SACRAMENTO, Calif. – Un estudio reciente argumentó que el límite federal actual de la exposición a la radiación inalámbrica debería ser cientos de veces menor de lo que es, para niños.
Los investigadores del Environmental Working Group usaron la metodología desarrollada por la Agencia de Protección Ambiental para evaluar los riesgos para la salud humana de los químicos tóxicos, y la aplicaron a la radiación de radiofrecuencia (RF) de dispositivos inalámbricos, incluyendo teléfonos móviles, tabletas y redes 5G.
La Dra. Olga Naidenko, vicepresidenta de investigaciones científicas de la Environmental Working Group y coautora del estudio, dijo que los estándares se deberían ajustar y mientras tanto, sugirió que los padres tomaran medidas simples para reducir la exposición a la radiación de radiofrecuencia de sus hijos.
“Enseñar a los niños a no dormir con el celular debajo de la almohada, eso probablemente es un buen primer paso”, aconsejó Naidenko. “Y por ejemplo, en vez de tenerlo pegado en el pecho, poner la tableta o el teléfono en la mesa.”
La industria inalámbrica replicó que sus productos son seguros y cumplen con los reglamentos de la Comisión Federal de Comunicaciones y la FCC revisó y mantuvo sus estándares originales de radiación de radiofrecuencia en el 2019. Pero Naidenko notó que los estudios subyacentes de esos estándares tienen 25 años y solo aplican para adultos.
Un estudio del 2018 del Programa Nacional de Toxicología relacionó la radiación inalámbrica con tumores en el corazón y en el cerebro de ratas.
Sin embargo, la Legislatura de California está considerando dos proyectos de ley, el Senate Bill 556 y el Assembly Bill 537, que dificultarían a las ciudades poner límites en dónde se puedan instalar nuevas torres de antena 5G.
Dr. Jerome Paulson, profesor emérito de pediatría y salud laboral y ambiental de la Universidad de George Washington, dijo que hasta que se demuestre la seguridad de 5G, apoyará decretos locales como aquellos en Los Altos y Petaluma que exigen una distancia de 500 pies de las escuelas y casas.
“Las torres 5G deberían estar instaladas lejos de los seres humanos”, sostuvo Paulson. “La distancia proporciona la protección, porque cuanto más lejos estés, menos radiación le llega a la gente”.
Paulson piensa que el gobierno debería establecer límites de radiación inalámbrica separados para los niños. La Organización Mundial de la Salud clasificó la radiación de los celulares como un posible cancerígeno en el 2011.
