Roddy Scheer & Doug Moss
EarthTalk
Los bancos desempeñan un papel fundamental en la economía mundial. Al financiar actividades industriales e invertir en proyectos de infraestructuras, los bancos están a la vanguardia del impulso del crecimiento económico. Sin embargo, a través de sus inversiones en industrias de combustibles fósiles, bancos como Chase, Wells Fargo y Bank of America también son responsables de financiar la emisión de gases de efecto invernadero.
Las emisiones de carbono producidas por los bancos pueden atribuirse a carteras de alto contenido en carbono compuestas por industrias de combustibles fósiles. Según Whistleblowers.org, los 60 mayores bancos comerciales del mundo han proporcionado más de 3,8 billones de dólares a los combustibles fósiles a través de préstamos y suscripciones. Al apoyar e invertir en empresas que extraen y producen petróleo, gas y carbón, los bancos están ayudando a que estas empresas se expandan, independientemente del cambio mundial hacia una economía más ecológica.
¿Qué pueden hacer los bancos para reescribir esta narrativa? En primer lugar, es necesario que alejen sus carteras de las industrias intensivas en carbono y las orienten hacia proyectos sostenibles. Al hacerlo, los bancos pueden invertir en industrias que reduzcan las emisiones de carbono. Además, los bonos verdes, instrumentos financieros de renta fija utilizados para financiar proyectos positivos para el clima, y los fondos climáticos, mecanismos financieros que apoyan proyectos e iniciativas con bajas emisiones de carbono, pueden utilizarse proporcionando capital dirigido específicamente a proyectos ecológicos.
Además, los bancos pueden reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero adoptando criterios ASG (medioambientales, sociales y de gobernanza), una técnica de selección que juzga a las empresas en función de su relación con su entorno social y ecológico. Aplicando estos criterios a las inversiones potenciales, pueden pasar a trabajar con empresas que reflejen valores respetuosos con el medio ambiente. Adoptar criterios ASG puede ayudar a los bancos a reducir su huella de carbono y a abordar otras cuestiones sociales más amplias.
Un paso sencillo que pueden dar los bancos es aumentar su transparencia y responsabilidad. Divulgando la huella de carbono de sus carteras de inversión, así como sus objetivos de reducción de emisiones, los bancos pueden demostrar su dedicación a un futuro neutro en carbono. Marcos como el Grupo de Trabajo sobre Divulgación de Información Financiera Relacionada con el Clima pueden utilizarse para proporcionar directrices para la presentación de informes y la evaluación de las partes interesadas, y también para comparar las emisiones de los distintos bancos. Una mayor transparencia permite seguir el progreso de los bancos hacia la reducción de las emisiones de efecto invernadero.
Los lectores pueden estudiar las huellas de carbono de sus bancos para identificar el “lavado verde”, una técnica utilizada para presentar engañosamente a una empresa como respetuosa con el medio ambiente. Busque en sus sitios web informes de impacto para comprender su ética y sus inversiones. Busque certificaciones ecológicas externas y utilice recursos como Bank Green, que realiza análisis medioambientales de los bancos. Al apoyar a los bancos más ecológicos, puedes contribuir a la transparencia y la rendición de cuentas. Con estas acciones puedes influir en el cambio del sector financiero hacia un futuro con bajas emisiones de carbono.
CONTACTOS: Ran.org, www.ran.org/campaign/stop-banks-funding-climate-chaos/; The Role of the Banking Industry in Facilitating Climate Change Mitigation and the Transition to a Low-Carbon Global Economy, https://papers.ssrn.com/sol3/papers.cfm?abstract_id=1762562; Bank.Green, https://bank.green.
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