Trimmel Gomes/Alfonso López-Collada
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TALLAHASSEE, Fla. – Dado que Florida ya es un estado con “derechos laborales”, no le impactó este miércoles el fallo de la Suprema Corte, el cual establece que los trabajadores de gobierno no pueden ser obligados a pagarle cuotas a los sindicatos que les representan en las negociaciones colectivas. Pero los grupos laborales de la Florida dicen que su caso debe ser una advertencia para los gremios incapacitados.
Quienes se oponen a la decisión que la Suprema Corte emitió el miércoles, liberando a los trabajadores de gobierno de la obligación de pagarle cuotas a sus uniones, están usando a Florida como ejemplo de qué tan malo puede ser eso para las familias trabajadoras de todo el país.
La decisión “Janus” venció por 5 a 4 a una regla de hace 41 años que permitía que los estados exigieran que los empleados públicos paguen algunas cuotas a las uniones que representan a su gremio, incluso si los trabajadores decidieran no pertenecer a ellas.
Pero tal decisión no le afecta al Estado Del Sol, “Sunshine State”, debido a una ley del “derecho al trabajo” que hace voluntarios los pagos de cuotas por negociaciones colectivas.
Mike Williams, Presidente de Florida AFL-CIO, dice que el estado ya estaba sangrando a las familias trabajadoras que tienen bajos salarios, y ahora el resto del país sentirá lo mismo.
“Esto sigue la larga carrera de nuestra nación al fondo de los derechos laborales. Crece la desigualdad económica y les dificulta aún más a los trabajadores de América llegar al fin de mes.”
Mientras tanto, los conservadores alaban la norma como victoria para los trabajadores y sus derechos de la Primera Enmienda, argumentando que las cuotas sindicales estaban siendo usadas para fondear actividades políticas.
Limitar el poder de los sindicatos públicos ha sido una meta largamente perseguida por grupos conservadores. Seis estados han aprobado leyes de derecho al trabajo desde 2012, y Williams dice que ha visto los impactos.
El gobierno de Florida tiene más de 81 mil plazas representadas por un sindicato laboral, pero menos del 10 por ciento de los representados paga sus cuotas.
“Debo decirte que en los estados con derecho laboral, como Florida, hemos vivido esta decisión casi todos los días en un sistema que mina la libertad de tener una voz en el trabajo, te da una paga reducida, menos acceso a la salud y menos oportunidades de retirarte con dignidad.”
La corte basa su norma en la Primera Enmienda, diciendo que exigir pago a las uniones que negocian con el gobierno, obliga a los trabajadores a respaldar mensajes políticos que a veces chocan con sus convicciones.
Williams replica que la negociación colectiva es diferente, y si un trabajador obtiene beneficios de la negociación colectiva, debe pagar. Agrega que los más de un millón de miembros del sindicato continuarán luchando unidos por las familias trabajadoras.
La normatividad puede ser consultada en https://www.supremecourt.gov/opinions/17pdf/16-1466_2b3j.pdf