La proteína es esencial para nuestro bienestar. El origen mismo de la palabra proteína apareció por primera vez en la literatura científica en 1838, derivado de la raíz griega protos, que significa “primer rango o posición”, como reconocimiento a la importancia de la proteína para la vida. Cada célula del cuerpo humano contiene proteínas y las mismas son necesarias para reparar y crear nuevas células.
“La proteína en nuestra dieta desempeña un papel crucial, porque es necesaria para fomentar la salud del cabello, uñas, huesos y músculos”, afirma Susan Bowerman, dietista y directora principal de Herbalife Nutrition. “La proteína también nos ayuda a sentirnos llenos por más tiempo, lo que limita la ingestión de alimentos sin motivo, y el mantenimiento del control del peso”.
Bowerman añade que es importante comenzar el día con proteínas en el desayuno, con el fin de sentirse lleno y satisfecho hasta la hora del almuerzo. Sin embargo, subraya que la proteína es un elemento clave en todas las comidas y meriendas para garantizar una nutrición óptima.
Muchas personas piensan inmediatamente en productos cárnicos como el pollo y la carne de res a la hora de considerar alimentos que contienen proteínas. Sin embargo, hay muchas más opciones para obtener este nutriente vital durante todo el día. De hecho, Bowerman añade que muchas personas están buscando proactivamente productos que cuentan con proteínas a base de plantas para mantener una dieta saludable.
Además, con los cambiantes hábitos alimenticios – donde las comidas tradicionales han dejado de ser la norma, y consumimos alimentos del desayuno como almuerzo o cena- es el momento perfecto para ser creativo en la cocina. Según varios estudios, la mitad (46%) de los consumidores disfrutan alimentos del desayuno en ocasiones no tradicionales, especialmente en la cena (56%).
“Como dietista, una de las principales preguntas que me hacen es cómo agregar más proteínas a la dieta”, agrega Bowerman. “Cuando les explico algunas de mis formas favoritas de consumir proteínas durante todo el día, a menudo se sorprenden de lo simple que puede ser hacerlo”.
Bowerman nos detalla cuatro de sus maneras favoritas de aumentar la ingestión de proteínas:
Abastecerse de nueces
Los frutos secos como almendras, pacanas y nueces son una forma idónea de incorporar proteínas a cualquier comida. Agregue un puñado de nueces a su ensalada, avena, yogur, tazón de batido u otros platos para una sana sensación crocante. Las nueces también son ideales para una merienda rápida y sustanciosa que satisfaga sus antojos de comida crujiente pero que, a diferencia de las papas fritas, no nos dan complejo de culpa por consumir lo indebido.
Cambiar al yogur griego
Cambie el yogur tradicional por el griego para darle un sabroso y versátil impulso de proteína a su dieta. Un envase de una sola porción de yogur griego sin grasa tiene aproximadamente 14 gramos de proteína. Para aprovechar al máximo la versatilidad del yogur griego, considere comprar la variedad simple o plain. De esa manera puede usarlo como quiera, lo mismo con fruta o un chorrito de miel, y hasta como ingrediente de un delicioso aderezo o salsa.
Use frijoles en sus recetas
Los frijoles y las legumbres nos llenan maravillosamente porque tienen abundantes proteínas. Sin embargo, muchas personas pasan por alto su potencial en la nutrición diaria. En primer lugar, abastézcase de variedades enlatadas convenientes como lentejas, frijoles colorados, alubias y frijoles negros. Luego, experimente usándolos de diferentes maneras. Si bien añadirlos a la sopa es fácil, los frijoles también son excelentes en ensaladas y pastas. Haga una salsa saludable sin hornear escurriendo y mezclando el contenido de una lata de frijoles, maíz bajo en sal y tomates cortados en cubos con chiles. Incluso puede intercambiar tipos de frijoles y disfrutar una noche de tacos sin carne sabrosa y saludable.
“La proteína es un nutriente esencial que respalda su bienestar general y le hace sentirse mucho mejor”, asegura Bowerman. “Tomar unos pasos simples y sabrosos todos los días le ayudará a satisfacer sus necesidades de proteínas, para que su organismo pueda funcionar óptimamente”.
