PORTLAND, Maine – Con el aumento de la violencia y el odio contra los asiáticos desde que comenzó la pandemia, residentes de Maine dicen que los funcionarios electos tienen un papel clave que desempeñar en la lucha contra la discriminación.
Esta semana, la Casa Blanca dio a conocer planes para abordar el racismo contra la comunidad asiático americana e isleña del Pacífico, que van desde aumentar el acceso a datos sobre delitos de odio hasta exigir capacitación policial sobre delitos de odio.
Tae Chong, miembro del Concejo Municipal de Portland, dijo que es importante mostrar unidad frente a los crímenes de odio en Georgia, Nueva York e incluso aquí en Portland, el sitio de un incidente reciente en el que un hombre blanco supuestamente gritó comentarios racistas a una mujer asiática y su hija de 12 años, atacando su automóvil.
“Parte del odio que se propaga es simplemente el lenguaje que la gente usa para caracterizar a los estadounidenses de origen asiático como portadores de COVID, lo cual es absolutamente falso”, explicó Chong. “Sabes, los hechos no parecen importar cuando le agregas odio, porque cualquier tipo de lenguaje de odio se trata de desinformación”.
Desde marzo de 2020 hasta febrero de este año, el grupo Stop AAPI Hate documentó aproximadamente 3.800 incidentes de odio, desde acoso verbal hasta rechazo y agresión física.
Chong reconoció que las vigilias y mítines para honrar a las víctimas y condenar el odio ayudan a sanar a las comunidades cuando ocurren tragedias, pero afirmó que no son suficientes.
Instó a los residentes a desafiar la información errónea, incluso cuando pueda resultar incómoda.
“Lo que queremos hacer es prevenir esas tragedias hablando con las personas de nuestras familias en las mesas de la cena y educándolas y siendo persistentes y constantes para que se asimilen”, enfatizó Chong.
La representante Grace Meng, demócrata por Nueva York, y la senadora Mazie Hirono, demócrata por Hawái, han reintroducido la Ley de delitos de odio COVID-19, que designaría a un funcionario del Departamento de Justicia para facilitar la revisión rápida de los delitos de odio relacionados con el coronavirus.
También haría que los informes en línea sobre delitos de odio estuvieran disponibles en varios idiomas y expandiría las campañas de educación pública culturalmente competentes.
