Una vida en la cuerda floja: Vicente Quirós y el mundo de KOOZA

El veterano funámbulo habla sobre la dedicación al oficio, las virtudes de trabajar junto a un hermano y la alegría de ser parte del legado del Cirque du Soleil.
Vicente Quirós es un acróbata de cuerda floja con KOOZA del Cirque du Soleil, que llega a San José del 18 de abril de 2024 al 26 de mayo de 2024 en el Santa Clara County Fairgrounds. Photo Credit: Matt Beard © Cirque du Soleil

Arturo Hilario
El Observador

Vicente Quirós es parte de una familia circense española icónica y galardonada formada por artistas e intérpretes de la cuerda floja que han innovado y continuado las tradiciones del espectáculo circense durante seis generaciones.

Durante los últimos 17 años Quirós ha sido artista de KOOZA del Cirque du Soleil, el espectáculo que enfatiza las artes escénicas clásicas del circo con un estilo elevado y acrobacias atrevidas por las que la compañía es conocida.

Quirós, todavía ágil y actuando en sus sesenta años junto a su hermano, es uno de los cinco artistas originales de KOOZA que han estado en el espectáculo desde su inauguración en 2007. Su acto es una deslumbrante actuación de doble cuerda que lleva la clásica actuación de circo a otro nivel.

En la siguiente entrevista Quirós habla sobre su legado familiar, cómo KOOZA enaltece el circo tradicional, el esfuerzo que requiere trabajar en las artes acrobáticas y por qué no puede perderse este espectáculo.

KOOZA llega a San José bajo la gran carpa en el Santa Clara County Fairgrounds del 18 de abril de 2024 al 26 de mayo de 2024.

Para empezar, ¿puedes hablar un poco de tu familia, de dónde vienes y cómo es ser parte de una familia de artistas?

Yo soy la 6.ª generación en la vida circense de tradición de circo. Mi padre era trapecista y mi madre era de Madrid y era cantante cuando era joven, pues ganó su primer premio con 16 años y también fue a la televisión y allí ganó premio, pero luego lo dejó todo porque fue al circo a trabajar a Madrid y vio a mi papá y se enamoró del trapecista y aquí estamos nosotros.

Así es como empezó mi vida, soy de muchas generaciones y mis padres con sus hermanos y mi abuelo, pues tienen un circo y todavía sigue en España trabajando por todas las partes de España como lo que es Madrid, Barcelona, Valencia, Gijón, todo España. Y nosotros de pequeño, pues íbamos al colegio, nos quedamos con nuestra abuelita y queremos ser jugadores de fútbol, pero mi padre dijo, “No, ya es hora de que vengan para el circo porque queremos seguir la tradición”.

Mi padre nos llevó al circo y empezamos a ensayar y así fue como fue nuestra vida, de infancia.

Y cómo fue que llegaste a ser parte de Cirque du Soleil?

Bueno, empezamos a hacer lo que hacemos, que es el alambre, en el circo de mi familia trabajamos por unos cuatro años y después las empresas grandes españolas nos vieron trabajar y nos contrataron. De ahí nos fuimos a trabajar al mejor circo que había en España y luego, cuando hicimos como dos años de ahí, fuimos a trabajar a Australia. Nuestro primer contrato fue en 1983. Imagínate, 41 años.

Y de ahí pues nos salió todo muy bien porque hicimos todos los mejores espectáculos de Europa, los mejores circos, estuvimos por todo el mundo y también fuimos a competir a Montecarlo y ganamos el premio de oro. Nos lo dio la princesa Stéphanie y su papá. Y somos los únicos alambristas en el mundo que hemos ganado el premio de oro.

Y el Cirque du Soleil nos estaba siempre persiguiendo con sus agentes y nos querían contratar. Pero nosotros éramos muy jóvenes y no habíamos decidido venir a esta compañía tan maravillosa. Entonces pasaron los años, ganamos el premio de oro. Competimos también en Rusia y ganamos siempre medallas de oro, gracias a Dios, por nuestro buen trabajo.

Y nos dijeron, “vamos a abrir un espectáculo nuevo, se va a llamar KOOZA y va a haber muchos números así de tradición de circo.” Entonces nosotros pensamos pues vamos a Cirque du Soleil y pues firmamos por dos años y mira, ya he firmado mi 17.º, 17 años de contrato, que vamos aquí ya. Así fue todo, más o menos. ¿Para darte una idea, no?

Porque del empiezo han estado ahí, ¿Tuviste alguna participación en la creación del acto del alambre?

Bueno, mira, nosotros hacemos alambre alto, pero solamente un alambre. Y yo con el tiempo pues tuve una buena idea de hacer alambre doble. Y entonces hacemos un alambre arriba que está como diez metros, y el de abajo está como a unos seis metros.

Entonces a Cirque du Soleil le encantó cómo trabajamos. Porque un alambre doble, no lo ves en cualquier circo porque es un aparato muy, muy grande. Es un número como de atracción. Entonces vinieron los ingenieros, los especialistas de Cirque du Soleil de Montreal, y vinieron a donde estábamos trabajando ese año en donde son las fiestas de San Fermín, en Pamplona, que es muy importante, y ellos vinieron ahí y vino nuestro aparato.

Entonces ellos se dieron una idea, le dijimos cómo era el cable de grueso, más o menos de largo, y ellos pues regresaron aquí a Canadá, y entonces hicieron un aparato todavía mucho más bonito que el que nosotros tenemos, muy dinámico y es increíble porque tardan como un minuto y medio en montar, es increíble.

Un alambre doble con tantos cables y tantas máquinas es una cosa increíble. Solamente ver el montaje del aparato de trabajar esos efectos especiales que hacen es un ya es algo increíble de ver. ¿Es un espectáculo, me entiendes?

Entonces ellos nos hicieron todo nuestro aparato y va enganchado las antenas del circo, que es muy fuerte. El circo es grande, alto. Y así fue más o menos todo. Y cuando trabajamos, pues toda la gente de pie, todo el mundo muy contento, nosotros felices, pues estar en la mejor compañía del mundo y muy responsable y profesional.

Y ahora que ya has estado tanto tiempo, qué es lo que has aprendido sobre esa experiencia?

Pues al cabo de los años de mi trayectoria, lo que he aprendido es mucha disciplina. He aprendido que uno puede ser un buen artista, pero mantenerse es lo más difícil. Cosas como ser muy profesional porque todo es muy muy profesional, y por ejemplo, pues tiene muchas cosas que otros circos no tienen, por ejemplo, tiene una cocina que comemos todos los artistas juntos, tienen fisioterapia con nuestros doctores y si nos pasa algo, nos dan masaje.

Bueno, todas esas cosas que para mí ha sido algo increíble, que en otros espectáculos no está. Luego vivimos en apartamentos de lujo, y todo eso es lo que me da buen sabor de boca aquí en Cirque du Soleil. Me siento sereno y se preocupan mucho por los artistas, aquí uno es un artista, aquí en el Cirque du Soleil somos un artista de verdad. Te tratan como artista y si te duele un dedo o te pasa algo, tú rápido vas ahí con los fisioterapeutas, te miran, ellos deciden, “no trabajes hoy, porque es peligroso.” Te dan dos días de descanso. Esas son las cosas que me gustan mucho. Y se mantiene uno más al cabo de los años.

¿Qué es lo que estás pensando cuando estás ahí en el alambre? ¿Estás en la zona y bloqueas la audiencia? ¿O también tomas nota de que hay gente viendo este espectáculo?

Voy a explicar más o menos un poquito de todo para que entiendan. Nosotros antes de trabajar nos calentamos 45 minutos, ¿y que pensamos? En hacer un buen trabajo, haya mucha gente o no haya, o esté lleno o haya poca gente. Nosotros siempre intentamos dar siempre lo máximo porque no puedes aflojar, porque si aflojas te puedes caer. Siempre con muchas ganas.

Y nuestro número consiste en correr en el alambre, saltar, bailamos, peleamos con espadas, saltamos cuatro personas a la misma vez a la cuerda. Mis compañeros y mi hermano se saltan una persona, luego saltan dos personas, luego se suben los hombros de uno y terminamos con pirámides, con bicicletas. Uno un adelante, una bicicleta, otra bicicleta atrás un puente entre una persona y la otra, luego arriba una silla. Mi hermano se sube arriba la silla y se pone de pie. En esto con consiste nuestro número. Pero nosotros cuando trabajamos para nosotros, lo más importante es que la gente nos aplauda y que guste.

Porque para el artista lo más importante que es el aplauso del público, ¿no? Y yo cuando trabajo siempre antes de trabajar, le digo a mis compañeros y a mi hermano, “Lo más importante es trabajar con ganas y no fallar un pie para no caerse”. Y claro, yo cuando trabajo yo lo que más pienso es en que no haya un fallo porque uno se preocupa que tenemos nuestra red de seguridad, pero siempre es mejor no fallar.

Y pues es lo que te puedo decir, pues para nosotros lo importante siempre es hacer un óptimo trabajo y si estamos muy preparados y gracias a Dios llevamos 17 años y no nos hemos caído ninguno, en 17 años, como 5000 espectáculos y no nos hemos caído. Es por nuestra profesionalidad, porque nosotros vamos rápido a la cama. Yo no bebo, yo no fumo. Yo me acuesto temprano y me levanto por la mañana y ya estoy preparado para para ensayar con mis hermanos y mis compañeros.

Si en eso consiste todo nuestro trabajo, mucha, mucha disciplina y profesionalidad.

Desde que estabas chico siempre has trabajado con familia. Ahora sigues trabajando con tu hermano, ¿Cómo es tener esa conexión a familia ya que trabajas con el de día en día?

Pues como te digo, no hay nada mejor en esta vida que cuando trabajas con tu hermano desde el inicio, porque es como cuando construyes una casa, ¿no? El cimiento lo haces muy bueno y después la casa no se va a caer.

Yo cuando empecé a trabajar con mis dos hermanos, eh, cuando trabajamos como estamos tantos años y si yo voy corriendo en el alambre y voy a saltar mal, mi hermano, por tantos años de experiencia que hemos aprendido juntos, él sabe si yo voy torcido o no, voy a ir a la derecha, para izquierda, ya sabe, y de qué manera ponerse para que yo no falle.

Es como la telepatía. No sé cómo explicarte, pero de tantos años estar trabajando juntos no hay nada mejor en esta vida que trabajar con tus propios hermanos. ¿Por qué? Porque yo sí estoy cansado estoy trabajando y que me siento cansado, que tengo la barra que pesa como 30 kilos para balancearlo y creo que me voy a correr y no voy a aguantar, pienso, “¡No! es mi hermano. Está subido ahí, encima de mis hombros, lo tengo encima, como me voy a caer”. Y entonces pues me pongo más fuerte y resisto.

Eso es algo muy, muy importante de trabajar con tus hermanos, porque nos conocemos y sabemos de qué manera hacerlo. Cuando cambias con muchos artistas ya no es bueno porque vienen diferentes personas, tienes que enseñarle y todo eso es más difícil integrarlo en el grupo, pero cuando trabajo con mi hermano se me hace fácil. Pues ya que telepáticamente ya sabemos cómo hacerlo todo.

¿Qué se siente ser parte del legado no solo de este espectáculo sino del legado de Cirque du Soleil?

Bueno, para nosotros los artistas, el Cirque du Soleil es la meta. Es como cuando tú empiezas una carrera que es muy larga, por toda la vida, y al final llegas a la meta. Y estoy en el Cirque du Soleil, es la mejor compañía, donde eres un artista, donde te tratan bien y es lo máximo de un artista, todo el mundo quiere venir al Cirque du Soleil. Es difícil entrar en Cirque du Soleil porque tienes que estar muy preparado, ser muy profesional, respetuoso, seguir sus leyes. Para nosotros un artista, pues la meta de un artista es llegar aquí y mantenerse. Si eso es algo maravilloso, lo máximo, digamos en español.

¿Y bueno, finalmente quería preguntar por qué recomendarías a la gente que venga a ver el espectáculo?

Yo como artista de circo te puedo decir algo increíble. Mira, venid aquí al espectáculo de KOOZA sabes que vas a ver algo de categoría, algo bien hecho, algo bien preparado. Detrás del espectáculo hay cientos de personas que han hecho lo mejor para hacer un espectáculo tan bueno.

Yo te puedo decir que hay espectáculos que los hacen en un mes, en dos semanas, en mes y medio, KOOZA tardo más de ocho meses para ser un espectáculo. Todo el mundo ensayando día tras día. Es algo ya de calidad.

Vas a ver algo muy bueno. Entonces el Cirque du Soleil siempre te presenta un espectáculo. Cada espectáculo es diferente. Cada uno tiene su historia y todos son muy buenos. Y cuando vas a ver el espectáculo, nadie te molesta. No hay nadie vendiendo dentro del espectáculo ni nada. Se cierran las puertas, empieza el espectáculo hay un respeto muy, muy grande.

Entonces vas a ver algo de súper calidad y como te digo, nosotros cuando salimos al final vemos a la gente llorando y nos dicen, “gracias, gracias, I love you, te quiero.” Sí, eso es algo tan bonito para un artista.

Por eso ya como reacción del público y se pone de pie, ya con eso sabemos que nuestro espectáculo es muy bueno, que siempre gusta y nos hace feliz. Y al otro día pues tenemos muchas ganas de trabajar para ver todas las personas que vienen a vernos.

Y Vicente, ¿hay otra cosa que quieras agregar?

Pues la verdad que vengan a ver el espectáculo porque como te digo, los espectáculos Cirque du Soleil no son permanentes que se quedan en la misma ciudad. Nosotros estamos un mes o dos meses y ya nos vamos a otros diferentes países y ya no venimos más y se lo van a perder.

Y sería muy, muy triste que se pierdan un espectáculo de esta categoría. Es inmenso, es un espectáculo muy generoso. Como vas a comer una buena comida que te dan tú, buena bebida, tu buen aperitivo. Luego te dan tu buen plato, tu segundo plato y con broche de oro te dan un postre de lo mejor que hay. Así es el espectáculo de KOOZA. Por decirte algo así más o menos. Se queda uno como un rey.

Categories
Arts & CultureEntertainment

RELATED BY

0