SACRAMENTO, Calif. – En su primer día en el cargo, el presidente Joe Biden presionará por una reforma migratoria audaz, proponiendo un camino hacia la ciudadanía para un estimado de 11 millones de inmigrantes indocumentados.
La propuesta se aplicaría a las personas que tienen antecedentes penales limpios y que estuvieron en Estados Unidos antes del 1 de enero. Si se aprueba, esta sería la primera “legalización masiva” desde 1986, durante la administración de Reagan.
Carlos Guevara, director asociado de política migratoria del grupo Unidos US, dijo que hay mucha demanda reprimida de cambios en el sistema de inmigración.
“Estamos complacidos, y francamente un poco anonadados, por lo visionario que parece ser ésta propuesta de ley”, dijo. “El camino de ocho años a la ciudadanía, es el más rápido que hemos visto”.
California es el hogar de 2 millones de inmigrantes indocumentados, 200,000 beneficiarios de DACA y 55,000 personas que tienen el estatus de protección temporal, todos los cuales podrían beneficiarse de la propuesta de Biden. Los opositores han dicho que equivale a una amnistía para las personas que han violado las leyes de inmigración de Estados Unidos.
Cynthia Buiza, directora ejecutiva del California Immigrant Policy Center, se describió a sí misma como “cautelosamente optimista” sobre el potencial de la propuesta de ley. Señaló que la administración de Biden tiene tantas crisis que atender, y su partido sólo tiene una pequeña mayoría en el Senado.
“Todos estamos de acuerdo”, dijo, “pero queremos un nivel de seriedad, de voluntad política, porque es necesario que esta política sea aprobada por el Congreso”.
La propuesta también haría que todos fueran elegibles para las vacunas COVID, independientemente de su estado migratorio. También haría que más personas en familias de estatus mixto fueran elegibles para el alivio de la pandemia e implementaría protecciones laborales en industrias que emplean a muchos trabajadores inmigrantes.
