LOS ANGELES – En California, 1.3 millones de niños menores de cinco años pueden perder los servicios esenciales debido a un clima de inmigración hostil, según un nuevo informe.
Los investigadores de dos grupos de defensa de los niños descubrieron que las políticas antiinmigrantes de la administración Trump y la mayor aplicación de la ley han tenido un gran impacto en los niños de hasta cinco años.
Andrea López, coordinadora de participación familiar y comunitaria en Para Los Niños, que dirige los centros de cuidado infantil Head Start en Los Ángeles, dice que las familias abandonan los programas cruciales por temor a ser deportados.
“Eso ha sido lo más desgarrador para nosotros, es ver su lucha y el miedo que se les ha incrustado”, afirma.
López dice que muchas familias están rechazando todas las formas de asistencia pública, incluso para sus hijos ciudadanos estadounidenses, creyendo erróneamente que esto se llevaría a cabo contra ellos cuando soliciten la residencia.
El presidente Donald Trump dice que sus políticas están diseñadas para reforzar el estado de derecho y ahorrar dólares a los contribuyentes.
Mayra Alvarez, coautora de informes y presidenta de The Children’s Partnership, una organización de defensa enfocada en la equidad en la salud de los niños dice que muchos niños sufren, aterrorizados de que sus padres no estarán allí cuando lleguen a casa de la escuela.
“Los niños se están volviendo más agresivos”, señala. “También hay una mayor ansiedad por la separación. El retraimiento social, estar más estresado como resultado de este entorno”.
Patricia Lozano, otra coautora y directora ejecutiva de Early Edge California, una organización de defensa enfocada en el aprendizaje temprano, alienta a los encargados de formular políticas estatales a aprobar una ley que declare que los centros de preescolar y guarderías están fuera del alcance de los oficiales de inmigración, algo que ya está vigente en las escuelas K-12. en el estado.
“Los programas para la primera infancia deberían ser lugares seguros para las familias, y los proveedores y los maestros necesitan el apoyo para proporcionar los recursos adecuados para enfrentar este ambiente hostil”, enfatiza.
California demostró su compromiso con los programas para la primera infancia mediante la asignación de fondos en el nuevo presupuesto estatal para capacitar a los visitantes domiciliarios del programa Cal Works sobre formas de mitigar el impacto de las políticas federales de inmigración y ayudar a las familias a conectarse con los servicios necesarios.
