TUCSON, Ariz. – Después de años de demoras y disputas legales, el testimonio comenzó esta semana en una demanda para obligar a la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos a mejorar sus instalaciones de detención de migrantes. La demanda busca obligar a la agencia federal a mejorar lo que los demandantes llaman condiciones deficientes en sus instalaciones de retención a corto plazo en el sector de Tucson.
Alessandra Navidad, directora ejecutiva de la Unión Estadounidense de Libertades Civiles de Arizona, que representa a los demandantes, describe las condiciones como “espantosas”. Ella dice que los migrantes fueron detenidos en celdas frías, superpobladas y sucias sin acceso a camas, duchas, comida y agua, ni atención médica.
“Imagínese si fuera un migrante que venía de este viaje realmente traicionero”, dice Navidad. “Y luego, tener tu primera interacción con un agente de la Patrulla Fronteriza para llevarte a una cárcel que tiene un baño y dos bancos de concreto con docenas de otros hombres, mujeres y niños”.
Los funcionarios de la Patrulla Fronteriza no respondieron una llamada para hacer un comentario sobre el caso. Pero sus abogados argumentaron en un caso similar que el gobierno federal no estaba legalmente obligado a proporcionar cepillos de dientes, jabón o dormir adecuadamente en sus instalaciones de detención.
Navidad dice que, aunque la demanda fue presentada en 2015 bajo una administración diferente, el Departamento de Justicia actual ha postergado el proceso.
“Tenemos una agencia gubernamental que ha estado operando en la oscuridad desde que se creó”, dice Navidad. “La Patrulla Fronteriza es una agencia enorme; es una agencia que no cumple con los estándares que se aplican a otras instalaciones correccionales”.
Navidad dice que miles y miles de migrantes han sido procesados a través de los centros y, en todo caso, las condiciones en las celdas de detención han empeorado desde que se presentó la demanda.
“Creo que lo diferente ahora es que, debido a la política de la administración Trump, hay más personas detenidas”, dice Navidad. “Y están pasando períodos más largos de tiempo allí, porque no están siendo transferidos o no se les está dando fianza”.
Navidad dice que quieren que la Patrulla Fronteriza se adhiera a las normas para detenidos establecidas en el Acuerdo de Flores de 1987, un caso que estableció reglas para detener a los niños inmigrantes.
Además de la ACLU, el Consejo Estadounidense de Inmigración, el Comité de Abogados por los Derechos Civiles y el Centro Nacional de Leyes de Inmigración están representando a los demandantes.