A medida que surgen esfuerzos para proporcionar un ingreso garantizado en California, un legislador que ha presionado por tales programas piloto financiados por el estado ha puesto su mirada en otra población que, según él, debería beneficiarse: los estudiantes de último año de secundaria de bajos ingresos al borde de la edad adulta.
El senador estatal Dave Cortese, demócrata de Campbell, está patrocinando un proyecto de ley para que el estado otorgue cheques para aproximadamente 15,000 estudiantes de último año de secundaria que han experimentado la falta de vivienda. La ley ayudaría a los estudiantes económicamente desde el momento de su graduación hasta su inscripción en la universidad, escuela vocacional o su ingreso a la fuerza laboral.
Aproximadamente 183,000 estudiantes K-12 de California quedaron sin hogar en algún momento durante el año escolar 2020-21, según el Departamento de Educación de California.
La propuesta no especifica cómo los estudiantes de último año de secundaria solicitarían los pagos o cuánto recibirán. Cortese dijo que espera que el programa piloto ofrezca cheques mensuales de $1,000 durante cuatro o cinco meses para la clase que se gradúe en 2023, lo que posiblemente le cueste al estado alrededor de $85 millones al año.
La propuesta fue aprobada por el Comité de Educación del Senado el miércoles con poca oposición y se dirige al Comité de Servicios Humanos del Senado.
El proyecto de ley surgió de una idea para poner a prueba un programa de ingresos básicos en campus selectos de la Universidad Estatal de California, donde casi el 11% de los estudiantes informaron haber estado sin hogar en 2018.
Cortese dijo que su propuesta se enfoca principalmente en los estudiantes de último año de secundaria que se gradúan para evitar interferir con los cálculos de ayuda financiera que recibirán; el proyecto de ley podría ayudar a los estudiantes que viven en la pobreza a alquilar un apartamento o pagar su comida mientras asisten a la universidad si se inscriben, pero no hay ningún requisito para hacerlo.
Christina Torrez, una estudiante de Bakersfield College que fue adoptada y experimentó la falta de vivienda en la escuela secundaria, comentó a los legisladores el miércoles que un programa de ingreso básico permitiría a los estudiantes concentrarse en sus estudios.
“Honestamente, la escuela no era importante para mí en ese momento porque tenía que decidir dónde iba a comer, dónde iba a dormir”, explicó Torrez. “En caso de aprobarse, el programa permitirá que los jóvenes de bajos ingresos tengan una carga menos”.
Esta es una propuesta de ingresos garantizados para California que ha visto varios gobiernos locales iniciar programas pilotos después de un experimento muy publicitado en Stockton de 2019 a 2021 que le dio a 125 familias $1,000 cada mes.
El objetivo es aliviar la pobreza y dar a los beneficiarios más flexibilidad que la que ofrecen los servicios sociales tradicionales sobre cómo gastar el dinero. Los críticos han expresado su preocupación de que los cheques desalienten a los jóvenes a buscar trabajo.
“La escuela no era importante para mí en ese momento, porque tenía que averiguar dónde iba a comer, dónde iba a dormir”.
CHRISTINA TORREZ, ESTUDIANTE DE BAKERSFIELD COLLEGE
Los primeros resultados del estudio de Stockton encontraron que el empleo a tiempo completo aumentó un 12% en todo el año y los participantes informaron menos inestabilidad financiera y mejores resultados de salud. El ex alcalde de Stockton, Michael Tubbs, ahora es asesor del gobernador Gavin Newsom.
Muchos de los esfuerzos locales están financiados con fondos privados, pero algunas ciudades están utilizando fondos federales debido al COVID-19.
El año pasado, los legisladores pusieron $35 millones en el presupuesto estatal para crear el primer programa en la nación financiado por el estado. El Departamento de Servicios Sociales de California se está preparando para asignar los fondos a las ciudades y condados para enviar cheques a los residentes, dando prioridad a los jóvenes de crianza o a las futuras madres. Todavía no ha comenzado a aceptar solicitudes.
Cortese dijo que está buscando formas de expandir progresivamente el programa hacia otros grupos a los que les vendría bien un “aterrizaje suave” en el camino hacia la independencia financiera, como los estudiantes de último año de secundaria.
“Mi visión es que comiencen a instalar ingresos garantizados en el momento adecuado en la vida de una persona para evitar que pasen por los refugios”, agregó.
“Se siente mucho más como un movimiento”, explicó Cortese sobre los esfuerzos de ingresos básicos en todo el estado. “Solo necesito revisar cada sesión legislativa y tratar de agregar otro ladrillo en la pared”.
Este artículo es parte de California Division Project, una colaboración entre redacciones que examina la desigualdad de ingresos y la supervivencia económica en California.
Este artículo es parte del proyecto California Divide , una colaboración entre salas de redacción que examinan la desigualdad de ingresos y la supervivencia económica en California.