Roddy Scheer & Doug Moss
EarthTalk
El diseño lento es una filosofía del diseño que hace hincapié en la calidad, la longevidad y la sostenibilidad. Pretende contrarrestar el ritmo acelerado y el carácter desechable de la cultura contemporánea dando prioridad a un diseño reflexivo e intencionado frente a los productos fabricados en serie e impulsados por las tendencias. Se trata de crear objetos funcionales y bellos, elaborados con esmero y con materiales obtenidos y fabricados de forma responsable.
En esencia, el diseño lento consiste en adoptar un enfoque más holístico del diseño. Se trata de considerar todo el ciclo de vida de un producto, desde los materiales utilizados para fabricarlo hasta cómo se utilizará y eliminará al final de su vida útil. Busque piezas creadas con madera de tala sostenible certificada por el Forest Stewardship Council, así como la certificación “Cradle-to-Cradle” concedida a productos fabricados de forma respetuosa con el medio ambiente y que puedan reciclarse tras su uso. El diseño slow busca crear productos que no sólo sean estéticamente agradables, sino también sostenibles, duraderos y socialmente responsables.
Uno de los principios clave del diseño lento es la idea de “localismo”. Esto significa diseñar productos que se fabriquen en la misma comunidad en la que se van a utilizar, utilizando materiales de origen local siempre que sea posible. De este modo, los diseñadores pueden reducir la huella de carbono de sus productos, apoyar las economías locales y crear vínculos más fuertes entre las personas y los objetos que poseen.
Otro principio importante del diseño lento es el concepto de “atemporalidad”. En lugar de crear productos modernos o a la moda, el slow design se centra en crear productos clásicos y duraderos. De este modo, los diseñadores pueden ayudar a reducir la cantidad de residuos producidos por las industrias de la moda y el diseño, que son famosas por crear productos que se desechan y sustituyen rápidamente. Un ejemplo es lo que se ha dado en llamar el “renacimiento de los muebles marrones”, es decir, muebles de madera que fueron populares en tiempos pasados pero que están experimentando un resurgimiento en la actualidad debido a su actualidad y a su robusta calidad.
El diseño slow también subraya la importancia de la artesanía y las técnicas tradicionales. Al trabajar con artesanos cualificados, los diseñadores pueden crear productos que no sólo son bellos y están bien hechos, sino que también apoyan las formas tradicionales de producción y preservan el patrimonio cultural.
Dejar que tu casa crezca contigo es otra de las claves del diseño slow. “Hay quienes se mudan a una nueva casa, la amueblan en un par de semanas y se alegran de haber terminado de decorarla”, dice Katie Holdefehr, de Apartment Therapy. “Luego están los que ven su casa como un proyecto en curso sin una fecha de finalización específica”.
“Al no apresurarte en el proceso, puedes construir un hogar que refleje tu vida, en lugar de tendencias pasajeras”, añade. “Parte de abrazar un ritmo más lento es estar bien con las cosas que están sin terminar”. Como tal, deja algo de espacio y paredes en blanco para piezas que descubras en el futuro. “Si nos damos permiso para ir más despacio, puede que descubramos que el hogar no es un lugar estático, sino que cambia junto con nosotros”, concluye Holdefehr.
En resumen, el diseño lento hace hincapié en la sostenibilidad, la durabilidad y la calidad por encima de la velocidad y lo desechable. Mediante la creación de productos cuidadosamente diseñados, de origen responsable y hechos para durar, el slow design trata de promover un enfoque más sostenible y ético del diseño y el consumo.
CONTACTOS: Forest Stewardship Council, us.fsc.org; Cradle-to-Cradle, c2ccertified.org.
EarthTalk® está producido por Roddy Scheer y Doug Moss para la organización sin ánimo de lucro EarthTalk. Más información en https://emagazine.com. Para donar, visite https://earthtalk.org. Envíe sus preguntas a: question@earthtalk.org.
