Ahora que el Tribunal Supremo de EE.UU. ha declarado inconstitucional la discriminación positiva en las admisiones universitarias, las universidades privadas de California tendrán que encontrar otras formas de apoyar la diversidad en el campus.
Las universidades públicas del Golden State tuvieron que cambiar su estrategia después de que los votantes prohibieran las admisiones basadas en la raza, aprobando la Proposición 209 en 1996.
Mamie Voight, del Instituto de Política de Educación Superior, dice que las universidades deberían reclutar a un gran número de estudiantes de preparatoria en comunidades de color con bajos ingresos.
“Hacemos un llamado a los dirigentes para que recluten a estudiantes de colegios comunitarios que desean reanudar sus estudios tras una pausa prolongada,” dice Voight, “ya que casi el 50% de los estudiantes de colegios comunitarios son estudiantes de color.”
Los sistemas U-C y C-S-U dejaron de usar el año pasado los resultados de exámenes estandarizados como el S-A-T y el A-C-T porque los estudios demuestran que tienen poco valor predictivo sobre cómo le ira a un estudiante en la universidad, y favorecen de forma comprobable a los solicitantes más ricos con acceso a tutores y cursos de preparación.
El doctor J. Luke Wood, presidente entrante de la Universidad Estatal de Sacramento, califico la decisión de “epitome del race-lighting”, cuando el gaslighting se vuelve racial.
“Nos lanzan mensajes que dicen una cosa, pero en realidad pretenden distorsionar nuestras realidades,” asegura Wood. “Lo que dijo el tribunal es que estamos protegiendo a la gente contra el racismo. Sin embargo, lo que realmente dice el tribunal es: ‘No vamos a tolerar que se ofrezcan oportunidades a las personas de color.'”
Los defensores también piden a las escuelas que promuevan la equidad eliminando las admisiones heredadas y reforzando ayudas económicas a los estudiantes con rentas bajas.
El apoyo para este reportaje fue aportado por la Fundación Lumina.
