Feng Shui significa <<viento y agua>> y se puede definir como una filosofía milenaria que profesa el arte de vivir en armonía con la naturaleza y el universo. Se ha practicado durante siglos en el lejano oriente. Actualmente ha sido recibido en todo el mundo como un aporte mágico de la antigua filosofía oriental para la humanidad.
Para evaluar la energía de un hogar se utiliza un símbolo octagonal conocido como Pa-kua(par-kwar) Por medio de esta técnica, el hogar es evaluado y divido en ocho áreas específicas directamente conectadas con la riqueza, trabajo, progreso, relaciones, salud y diversas circunstancias de la vida de sus habitantes. El propósito es crear un ambiente que refleje armonía, estética y organización. Cuando entramos a una casa limpia y ordenada, inmediatamente experimentamos la sensación de comodidad y bienestar. Lo contrario ocurre cuando visitamos un hogar descuidado y en desorden.
Cuando se comienza a evaluar el hogar, el primer paso consiste en desechar objetos en desuso, la energía de éstos, crea obstáculos; puede tratarse de revistas, prendas de vestir que ya no utiliza, adornos descontinuados, muebles o simplemente desperdicios. Venda, done o simplemente recicle lo que ya no le es de mayor utilidad. Pronto comenzará a sentir la diferencia.
La presentación de la casa debe ser agradable por dentro y por fuera.
Los colores deben ser apropiados para cada espacio de la casa.
El mantenimiento de la casa es fundamental, todo debe funcionar perfectamente. Mantenga las paredes con la pintura intacta tanto fuera como dentro de la casa, los escapes en los grifos deben reparase inmediatamente, los drenajes no deben observarse a simple vista, ventanas y puertas deben funcionar bien y no hacer ruidos cuando abren o cierren. Vidrios rotos deben cambiarse, todos los bombillos deben funcionar, se debe contar con iluminación y ventilación adecuada. Si en alguna faceta de su vida siente que no avanza, o cuenta con poca suerte, trate de proveer mayor luz e iluminación en el área respectiva.
Aromas agradables aumentan la cantidad de Ch’i positivo y crean un ambiente pacífico y relajado, por ello se recomienda utilizar aromatizantes e incienso.
Los cuadros, espejos y adornos deben limpiarse frecuentemente.
Mantenga limpios y ordenados los closets y bodegas de los que disponga.
Manchas en las paredes y telas de araña deben ser removidas con prontitud.
Los largos pasillos crean shars, para eliminar el Ch’i negativo, puede colgar en las paredes espejos octagonales, cristales o símbolos que expresen prosperidad.
Los cuarzos y las gemas ayudan a esparcir el Ch’i positivo.
Los pasillos deben contar con suficiente iluminación y no se han de recargar con cuadros o decoraciones innecesarias.
El jardín se debe mantener en óptimas condiciones. Si existen plagas deben ser eliminadas.
Contenedores de basura deben permanecer limpios y cubiertos todo el tiempo.
La puerta del baño debe permanecer cerrada.
Siguiendo las instrucciones necesarias cualquier vivienda sin importar su tamaño, puede convertirse en un hogar Feng Shui, que atraerá un caudal de buena suerte; felicidad, paz, armonía, buena salud, vitalidad, energía, buen humor, amistades y amor a sus ocupantes.
El Feng Shui es muy utilizado en estos tiempos, empresas y corporaciones comerciales le utilizan para aumentar la clientela y del mismo modo incrementar sus ganancias. Esta antigua filosofía oriental cuando es tomada en serio, logra a través de sus técnicas una mejoría significativa en la vida de sus practicantes. Es también cuestión de sentido común. El orden, la buena higiene y la limpieza, son aliadas de la buena suerte. Si se da y se envía amor y buena vibra al universo, este sentimiento retorna como un bumerang que trae consigo muchas bendiciones.
