Todos los bebés nacidos en California siguen siendo automáticamente ciudadanos estadounidenses y el fiscal general del Estado promete que seguirá siendo así, a pesar de una sentencia mixta del Tribunal Supremo de Estados Unidos.
Los magistrados limitaron la capacidad de los jueces de tribunales inferiores para emitir medidas cautelares a nivel nacional, incluidas aquellas contra la prohibición del presidente Donald Trump de la ciudadanía por derecho de nacimiento, mientras los desafíos judiciales están pendientes. La decisión aún permite que la prohibición entre en vigor en 30 días en los 28 estados que no formaban parte de la demanda.
Rob Bonta, Fiscal General de California, sí demandó y dijo que aún espera ganar el caso.
“Tengo la esperanza de que el tribunal vea que un mosaico de medidas cautelares estatales en las que la ciudadanía por nacimiento se mantiene en algunos estados pero en otros no, crearía un caos administrativo y suscitaría preguntas para las que no tenemos respuesta”, explicó Bonta.
Los tribunales inferiores también están estudiando si la prohibición de Trump de la ciudadanía por nacimiento es constitucional. La 14ª Enmienda de la Constitución establece que cualquier persona nacida en suelo estadounidense es automáticamente ciudadana. El presidente argumentó que los bebés solo deberían ser ciudadanos si uno de sus progenitores ya lo es.
Bonta señaló que el caso original de 1898 que reafirmaba la ciudadanía por derecho de nacimiento se refería a Wong Kim Ark, un chino estadounidense nacido en San Francisco de padres inmigrantes.
“Los bebés nacidos en California deberían ser ciudadanos por derecho”, afirmó Bonta. “Somos una nación de inmigrantes. Es nuestro legado y es nuestra identidad, especialmente aquí en California, hogar de más inmigrantes que ningún otro estado, incluida mi madre, que emigró de Filipinas.”
Las medidas cautelares a nivel nacional de tribunales inferiores han impedido hasta ahora que decenas de órdenes ejecutivas de Trump entren en vigor. Una medida cautelar similar también impidió que el presidente Biden ampliara las protecciones para las personas nacidas en el extranjero traídas a Estados Unidos cuando eran niños.
