Arturo Hilario
El Observador
Recientemente hablé con la actriz Naian González Norvind acerca de su rol en la emocionante y controversial película Mexicana de Michel Franco, “New Order” (“Nuevo Orden” en México).
La película ganó uno de los premios más prestigiosos, el Silver Lion Grand Jury Prize, en su premiere en el 77o Festival de Cine de Venecia el 2020 y continúa encendiendo conversaciones con sus temas de inequidad social y de riqueza, discriminación y corrupción.
En el drama/suspenso aparece González Norvind como Marianne, a quien encontramos abrumada por las festividades de su boda que se lleva a cabo en su hogar, ubicada en una región de clase alta de la Ciudad de México. En un inicio, sólo con el drama y los menesteres propios de una boda típica, comenzamos a observar cómo el descontento se construye por encima de los altos muros de la élite mexicana, y nos conducen hacia una creciente historia caótica de cómo Marianne y la gente que la rodea, lidian con la ruptura de la ley y el orden, la corrupción y la agitación social violenta.
Lo siguiente es una conversación con González Norvind acerca de “New Order”, su experiencia trabajando en un film distópico y el impacto que tuvo en ella.
Hola Naian, te agradezco el tiempo. Para comenzar ¿Podrías establecer para nosotros el contexto inicial de la película y la situación de tu personaje Marianne?
Al inicio de la película, cuando comienza, Marianne está disfrutando el día de su boda, está a punto de casarse en su residencia familiar. El problema comienza cuando –te puedes dar cuenta de que existe un cierto descontento social que termina de explotar el día de su boda. Y de cierta forma destruye las vidas de 4 o 5 personajes que intervienen en distintas maneras. Incluyendo a Marianne.
¿Y qué fue lo que te atrajo del script y la historia en el mensaje de la película?
Pienso de manera muy natural, lo primero que me atrajo fue la urgencia y la relevancia de los temas que la película pone sobre la mesa, y cómo hace una crítica a la sociedad, la forma en que hemos estructurado la sociedad –que dejamos a pocos son tanto; con tantos recursos, mientras que a una mayoría con muy pocos recursos, y la inequidad social es algo que creí muy importante abordar, ese malestar social, el descontento. Además, qué tanto participamos en un nivel individual, en estos laberintos de corrupción y de impunidad que criticamos, pero no hacemos nada al respecto.
Eso fue lo primero. Después también trabajar con Michel y el desafío de interpretar esa parte tan complicada de un personaje que pasa por tantas cosas.
Ahora, ¿Cómo fue el proceso de llevar al personaje de Mariannne a la vida real, obtuviste la inspiración de alguna parte?
Sí, Michel de hecho escribió ese papel para mí. La llamó Marianne porque rima con Naian. Así que hay muchos elementos en común entre Marianne y yo, principalmente, creo que el temperamento y nuestro deseo de ayudar a otros. Según lo que me dijo; ¡no quiero halagarme a mí misma! Pero también él me dio un par de películas como referencia, que lo inspiraron a realizar éste film.
Películas de Buñuel como “Viridiana” y películas de Pasolini, “Melancholia” de Lars Von Trier, otra película donde la celebración de una boda se torna caótica. Y también investigué por mi cuenta y leí testimonios sobre abuso, sobre mujeres que se han encontrado, o personas que se han encontrado en situaciones tan nefastas como las que vive Marianne, sólo para tener como una referencia de la vida real con la cual empatizar.
¿Podrías contarnos un poco sobre cómo fue trabajar en el rodaje con Michel en un proyecto como “New Order”?
Bueno, como ya sabes, la primera parte de la película se realiza en la casa de la familia y es la escena de la boda y todo eso. Y fue como bailar con la cámara. Fueron tomas largas en las que pasas de este personaje al próximo, etc. Así que, te sentías como si formaras parte de un mecanismo más grande. Eres como un pequeño tornillo en una maquina pequeña, en una maquinaria más grande, y todo tenía que coincidir y estar sincronizado de manera perfecta para que la toma pudiera funcionar.
Así que en ese aspecto fue muy difícil, tenía que estar híper concentrada, y eso fue lo que Michel siempre exigía de nosotros. Yo realmente disfruto este tipo de desafío cuando tienes que dar en el blanco perfectamente, tus ojos giran a la derecha en ese preciso momento cuando ves a esa persona, tú te mueves, cuando ellos se mueven, etcétera. Por eso se siente como algún tipo de orquestación. Y eso fue algo muy divertido de hacer.
Y luego el lenguaje de la película cambia de manera visual y todo empieza a echarse a perder. Y ese desafío fue diferente. Fue, sobre todo, un desafío emocional y circunstancial, más que un tipo de reto de artesano.
¿Qué te llevas personalmente o alguna lección de tu trabajo en esta película ahora que ya salió al mundo?
Hay muchas, desde simplemente hacerlo y aprender a trabajar con un director nuevo y diferente, cada experiencia, cada película o serie u obra es una oportunidad de conectarse con otras personas de una manera diferente, con otros actores o tu director para entender el punto de vista de alguien más, incluyendo los personajes.
Entonces, antes que nada, es lo que me llevo conmigo y también la experiencia bonita que fue todo lo que ha pasado desde que terminamos la película e ir al Venice Film Festival, ver cómo fue recibida la película allá y que le haya ido tan bien.
Y después el San Sebastián Film Festival, Toronto, la controversia, y la conversación que generó en México, que es lo que Michel quería lograr desde un principio.
Creo que es una película que no te deja indiferente y definitivamente no me dejó indiferente a mí después de verla. Fue gracioso qué tanto me impresionó, a pesar de haberla hecho bien, a pesar de haber participado en ella y saber qué es lo que va a pasar, aún así, me conmovió mucho lo que vi.
Teniendo en cuenta las ideas de la desigualdad de la riqueza, los disturbios sociales, e incluso las segmentaciones por color, ¿Qué esperas que la gente se lleve de la película?
Que la violencia engendra violencia, que para entender esto de verdad, si queremos hacer un cambio colectivamente, debemos hacer un cambio en nosotros mismos. Espero que la gente esté tan conmovida como yo después de ver la película y que se pregunten cuál es su papel en el status quo. En los paradigmas que obedecemos. Y cuánto de nuestra sociedad está estructurada para el beneficio de los pocos y el detrimento de tantos.
Y creo que la película, ya sabes, te obliga a que cuestiones tu propio privilegio y la manera en la que tratas a la gente. Y también por eso la quería hacer desde un inicio.
Muchísimas gracias Naian, ¿Hay algo más que quisieras agregar?
No, solo que estoy muy emocionada que se estrena el viernes en los Estados Unidos. Y espero ver las reacciones y opiniones de toda la gente. Y creo que esto es lo que puede hacer el cine para el mundo, que no solo nos sirva como entretenimiento, sino que también nos haga reflexionar sobre nosotros mismos.
