NUEVA YORK – Los legisladores estatales y los activistas comunitarios están pidiendo a Nueva York que ayude a eliminar el hambre aumentando los impuestos a las corporaciones y a los residentes más ricos del estado.
Debido a la pandemia de COVID, el estado enfrenta una brecha presupuestaria de $ 15 mil millones este año, y 4.5 millones de neoyorquinos están luchando contra la inseguridad alimentaria. Al mismo tiempo, los multimillonarios estadounidenses han visto crecer su riqueza en 1,3 billones de dólares en el último año.
Según Joel Berg, director ejecutivo de Hunger Free America, seis proyectos de ley de impuestos en la “Ley Invertir en Nuestra Nueva York” generarían miles de millones de dólares para servicios sociales al aumentar los impuestos a millonarios, corporaciones y Wall Street.
“Es sólo una cuestión de que todos paguemos nuestra parte justa”, dijo. “Los trabajadores hambrientos no pueden trabajar. Los niños hambrientos no pueden aprender. Las personas mayores hambrientas no pueden permanecer independientes. Por eso no se trata solo de gastos, es una inversión en nuestro futuro”.
En una conferencia de prensa en línea el martes, activistas comunitarios y legisladores dijeron que aprobar la Ley Invest in Our New York recaudaría $ 50 mil millones al año para el estado. Los seis proyectos de ley que componen la Ley se han presentado y enviado a diversas comisiones.
La asambleísta Jessica González-Rojas, demócrata de Queens, patrocinadora de los seis proyectos de ley, dijo que es importante no solo cerrar la brecha presupuestaria estatal, sino comenzar a revertir la desigualdad económica.
“Tenemos que abordar la disparidad de ingresos en el estado”, dijo. “Tenemos que abordar la inseguridad alimentaria de este estado y tenemos que asegurarnos de que cada persona pueda vivir, trabajar y criar a su familia con dignidad”.
Los proyectos de ley aumentarían los impuestos sobre la renta de más de $ 300,000, así como sobre ganancias de capital, herencias, riqueza extrema, corporaciones y transacciones de acciones.
El senador estatal Brad Hoylman, demócrata de Manhattan, señaló que en 2017, el Congreso redujo los impuestos federales sobre las ganancias corporativas del 35% al 21%. Fue una gran ganancia para los estadounidenses más ricos, muchos de los cuales viven en Nueva York.
“Nuestro estado es el hogar de 120 multimillonarios con más de $ 600 mil millones en riqueza”, dijo. “Podemos hacerlo mejor para las personas más merecedoras, pobres y desatendidas de nuestras comunidades”.
Los defensores de la lucha contra el hambre dicen que una inversión estatal de $ 600 millones durante el próximo año comenzaría a reducir significativamente el hambre en Nueva York.
