Grupo de Derechos Humanos: Arizona no es ajeno al extremismo

Eric Tegethoff | Public News Service
Cerca de 1,000 manifestantes, algunos de ellos armados, estaban en Phoenix el miércoles 6 de enero, mientras los alborotadores irrumpieron en el Capitolio de los Estados Unidos. Photo Credit: Ralph Nicolay / Pixabay

PHOENIX – El ataque al Capitolio de Estados Unidos la semana pasada ha conmocionado y enojado a muchos estadounidenses, pero algunos en Arizona ven sus raíces en la retórica extrema de los líderes estatales del pasado.

Sandra Solís es una organizadora comunitaria del Movimiento de Derechos Humanos: Puente de Arizona. Dijo que antes de que el presidente Donald Trump despertara el fervor antiinmigrante, estaba el alguacil del condado de Maricopa, Joe Arpaio, y los Minutemen, un grupo de vigilantes que patrullaba la frontera.

“Hemos visto cómo estos funcionarios electos pueden en realidad causar más tensiones políticas y causar más violencia en nuestras comunidades y que sus acciones tienen una repercusión y consecuencias mayores en nuestras comunidades”, dijo Solís.

Algunos de los alborotadores en el Capitolio de Estados Unidos que fueron arrestados desde el ataque,  han sido identificados como originarios de Arizona. El lunes, cinco miembros del Congreso de Arizona, todos demócratas, plasmaron sus firmas para enjuiciar a Donald Trump por segunda ocasión, ésta vez por su papel en la incitación a la violencia en Washington, D.C.

Solís dijo que la oficina de su organización está situada frente al Capitolio de Arizona en Phoenix, donde se reunieron alrededor de 1,000 manifestantes el pasado miércoles. Ella dijo que algunos estaban armados con rifles, lo que generó temor a más violencia.

Hay preocupaciones surgidas en redes sociales de que las marchas armadas puedan tener lugar en las capitales de los estados de todo el país éste fin de semana.

“Vimos que las personas van a intentar copiar y pegar ese plano en su gobierno local, y ¿qué significa eso exactamente para la seguridad y la política de nuestra comunidad?” Ella dijo.

Solís espera que el ataque en Washington, D.C. atraiga más atención para reparar la creciente división en este país.

“Ésta es una llamada de atención para todos. Y creo que lo más importante es hacer brillar la luz que nos guíe a un lugar donde encontraremos un enfoque más humano para resolver nuestras diferencias”. ella dijo.

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