En California la redistribución de los distritos electorales por el Pueblo funciona para el Pueblo

Mientras que los políticos del país tratan de aprovecharse del sistema, en California, todo es cuestión de representación
Pacific Park en el muelle de Santa Monica. Photo Credit: Derick McKinney / Unsplash

Mark Hedin
Ethnic Media Services

El recién terminado proceso de redistribución de los distritos electorales en California ofrece un modelo para el resto de Estados Unidos en cuanto al establecimiento de distritos políticos que hacen justicia a las rápidamente crecientes minoridades raciales y étnicas.

En una sesión informativa en línea convocada por Ethnic Media Services el 28 de diciembre, los cuatro ponentes –que incluían tres expertos veteranos en derecho al voto y en la reforma de redistribución de los distritos electorales – llamaron transformacional al proceso de redistribución de los distritos electorales.

Cuando le preguntaron a Paul Mitchell, dueño de Redistricting Partners, que trabaja con decenas de gobiernos y partes interesadas en todo el país, qué grupos minoritarios ganaron y cuáles perdieron en el diseño del mapa, respondió, “Es imposible decir cómo se beneficiaron los grupos minoritarios sin preguntar cómo se beneficiaron los californianos. California es un estado de mayoría minoritaria”.

Los mapas finales “no eran los que la legislatura habría diseñado si hubiera podido”, agregó Mitchell.

En la mayor parte del resto del país, la primera prioridad de los políticos titulares es conseguir que vuelvan a ganar las elecciones ellos y sus aliados. Manipulan el proceso de redistribución de los distritos electorales mediante el llamado “gerrymandering” que “empaca” a los distritos políticos para potenciar sus partidarios o los “agrieta” para dividir a sus adversarios.

Pero antes del Censo de 2010, California se convirtió en el primer estado – y aún es uno de tan solo un puñado – en que el proceso de redistribución de los distritos electorales se lleva a cabo por ciudadanos privados. En otros estados, tales comisiones funcionan bajo reglas distintas a las de California.

Russell Yee, uno de cinco Republicanos que desempeñan servicios con cuatro independientes y cinco Demócratas en la comisión de California de 14 miembros, describió el proceso como “la labor de redistribución de los distritos electorales más participativa y de acceso abierto de toda la nación, y probablemente de toda la historia”.

Fue una de las 2,000 personas que solicitaron desempeñar servicios en el panel de redistribución de los distritos electorales, encargado de dibujar nuevos distritos igualmente poblados para los 53 asientos congresales de EUA, 80 asientos de la Asamblea Estatal, 40 asientos del Senado Estatal, y cuatro asientos de la Directiva de Impuestos Sobre Ventas, Uso y Otros para representar a los casi 40 millones de personas del estado. 

Un análisis de los nuevos mapas de California por MALDEF, el Fondo Mexicano-Americano para la Educación y Defensa Legal, reveló que el número de distritos en los que la mayoría de la población con edad para votar es latina creció de 10 a los 16 de ahora para los 53 asientos congresales, de 17 a 22 en la Asamblea Estatal, y de siete a diez en el Senado Estatal.

“En nombre de MALDEF”, dijo Thomas Saenz, su presidente y abogado general, “He de decir que la comisión realizó una labor fabulosa en el cumplimiento de la Ley de derecho al voto en cuanto al dibujo de los mapas – no una labor perfecta, pero tan buena como se podía esperar”.

Desde el Censo de 2010, la población latina de California ha crecido en un 11.2% – el 69% de todo el crecimiento de la población en el estado y el 70% del crecimiento de ciudadanos con edad para votar – y es ahora el 27% de la población votante del estado. El resto de las étnias combinadas crecieron en un 3.1% mientras que la población del estado creció en un 6.1% en general.

Los asiático-americanos son la minoría étnica de California que ha crecido más rápidamente, según los datos del Censo, aunque aún así menos numerosa y menos dispersa respecto a la población latina. En tres de los nuevos mapas de distritos congresales de EUA, la población con edad para votar es más de una tercera parte asiático-americana, dijo Mitchell.

Mitchell dijo que la Comisión trabajó para mantener la capacidad de la población negra de California – ahora el 7% a nivel estatal – para elegir sus representantes aún cuando ha tendido a dispersarse por el estado.  La Comisión, por ejemplo, dibujó un distrito en el Norte de California que abarca desde Richmond a Vallejo y que tiene una población negra de aproximadamente un 25%.

Yee dijo que la comisión recogió y respetó solicitudes tribales para mantener o separar varios territorios tribales.

Jonathan Mehta Stein, director ejecutivo de California Common Cause, describió cómo la comisión convocó centenares de juntas públicas, con intérpretes y traductores para los testimonios públicos y materiales impresos en 13 idiomas diferentes, y celebró 23 juntas de la comisión que escuchó casi 200 presentaciones de una amplia gama de partes interesadas, incluyendo el Black Redistricting Hub, la Fundación Dolores Huerta, Asian Americans Advancing Justice y muchos más.

Las actividades de divulgación también adoptaron la forma de anuncios, juntas de foro municipal, mesas redondas, etc., obteniendo al final 32,000 comentarios públicos escritos y 3,900 verbales. Otras labores aportaron 1,300 formatos recibidos desde cárceles y prisiones estatales y federales, dijo Stein.

La comisión detalló su proceso en su sitio web wedrawthelines.ca.gov en un informe de 221 páginas el 26 de diciembre.

“Los comentarios de la comunidad nos influyeron de verdad, todo el tiempo y a través del proceso”, recordó Yee. “Las historias de los ciudadanos de a pie influyeron realmente sobre nosotros, afectaron absolutamente la manera de dibujar las líneas”.

Yee también destacó el papel importante de Kathay Feng de Common Cause al abogar en primer lugar por una comisión de ciudadanos, una labor que Common Cause sigue impulsando en todo el país.

Los panelistas hicieron hincapié en que aunque California es notoria por ser “azul”, garantizar que algún distrito incluya una cierta comunidad no garantiza resultados específicos.

Para “tener éxito”, es decir, hacer oír su voz, la gente aún tiene que ser elegible para votar, elegir registrarse para votar y votar, y a menudo también tiene que formar coaliciones. No está asegurada la lealtad política de ninguna comunidad.

“Reconocer y respetar la diversidad no beneficia necesariamente a los demócratas”, declaró Mitchell.

“La prueba de las elecciones es, cuando están haciendo campaña, ¿están tratando de ganar esos votos? Cuando están en el cargo, ¿responden a esas personas? Porque eso es, al final, lo que el marco de los distritos pretende establecer”.

Categories
CommunityFeatured

RELATED BY

0