mis pensamientos. Para tener el sabor
de tu santo y bendito espíritu. Dame, buen Señor, el deseo de estar contigo,
de no evitar las calamidades de este mundo, no tanto por alcanzar las
alegrías del cielo, como simplemente por amor y fe absoluta en Ti.
Amén.
