Un sindicato que representa a 2000 trabajadores de salud mental de Kaiser Northern California anunció esta mañana planes para una huelga indefinida a partir del 15 de agosto.
Entre las razones que señalaron los representantes sindicales: la alta carga de trabajo de los médicos y los pacientes que esperan semanas o incluso meses para recibir atención de salud mental. A pesar de que ha aumentado la demanda de atención, los terapeutas frustrados están abandonando al gigante de la salud, dijo Matt Artz, portavoz del sindicato.
“No tomamos las huelgas a la ligera”, dijo Sal Rosselli, presidente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Salud, que representa a los médicos, en una declaración preparada, “pero es hora de tomar una posición y hacer que Kaiser gaste algunos de sus miles de millones en cuidado de la salud mental”.
CalMatters se ha comunicado con Kaiser para hacer comentarios. En el pasado, el plan de salud ha señalado la escasez de médicos como un desafío continuo.
La compañía ha atraído un mayor escrutinio de los legisladores por sus servicios de salud mental en los últimos años. En mayo, el Departamento de Atención Médica Administrada anunció que realizaría una auditoría no rutinaria de los servicios de salud mental de Kaiser.
El sindicato y Kaiser tienen planeada una sesión de negociación más para el viernes, dijo Artz. Dijo que los trabajadores de salud mental de Kaiser Northern California, incluidos psicólogos, trabajadores sociales, terapeutas y consejeros de adicciones, se han declarado en huelga por breves períodos de tiempo seis veces en los últimos 4 años. Esta sería su primera huelga indefinida, lo que significa que el sindicato no está estableciendo una fecha de finalización.
Kaiser tiene 4,6 millones de afiliados en el norte de California, dijo Artz, aunque esa cifra no refleja cuántos acceden actualmente a sus beneficios de salud mental.
En una carta enviada el domingo al Departamento de Atención Médica Administrada, que regula los planes de salud, el sindicato solicitó al departamento que se asegure de que Kaiser continúe brindando atención de salud mental a los pacientes durante la huelga, en lugar de cancelar las citas.
Amanda Levy, subdirectora de política de salud y relaciones con las partes interesadas del Departamento de Atención Médica Administrada, dijo que el departamento continúa monitoreando el acceso a los servicios para los pacientes afectados por la huelga.
“La ley requiere que los planes de salud brinden a los afiliados la atención médicamente necesaria dentro del acceso oportuno y los estándares clínicos en todo momento, lo que incluye durante una huelga de empleados”, dijo.
A pesar de los crecientes esfuerzos a nivel estatal para hacer cumplir las leyes de paridad en la salud mental, los profesionales de la salud mental de Kaiser dicen que todavía luchan por brindar atención adecuada y oportuna a los pacientes.
Sarah Soroken, quien ha trabajado como terapeuta en Kaiser Fairfield durante seis años, dijo que el acceso al tratamiento ha empeorado durante su tiempo allí. Ella dijo que la pandemia ha agravado la situación, con más pacientes que buscan atención, incluso cuando más terapeutas se están yendo.
“En este momento estamos en un punto de crisis”, dijo. “Las cosas están peor que nunca”.
Kaiser no es el único proveedor que enfrenta una escasez de profesionales de la salud mental. Los condados, los distritos escolares y las organizaciones sin fines de lucro de todo el estado también han presentado quejas por la escasez. Artz dijo que algunos proveedores de Kaiser están siendo reclutados para trabajar en nuevas empresas de telesalud, donde el dinero es bueno y abundan las opciones de trabajo desde el hogar. Otros están entrando en la práctica privada.
“En este momento estamos en un punto de crisis. Las cosas están peor que nunca”.
SARAH SOROKEN, TERAPEUTA DE KAISER FAIRFIELD
El sindicato dice que la tasa a la que los médicos de salud mental dejan Kaiser casi se duplicó el año pasado, con 668 médicos que se fueron entre junio de 2021 y mayo de 2022, en comparación con los 335 médicos del año anterior. En una encuesta sindical de 200 de esos médicos que se van, el 85 por ciento dijo que se iban porque su carga de trabajo era insostenible o porque sentían que no tenían suficiente tiempo para completar el trabajo, y el 76 por ciento dijo que no podían “tratar a los pacientes de acuerdo con sus necesidades, las normas de atención y necesidad médica”.
Algunas de estas preocupaciones no son nuevas, aunque la pandemia las ha exacerbado.
En 2013, el Departamento de Atención Médica Administrada multó a Kaiser con 4 millones de dólares por no proporcionar un tratamiento de salud mental adecuado.
En una audiencia esta primavera, los legisladores expresaron su preocupación por los planes del estado de trasladar a 200,000 miembros adicionales de Medi-Cal a Kaiser, dados los problemas con el tratamiento de salud mental. El senador demócrata Scott Wiener de San Francisco presentó un proyecto de ley para aumentar significativamente las multas para los planes de salud que no cumplan con las leyes estatales.
Otro proyecto de ley de Wiener, SB 221, que entró en vigencia el 1 de julio, pretende garantizar que los pacientes no enfrenten largas demoras para el tratamiento de seguimiento a través de proveedores comerciales como Kaiser. Específicamente, la nueva ley, que fue patrocinada por el sindicato, requiere que los pacientes reciban atención de salud mental de seguimiento dentro de los 10 días hábiles, a menos que un proveedor determine que una espera más larga no será perjudicial para el paciente.
En una conferencia de prensa virtual a fines de junio, los profesionales de la salud mental de Kaiser dijeron que el gigante de la salud no estaba cerca de cumplir con esos requisitos.
Este artículo fue publicado originalmente por CalMatters.
