San Martín Caballero es un santo ampliamente venerado, dentro del catolicismo alrededor del mundo. En América Latina se le considera un santo de la buena suerte.
En la mayoría de negocios y comercios de personas creyentes, siempre se puede observar una estampita o una imagen del santo, cerca de la puerta de entrada del establecimiento. Según la creencia popular, esto se hace con el propósito de obtener de él favores, especialmente para tener más clientes y para que el dinero no falte. Desde hace siglos se le considera uno de los santos más piadosos. Los fieles le invocan para liberarse de malos recuerdos, de malos sentimientos, para tener un corazón puro, y para procurar un espíritu bondadoso. Las velas que se ofrendan a él, son de color rojo en su mayoría. También es representado como un espíritu de luz, que libra a los creyentes de todo tipo de peligros, injusticias, y mala suerte. Su fecha de celebración es el día 11 de noviembre. También es tradición incluir su oración en los rezos. Se reza una novena en su honor los días 11 de cada mes. El caudal de sus milagros se cuenta por millares. Santo bondadoso y misericordioso. Ruega por el mundo.
“Es considerado el santo de los comerciantes y de las oportunidades.”
Según la historia de los santos, San Martín Caballero también conocido como San Martín de Tours, nació en el año 316 en la región que ahora comprende Hungría, era hijo de una familia prestigiosa y acaudalada. Su padre era un oficial del ejército Romano. Recibió su educación en Roma, y a la edad de quince años se vio forzado a servir en el ejército del imperio. Después de convertirse al cristianismo, vivió su vida como un monje, rehusando a continuar sirviendo en el ejército. A la edad de veinticuatro años, él afirmaba: “soy un soldado de Cristo, y no es benéfico para mí luchar en un ejercito.”
Una leyenda cuenta que cuando era soldado, encontró a un mendigo que estaba casi desnudo. Hacía un día muy frío, San Martín se quitó su capa y la cortó por mitad, dándole al hombre una de ellas. Esa noche se le apareció Cristo en su sueño, vestido en esa mitad de su capa, diciendo: “Martín me ha cubierto este día.”
La leyenda relata que el demonio, trataba muy a menudo de tentar al santo en diferentes formas, a veces como dioses o diosas de la mitología babilónica. Se le aparecían espíritus transformados en bellas mujeres para tentarlo, pero les ahuyentaba con sus oraciones y su crucifijo. El obispo San Hilario, le cedió unas tierras en una zona apartada de Francia, y allí fundó un convento, el primero en Francia. Más adelante vivió en Tours, en donde fundó otro monasterio, en el cual dedicó sus últimos años a la enseñanza de las sagradas escrituras. Se cree que falleció en el año 397.
Peticiones: Se reza su novena para que abunde el trabajo, para la buena suerte, para aumentar la clientela en un negocio, para reponerse de penas y de remordimientos, para tener bondad en el corazón, y para mantener unidos a los miembros del hogar.
Oración a San Martín Caballero
Honorable San Martín Caballero,
que en piedad y amor, abrigaste
a pobres y desamparados que se helaban en la calle,
dividiendo tu propio manto en dos.
Mira hacia los que te invocan, y auxilia a los que
imploran tu patrocinio y bendición.
Intercede por nosotros ante el trono del Ungido,
para que podamos encontrar ayuda en todas
nuestras necesidades, tanto materiales como espirituales.
Sea tu santa luz la que nos guíe en el camino del bien, y de
la misericordia de Dios.
Amén.